El controvertido y virtual ex presidente del partido Acción Nacional fue tema de 33 comentarios, un 20.62% de los 160 sistematizados.
NADIE SABE para quién trabaja... y en el PAN, con "la renunciación" de Manuel Espino a buscar la reelección como dirigente nacional, el que anda dando brincos de contento es Miguel Ángel Yunes papá.
EN LOS PASILLOS se sabía que mientras Espino estuviera al frente del panismo, el ex priista no sería candidato a la gubernatura de Veracruz, cosa que no ocurrió -por cierto- con el junior de Yunes, a quien sí apoyó para la alcaldía de Boca del Río.
ASÍ QUE, pese a que todavía faltan tres años para que se elija al sucesor de Fidel Herrera, desde hoy se puede hablar del primer destape: el de Yunes senior.
Fray Bartolomé, “Templo Mayor”, Reforma, 27 de octubre.
En la ilusión, podría entonces esperarse la solidaridad del dirigente de Acción Nacional, Manuel Espino, con los trabajadores petroleros, pero tampoco. El saliente dirigente panista está metido en otra cruzada: denunciar a sus compañeros de partido -"facciosos, radicales, mezquinos, fanáticos e intolerantes"- que traicionan la historia y la doctrina panista.
Espino no tiene tiempo para distraerse con ningún asunto distinto a ése y tan decidido está a ganar esa cruzada que ya renunció a postularse como candidato a la presidencia de Acción Nacional. Espino repone en práctica una vieja idea, pero la aplica mal: no hay mejor batalla que la que no se libra. Grita, pero renuncia. Grita, pero no se atreve a llamar por su nombre al destinatario de sus calificativos: su compañero de partido, el presidente de la República, el mismo al que él le ha hecho siempre el vacío. Cómo distraer a Espino con un asunto tan menor como la muerte de unos cuantos trabajadores.
René Delgado, “Sobreaviso”, Reforma, 27 de octubre.
El PAN defiende al suyo. Pero su valedor Espino se va a Madrid después de declarar que no contenderá por la conducción del partido en el poder. Llueve lodo y salpica a Los Pinos, arca para el diluvio que viene
León García Soler, “A la mitad del foro”, La Jornada, 28 de octubre.
Que, en efecto, Manuel Espino no recibirá a Germán Martínez cuando éste acuda hoy a la sede nacional del PAN a registrarse como candidato a la presidencia del partido.
Correrá el trámite el secretario general, José Espina.
“Trascendió”, Milenio, 29 de octubre.
La expresión cae como anillo al dedo para calificar lo que viene sucediendo, no digo en el PAN, que sigue siendo una institución muy respetable, sino con su todavía presidente nacional, Manuel Espino. Resulta que en esta semana a Manuel le ha dado por desgarrarse las vestiduras quejándose de que —lo cito— “grupos de panistas alientan viejas prácticas del PRI”. ¿Cómo llegó a tan escandalosa conclusión? Pues resulta que Espino supone que para próximo proceso de elección de la nueva dirigencia nacional del PAN hay intervención de operadores de Los Pinos (léase, la gente de Felipe Calderón está metiendo las manos para que Germán Martínez sea el futuro presidente del PAN).
Espino se desgarró las vestiduras cuando anunció, con toda seriedad y parsimonia, sus “profundos motivos” (sic) para no reelegirse como jefe nacional del PAN. El argumento —llamémoslo así— ningún panista debe hacer política como la han hecho los priístas. Sin embargo, hay una impericia imperdonable en todo esto. Se pretende que el presidente de la república no tenga injerencia en su partido… ¿nada más porque así lo hacían los priístas? El argumento no sólo es pobre sino mal intencionado
Lolita de la Vega, “Frente a frente”, El Universal, 29 de octubre.
Lo novedoso ahora es que en el contexto de la cumbre de Valparaíso, la herramienta clave para la ejecución de la estrategia de la Casa Blanca contra Cuba será la ODCA, que preside Manuel Espino, la cual es a su vez el brazo regional de la Internacional Demócrata de Centro (IDC), multinacional política de la derecha cuyo co-presidente es Vicente Fox.
