Un año de batallas legales en el sector telecomunicaciones

La industria de telecomunicaciones vivió en 2011 la división más importante entre operadores y las más intensas batallas legales y mediáticas.

Fue un año en el que los operadores de telecomunicaciones como las televisoras midieron sus fuerzas, dijo Judith Mariscal, investigadora del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE).

Pero paradójicamente, este año concluye con un ambiente de colaboración que tampoco se había visto en el sector, en el que destacan los acuerdos para terminar con litigios en materia de interconexión y del espectro radioeléctrico, indicó.

El año arrancó con la declaración de guerra entre dos grupos: el encabezado por las televisoras (Televisa y TV Azteca) y el del Grupo Carso (Telmex y América Móvil).

Se presentaron hechos inéditos, que cobraron fuerza conforme avanzaba el año, y así vimos como Carso retiró su publicidad de las televisoras, y éstas presentaron denuncias consecutivas ante distintas instancias contra Telmex y América Móvil, las cuales también contestaron con otros recursos legales. A decir de los especialistas, entre los sucesos que mayor sorpresa causaron en el sector destaca la alianza entre Televisa y TV Azteca (en Iusacell), dos acérrimos rivales que prefirieron unir fuerzas con tal de entrar al jugoso mercado de las telecomunicaciones con el músculo necesario para enfrentar al gigante América Móvil. Sin duda, otro hecho inesperado fue el acuerdo entre Nextel y Iusacell para dar fin a los litigios dirimidos durante dos años en torno a la Licitación 21 del espectro radioeléctrico.

De amor y desamor

“Después de meses donde el país entero tomaba nota de las diferentes instancias legales en las cuales ambas compañías incurrieron en relación con la licitación de espectro del año pasado, de manera casi espontánea (Iusacell y Nextel) decidieron quitarse los guantes”, dijo José Manuel Mercado, analista de Pyramid Research.

Para el mercado móvil es una buena noticia, pues Nextel podrá, sin ningún freno de mano desplegar su red y servicios. Habrá más opciones para el usuario final, pero aun se desconocen las ventajas que esto implicará para Iusacell, pues esto es un negocio donde todos quieren ganar y nadie aclamaría una tregua si ambas partes no salieran beneficiadas, destacó.

Mercado dijo que desde el punto de vista regulatorio, el final de esta batalla deja mal parado al regulador y al marco normativo.

“Este es un claro ejemplo que nos muestra cómo las instituciones que actualmente regulan y administran el sector en México, bien pueden ser dejados de lado por los concesionarios, y quedarse como simples espectadores”, indicó.

Ramiro Tovar Landa, experto en competencia y académico del ITAM, dijo que el sector telecom muestra que crece y avanza en forma tortuosa, a pesar de las acciones de la autoridad, de su marco jurídico y de los acuerdos entre operadores para obtener ventajas y frenar a los rivales.

Consideró que en 2011 los operadores intensificaron su oferta de servicios (los operadores móviles compiten no sólo en la telefonía móvil, sino en el mercado de la banda ancha móvil), aun y cuando las resoluciones regulatorias para la reducción en las tarifas de interconexión de terminación en redes móviles han erosionado en diferente magnitud el margen financiero de las empresas.

“Fue un año donde, a diferencia del discurso oficial, no se define que las decisiones regulatorias terminen beneficiando al usuario en forma generalizada”, dijo el especialista.

En este sentido, Mercado, de Pyramid, dijo que si la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), la Comisión Federal de Competencia y la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) buscan un mercado con mayor competencia, mejores servicios y generar un beneficio en la sociedad, deben permitir que toda compañía que tenga la capacidad de invertir y generar empleos, ofrezca sus servicios.

La drástica reducción en las cuotas de terminación en redes móviles, de casi 60%, fijada por la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) fue histórica debido a que nunca antes la autoridad había establecido una baja tan pronunciada, explicó Mariscal, especialista del Centro de Investigación y Docencia Económicas.

Angelina Mejía Guerrero, El Universal, 22 de diciembre.