Arropado por seis presidenciables, Bravo Mena pide no votar por Encinas y su proyecto que “manda al diablo a las instituciones”

Con la promesa de "limpiar" el PAN en el Estado de México, Luis Felipe Bravo Mena relanzó ayer su campaña rumbo a la gubernatura de la entidad. Después de 20 días de proselitismo, arropado por la dirigencia nacional y 6 de los 7 "presidenciables", Bravo aprovechó para arremeter contra el candidato perredista, Alejandro Encinas, a quien llamó subordinado de Andrés Manuel López Obrador.

Ubicado en el tercer lugar de las encuestas en la lucha por la gubernatura del Estado de México, Bravo Mena centró su discurso en descalificar el proyecto de Encinas, quien se encuentra en segundo lugar de los sondeos, y pidió a los mexiquenses no tomar en cuenta el proyecto de quienes "mandan al diablo a las instituciones".

Acusó que Encinas realmente responde a los intereses de López Obrador, y recordó que cuando era coordinador de los diputados perredistas en San Lázaro, "por instrucciones de su jefe", el ahora candidato del PRD a la gubernatura mexiquense introdujo al Congreso de la Unión de manera subrepticia al "narcodiputado" Julio César Godoy Toscano.

"Se trata de un proyecto sin escrúpulos y sin ética, que por instrucciones de su jefe López Obrador fue capaz de meter en el Congreso, escondido en la cajuela de un auto, al narcodiputado Godoy; los mexiquenses no podemos confiar en alguien que por legalidad entiende esconder a un criminal en el máximo recinto parlamentario

"Bajo esta convicción, sólo podemos esperar que los criminales se paseen como Juan por su casa por el Estado de México", fustigó.

El "relanzamiento" de la campaña de Bravo Mena se realizó en la plaza cívica de este municipio, que no se llenó ni a la mitad. Incluso, a medio discurso del abanderado panista, que duró media hora, ya varios contingentes se retiraban de un evento que resultó desangelado.

Aunque criticó al gobierno mexiquense que encabeza Enrique Peña Nieto, en realidad Bravo Mena enderezó baterías contra el segundo lugar en las encuestas en un intento por colocarse en ese lugar.

El panista recurrió a todos los aspectos negativos a los que se vincula al abanderado perredista, desde su relación con López Obrador hasta la polarización que genera el tabasqueño, el plantón que realizó en Reforma como parte del conflicto poselectoral del 2006 y desde luego las agresiones que ha sufrido en sus actos proselitistas por parte de supuestos integrantes del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME).

"Estas opciones (la de Encinas) ni siquiera deberían ser tomadas por los mexiquenses, todos sabemos quién es el verdadero jefe de Encinas, es el que se plantó por meses en el Paseo de la Reforma sin importarle las consecuencias de sus actos para los ciudadanos. Es el que solapa las tropelías y los atropellos del Sindicato Mexicano de Electricistas que agreden a esta campaña. Encinas no va a responderle a los mexiquenses, va a responderle a su jefe que va a hacer lo que él le diga, así como lo ha hecho siempre y lo volverá a hacer", atizó.

En ese sentido, reprochó a Encinas que no se haya concretado una alianza electoral entre el PAN y el PRD para enfrentar la gubernatura del Estado de México.

"No queremos a alguien que no busca aliarse con la ciudadanía, que no busca aliarse con lo líderes sociales de la entidad, sino con los grupos radicales como los de el SME, al que no le importa golpear a la gente quemar vehículos y dejar a familias sin electricidad con tal de proteger sus intereses mezquinos", indicó.

Alejandro Páez en Tlalnepantla, La Crónica, 6 de junio.

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