Cabe recordar que Espino y Fox llegaron a la presidencia de ambas instancias gracias a los favores de grupos anticastristas de la Florida. En particular, debido a las gestiones de Marcelino Miyares, quien encabeza al Partido Demócrata Cristiano de Cuba, con sede en Miami, constituido por ex miembros de la llamada Brigada 2506 que intentó la fallida invasión en Playa Girón, patrocinada por el presidente John F. Kennedy en 1961. Como recompensa, Espino entregó la vicepresidencia de la ODCA a Miyares, quien está encargado de la “acción política” de la organización. Otros grupúsculos integrados a la ODCA son el Proyecto Demócrata Cubano, el Movimiento Cristiano Liberación y el Directorio Democrático Cubano, cuyos dirigentes han estado históricamente ligados y/o han sido instrumentalizados por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y reciben fondos de la Agencia para el Desarrollo Internacional y la National Endowment for Democracy.
Carlos Fazio, La Jornada, 5 de noviembre.
En meses recientes, Espino protagonizó un sonado incidente con la presidenta de la DC chilena, Soledad Alvear, esposa del ex presidente de la ODCA, Gutemberg Martínez. Pero las desavenencias podrían diluirse durante la cumbre de Valparaíso, ya que la DC y la ODCA son instrumentos clave de la Casa Blanca y los contrarrevolucionarios miamenses para “cubanizar” la reunión. Eso, claro, si Fox no asiste, porque de ir tendría asegurado el show
Carlos Fazio, La Jornada, 5 de noviembre.
Manuel Espino se despidió del equipo que encabezó en la dirección del PAN. El duranguense tuvo su última reunión con la cúpula panista para tratar diversos temas de la agenda interna, con la idea de dejar la casa limpia y en orden. Los integrantes del Comité Ejecutivo Nacional tienen la tarea de elaborar reportes de cada una de las secretarías, y hacer un balance electoral.
La última encomienda deberá estar lista las siguientes dos semanas. Espino quiere dejar bien trapeadito el edificio de la colonia Del Valle para el cambio de dirigencia en diciembre, nos dicen
“Bajo reserva”, El Universal, 6 de noviembre.
Adiós, Espino, adiós. El Comité Ejecutivo Nacional del PAN se reunió formalmente por última vez, antes de realizar la elección del solitario candidato Germán Martínez Cázares. Para que no les agarren las prisas, ya tienen lista la entrega del partido (sic, con jiribilla). La elección del nuevo líder del blanquiazul será en los primeros días de diciembre. La próxima reunión del actual CEN será sólo para presentar sus renuncias
Katia D’Artigues, “Campos Elíseos”, El Universal, 7 de noviembre.
Además, nos hacen ver que hubo mucha gente, pero poca convocatoria, no se vieron las banderas azules del panismo. Lo más seguro es que les falte empuje en la tierra del general Lázaro Cárdenas del Río. Y en Puebla van por el mismo camino, inclusive nos hacen ver que perderán presencia. Manuel Espino está sentenciado a ser el dirigente nacional que más procesos electorales perdió en la época moderna.
Ubaldo Díaz, “Escenario Político”, Crónica, 7 de noviembre.
Nos platican que el domingo, en el avión de línea que iba a Morelia, viajaba Manuel Espino y lo hacía en completa soledad, nadie le hacía plática. Cómo se ve que su futuro es incierto. Más tarde, en el mitin de López Orduña, todos los políticos que se encontraban en el templete “le hicieron el vacío”.
Ubaldo Díaz, “Escenario Político”, Crónica, 7 de noviembre.
Pero, volviendo a las acusaciones de Espino en torno al autoritarismo interno del PAN, debe recordarse en todo caso que también hay bastantes elementos que sugieren que la tradición democrática del blanquiazul ha sido mermada, además, con respecto a la democracia externa al partido, es decir, la democracia en general y los procesos electorales frente a otros partidos y candidatos. Pero, en eso, Espino ha sido sumamente complaciente. No ve nada de ello y, en cambio, afirma que el PAN fortaleció y profundizó en la democracia electoral que heredó del régimen priista. Por ejemplo, acerca del triunfo oficial de Calderón en los comicios del año pasado, en lugar de reconocer que hubo dificultades, dudas y sombras (como si lo ha reconocido el propio Felipe), declaró sin cortapisas que había sido “un triunfo inobjetable que los mexicanos nos dieron” (28/jun/07) y que “Calderón ganó en la contienda más limpia, transparente e inobjetable de la historia del país” (3/jul/07). Más limpia, se infiere, que la de 2000 en la que ganó Fox, ahí sí sin ninguna impugnación ni duda de por medio. ¿Por qué las declaraciones de Espino recuerdan tanto la de los viejos dirigentes priistas que aclamaban siempre triunfos inobjetables mientras más dudosos y cuestionables eran? Pese a su triunfalismo de viejo tufo, al despedirse en los hechos de la presidencia de su partido, Espino se queja de lo que parecen ser los calderonistas, “los mismos que han hecho arreglos en secreto con quienes se suponía eran los verdaderos adversarios políticos (¿el PRI?) que tras sus oscuras negociaciones culpan a los que, por responsabilidad, han dado la cara a nombre del partido y del gobierno” (16/oct/07). ¿De qué negociaciones habla? ¿Algo que ver con la elección presidencial? ¿Es él mismo uno de los que “por responsabilidad” dieron la cara en nombre del partido y el gobierno para tapar esas negociaciones? ¿Se trata de una amenaza para que le permitan una salida digna de la presidencia de su partido? No está claro. Pero son acusaciones, éstas, que sugieren que al PAN ya no le interesa demasiado la democracia, no hacia adentro, sino tampoco hacia afuera
José Antonio Crespo, “Horizonte Político”, Excélsior, 12 de noviembre.
Será porque ya está pensando más en la logística de su fiesta de despedida del partido que dirige, pero, de Manuel Espino ni sus luces. Ante la derrota michoacana, el aún líder del PAN ha preferido guardar comodísimo silencio. ¿Qué postura habría tomado el duranguense si gana su candidato, Salvador López Orduña, en la tierra natal de Calderón? Desde luego, una radicalmente distinta: la sobreexposición en medios de comunicación. Ni modo: por cuatro puntos porcentuales no salió en hombros de Acción Nacional
“Frentes Políticos”, Excélsior, 13 de noviembre.
En el caso del PAN la jornada volvió a ser mala. Y Espino dejará en pésima situación a su partido. Para colmo pasó, buena parte de la etapa final de la campaña, en España, de viaje. La tarea que le espera a Germán Martínez para reconstruir al PAN y hacerlo competitivo será titánica. Ya lo analizaremos, lo mismo que los buenos resultados obtenidos por el PRI en este proceso
Jorge Fernández Menéndez, “Razones”, Excélsior, 13 de noviembre.
Empero, el esfuerzo no le alcanzó a Germán y compañía y hoy le entregan malas cuentas a Calderón, pues no sólo perdieron la gubernatura, sino también la capital, Morelia, que precisamente estaba en manos del PAN con López Orduña.
Y habrá que abonar en favor de Espino que, a pesar de la derrota, la noche del domingo salió a dar la cara, mientras que su virtual sucesor prefirió esconderse y dejar, injustamente, que Espino cargara con todo el peso de la derrota.
Martín Moreno, “Archivos del poder”, Excélsior, 13 de noviembre.
Que como maestro en el sospechosismo se retira el todavía presidente del PAN, Manuel Espino.
Cuestionado sobre la tremenda derrota blanquiazul el domingo en Puebla, respondió: “Perdimos en condiciones muy aprovechables; han pasado cosas muy raras en los últimos meses en estados con condiciones muy favorables para ganar”.
“Trascendió”, Milenio, 14 de noviembre.
Manuel Espino Barrientos ha brindado una ayuda invaluable a la decodificación de los jeroglíficos electorales que muchos sobrentienden pero a los que sólo una voz autorizada, casi oficial (el presidente del comité nacional del partido en el poder), puede dotar de un significado virtualmente confesional. A los inagotables pleitos internos a que se ha aplicado el señor Espino se debe, por ejemplo, el conocimiento de que desde Los Pinos se envían brigadas de acción electoral para torcer el curso de comicios en los que las autoridades federales tienen interés en que pierda el PAN para cumplir con negociaciones con otros partidos, como habría sucedido en Yucatán, donde el círculo íntimo del felipismo actuó, con Juan Camilo Mouriño como garante, para entregar al priísmo la gubernatura peninsular a cuenta de venideros favores del tricolor en las cámaras legislativas federales. No menos crudas han sido las revelaciones del líder formal del blanquiazul de que en el proceso de su propio relevo se han cargado los dados en favor de un aspirante (Germán Martínez, aunque no lo dice con sus letras el venenosamente prudente Espino) que tiene tras sí el apoyo de un paisano michoacano que quiere instalar, entre otros trebejos del priísmo clásico, el PAN-Gobierno como fórmula de irónicamente santiguado callismo tardío
Julio Hernández López, “Astillero”, La Jornada, 14 de noviembre.
Afirmó ayer el todavía presidente nacional del PAN, Manuel Espino:
"No perdimos la gubernatura, queríamos ganarla, pero no la teníamos; ahí el saldo es muy favorable, por un lado teníamos la expectativa de ganar la gubernatura pero hay otros factores que incidieron para no hacerlo", expresó.
Aunque había dicho que quería despedirse de su periodo al frente del PAN con el triunfo en la elección para gobernador de Michoacán, insistió en el resultado electoral en Michoacán:
"Yo no la veo como una derrota"...
Mjú, dicen por ahí que no hay peor ciego que el que no quiere ver...
Eva Makívar, “La creme de la creme”, El Financiero, 14 de noviembre.
Y ahora, cuando plumas y micrófonos concertados con pinole se esmeran en hacer que refulja la gesta democrática michoacana en la que una izquierda moderna, civilizada, bien portada y con una estrategia de primer mundo logró una victoria electoral sin sombra de duda ni sospecha de negociación o fraude, resulta que el aguafiestas Espino sale con que su partido, en realidad, no perdió la gubernatura de la entidad… porque no la tenía, así es que no puede haberla perdido sino, en todo caso, dejar de ganarla. Pero el enredo verbal espinoso tiene doble sentido, pues lo que el buen Manuel quería dejar asentado es que en el estado con capital en Morelia “teníamos la expectativa de ganar la gubernatura, pero hay otros factores que incidieron para no hacerlo”. Incluso dejó una banderilla en lo alto del toro cárdeno llamado Leonel pues, dijo Espino, “han pasado cosas muy raras en los últimos meses en estados con condiciones muy favorables para ganar”. Tan sugerentes palabras hicieron a los periodistas escuchas pedirle que explicara si en la tierra de los Cárdenas y Calderón se había maniobrado para dar continuidad a la familia dominante: “En el partido no hemos negociado nada (…) Yo no he sido parte de ninguna negociación: si alguien ha negociado algo no lo sé, pero no creo que haya sido una negociación en Los Pinos; al gobierno no le corresponde negociar las posibilidades de éxito del PAN”.
Julio Hernández López, “Astillero”, La Jornada, 14 de noviembre.
Porque el comandante supremo de Gymboree, my friend, con la alianza pactada en Michoacán con el otro peloncito de lentes (cortesía del simpático monero de La Jornada, Hernández) evidenció lo que Manuel Espino deslizó al afirmar que: ...no perdimos la gubernatura, queríamos ganarla, pero no la teníamos; ahí (Michoacán) el saldo es muy favorable, por un lado no teníamos la expectativa de ganar la gubernatura pero... hay otros factores que incidieron para no hacerlo. Léase como el sello de Los Pinos del arreglón.
Marcela Gómez Zalce, “A puerta cerrada”, Milenio, 14 de noviembre.
La confirmación del triunfo de Leonel Godoy en Michoacán tiene otras repercusiones. Una de ellas -en la esquina del PAN- es la cancelación del boleto de Manuel Espino para las elecciones en Sonora.
La suerte de Espino está echada. Se dedicará a despachar en la Organización Demócrata Cristiana de América Latina (ODCA), mientras entrega las llaves del bunker panista del Eje 8.
En Sonora lo ven como el paisano incómodo, pero ya lo esperan, a menos que Germán le reclame el adeudo pendiente que deja Espino tras los comicios federales de 2006.
Jesús Sánchez, “Recuento Político”, El Financiero, 15 de noviembre.
Y, según Espino, dejará en manos de Martínez Cázares un puntual recuento óseo del partido, esqueleto que quedó tan corroído por las pugnas internas que diluyó sus previstos triunfos electorales en cartilaginosos sabotajes entre grupos y candidatos. Ya se verá el 8 de diciembre cómo sale Acción Nacional, según el hombre que, ante la bufalada, prefirió desechar la opción de reelegirse
“Frentes Políticos”, Excélsior, 25 de noviembre.
Prácticamente definido ya su relevo como jefe nacional del blanquiazul, Manuel Espino Barrientos inaugura hoy el seminario “Centrados en el Futuro: Liderazgo Humanista”, el cual, bajo los auspicios de la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA), que él mismo encabeza, reúne aquí a medio centenar de jóvenes líderes de diversos partidos del área…
Enrique Aranda Pedroza, “De naturaleza política”, Excélsior, 25 de noviembre.
Eso de que desde Los Pinos le jugaron chueco al PAN, dicho por Manuel Espino, dividió a los panistas.
Unos piden que se investigue, para evitar incertidumbre en el partido.
Y otros, de plano rechazan las afirmaciones de Espino.
¿Por qué no lo denuncia ante la Comisión de Orden del partido?, preguntó Obdulio Ávila.
Espino sigue su guerrita.
Pepe Grillo, Crónica, 27 de noviembre.
Copa de vino en mano y una mueca que pretendió sonrisa, Manuel Espino Barrientos se despidió de sus colaboradores en el edificio de la colonia Del Valle. No sin antes comentarles que sí hay un “expediente negro” abierto en su contra. Lo hizo, nada más y nada menos, la Procuraduría General de la República en el segundo semestre de 2006, nos dicen.
Desde entonces, el ex procurador Daniel Cabeza de Vaca dijo al oído de don Manuel que había un archivo, pero que estaba “inactivo”. Carlos Abascal, en ese momento secretario de Gobernación, explicó al dirigente panista que efectivamente hubo una unidad que lo investigó. Pero nadie sabe quién ordenó la indagatoria contra el duranguense, que se va de la dirigencia de Acción Nacional, nos explica
“Bajo reserva”, El Universal, 30 de noviembre.
Ayer, día de su cumpleaños, Manuel Espino se despidió del PAN.
El 8 y 9 de diciembre, se ungirá a Germán Martínez.
Los dos se encontraron ayer en un acto en el viejo PAN de Ángel Urraza.
Y se dieron un abrazo.
Después Espino amenazó con llevar su fuego amigo a las páginas de un libro sobre su dirigencia, que ya empezó a escribir.
Pepe Grillo, Crónica, 30 de noviembre.
Que también para el presidente del PAN, Manuel Espino, los tiempos del desafuero de Andrés Manuel López Obrador “fueron difíciles”.
En esos días, cuenta, recibió varias amenazas en su casa y hasta se salvó de “un linchamiento” cuando compraba lámparas en el Centro del Distrito Federal.
“Trascendió”, Milenio, 30 de noviembre.
Se reunieron el lunes durante 58 minutos. Comieron bajo candiles y acordaron transferirse el mando sin conmociones. Y ayer, Manuel Espino, en su cumpleaños, dobló las manos. Comandó la preinauguración del centro de estudios del PAN, como despedida de la cúpula del partido, se dejó abrazar por su sucesor, Germán Martínez, y recordó públicamente cómo alguna vez fue él quien ayudó al ex auditor a ser diputado
“Frentes Políticos”, Excélsior, 30 de noviembre.
Uno que festeja públicamente la salida prematura de Manuel Espino de la dirigencia nacional del PAN es el ex candidato azul al gobierno de Sonora y delegado de Conapesca Ramón Corral Ávila. / “Afortunadamente, en poco tiempo termina su nefasta dirigencia”, declaró el calderonista. / En el periódico sonorense Dossier Político leemos que Corral tampoco quiere a Héctor Larios, coordinador de los diputados del PAN. “Es penoso que Héctor esté pensando que pudiera ser candidato de Hermosillo, yo creo que se equivocó; se le olvidó que no hay presidentes municipales plurinominales”, dijo.
Francisco Garfias, “Arsenal”, Excélsior, 1º de diciembre.
LA ÚLTIMA SEMANA de Manuel Espino al frente del PAN no será una transición de terciopelo.
SUS ACUSACIONES en contra de Los Pinos en el sentido de que lo "sabotearon" no cayeron nada bien entre las huestes albiazules.
DICEN QUE, con esta descortés despedida, lo que Espino realmente quiere es crearle un mal ambiente a su sucesor, Germán Martínez, dejando en el aire dudas sobre la legitimidad de su elección sin opositores.
DE HECHO, se espera que hoy en la reunión del Comité Ejecutivo Nacional panista, más de uno de sus integrantes levante la voz en contra de Espino para reclamarle su proceder.
ASÍ QUE, ya saben, si van circulando por la Colonia del Valle y escuchan gritos y sombrerazos en el búnker blanquiazul, no se espanten, lo que pasa es que se están despidiendo.
Fray Bartolomé, “Templo Mayor”, Reforma, 3 de diciembre.
La declaraciones de Manuel Espino sobre la injerencia del gobierno de Calderón en el proceso interno del PAN calaron fuerte en Los Pinos. Cuando desde el gobierno creyeron que ya se habían quitado de encima a un incómodo y aguerrido opositor, curiosamente de su propio partido, el mensaje de Espino es que cumplirá sus amenazas de seguir disparando contra los calderonistas aun fuera de la dirigencia del PAN. Sólo quedan dos dudas: si el gobierno dejará que el aún dirigente panista se vaya apagando en la medida en que ya no tenga los reflectores que todavía hoy le da el cargo o si le activarán el famoso “expediente negro” que documenta supuestas triquiñuelas y negocios turbios de Espino con gobernadores…
Salvador García Soto, “Serpientes y Escaleras”, El Gráfico, 4 de diciembre.
TANTO QUE le gustaba andar haciendo turismo electoral, Luis Carlos Ugalde debió haber aprovechado el referendo venezolano.
SI EL fin de semana el todavía consejero presidente del IFE hubiera ido a Venezuela, habría podido vivir de cerquita lo que se siente fajarse los pantalones y declarar ganador con margen mínimo.
PERO EL QUE sí anda aprovechando sus últimos días de viáticos es el panista Manuel Espino, quien se fue para Costa Rica a atender asuntos relacionados con la ODCA, que actualmente preside.
A VER si la da tiempo de regresar para el sábado y entregarle los trastos del PAN a Germán Martínez.
Fray Bartolomé, “Templo Mayor”, Reforma, 5 de diciembre.
Ya fuera de la presidencia del PAN, Manuel Espino Barrientos va a trabajar muchísimo en la organización de un encuentro de personalidades y ex jefes de Estado simpatizantes de la Organización Demócrata Cristiana de América, la ODCA, programado para marzo de 2008, nos comentan. / El duranguense busca presentar ese encuentro como su obra cumbre al frente de los partidos demócrata cristianos de Latinoamérica y, de paso, darle acceso y banderazo al ex presidente Vicente Fox, quien se presentará en su calidad de copresidente de la Internacional Demócrata Cristiana, nos dicen
“Bajo reserva”, El Universal, 6 de diciembre.
NADIE SABE para quién trabaja... y en el PAN, con "la renunciación" de Manuel Espino a buscar la reelección como dirigente nacional, el que anda dando brincos de contento es Miguel Ángel Yunes papá.
EN LOS PASILLOS se sabía que mientras Espino estuviera al frente del panismo, el ex priista no sería candidato a la gubernatura de Veracruz, cosa que no ocurrió -por cierto- con el junior de Yunes, a quien sí apoyó para la alcaldía de Boca del Río.
ASÍ QUE, pese a que todavía faltan tres años para que se elija al sucesor de Fidel Herrera, desde hoy se puede hablar del primer destape: el de Yunes senior.
Fray Bartolomé, “Templo Mayor”, Reforma, 27 de octubre.
En la ilusión, podría entonces esperarse la solidaridad del dirigente de Acción Nacional, Manuel Espino, con los trabajadores petroleros, pero tampoco. El saliente dirigente panista está metido en otra cruzada: denunciar a sus compañeros de partido -"facciosos, radicales, mezquinos, fanáticos e intolerantes"- que traicionan la historia y la doctrina panista.
Espino no tiene tiempo para distraerse con ningún asunto distinto a ése y tan decidido está a ganar esa cruzada que ya renunció a postularse como candidato a la presidencia de Acción Nacional. Espino repone en práctica una vieja idea, pero la aplica mal: no hay mejor batalla que la que no se libra. Grita, pero renuncia. Grita, pero no se atreve a llamar por su nombre al destinatario de sus calificativos: su compañero de partido, el presidente de la República, el mismo al que él le ha hecho siempre el vacío. Cómo distraer a Espino con un asunto tan menor como la muerte de unos cuantos trabajadores.
René Delgado, “Sobreaviso”, Reforma, 27 de octubre.
El PAN defiende al suyo. Pero su valedor Espino se va a Madrid después de declarar que no contenderá por la conducción del partido en el poder. Llueve lodo y salpica a Los Pinos, arca para el diluvio que viene
León García Soler, “A la mitad del foro”, La Jornada, 28 de octubre.
Que, en efecto, Manuel Espino no recibirá a Germán Martínez cuando éste acuda hoy a la sede nacional del PAN a registrarse como candidato a la presidencia del partido.
Correrá el trámite el secretario general, José Espina.
“Trascendió”, Milenio, 29 de octubre.
La expresión cae como anillo al dedo para calificar lo que viene sucediendo, no digo en el PAN, que sigue siendo una institución muy respetable, sino con su todavía presidente nacional, Manuel Espino. Resulta que en esta semana a Manuel le ha dado por desgarrarse las vestiduras quejándose de que —lo cito— “grupos de panistas alientan viejas prácticas del PRI”. ¿Cómo llegó a tan escandalosa conclusión? Pues resulta que Espino supone que para próximo proceso de elección de la nueva dirigencia nacional del PAN hay intervención de operadores de Los Pinos (léase, la gente de Felipe Calderón está metiendo las manos para que Germán Martínez sea el futuro presidente del PAN).
Espino se desgarró las vestiduras cuando anunció, con toda seriedad y parsimonia, sus “profundos motivos” (sic) para no reelegirse como jefe nacional del PAN. El argumento —llamémoslo así— ningún panista debe hacer política como la han hecho los priístas. Sin embargo, hay una impericia imperdonable en todo esto. Se pretende que el presidente de la república no tenga injerencia en su partido… ¿nada más porque así lo hacían los priístas? El argumento no sólo es pobre sino mal intencionado
Lolita de la Vega, “Frente a frente”, El Universal, 29 de octubre.
Lo novedoso ahora es que en el contexto de la cumbre de Valparaíso, la herramienta clave para la ejecución de la estrategia de la Casa Blanca contra Cuba será la ODCA, que preside Manuel Espino, la cual es a su vez el brazo regional de la Internacional Demócrata de Centro (IDC), multinacional política de la derecha cuyo co-presidente es Vicente Fox.
Cabe recordar que Espino y Fox llegaron a la presidencia de ambas instancias gracias a los favores de grupos anticastristas de la Florida. En particular, debido a las gestiones de Marcelino Miyares, quien encabeza al Partido Demócrata Cristiano de Cuba, con sede en Miami, constituido por ex miembros de la llamada Brigada 2506 que intentó la fallida invasión en Playa Girón, patrocinada por el presidente John F. Kennedy en 1961. Como recompensa, Espino entregó la vicepresidencia de la ODCA a Miyares, quien está encargado de la “acción política” de la organización. Otros grupúsculos integrados a la ODCA son el Proyecto Demócrata Cubano, el Movimiento Cristiano Liberación y el Directorio Democrático Cubano, cuyos dirigentes han estado históricamente ligados y/o han sido instrumentalizados por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y reciben fondos de la Agencia para el Desarrollo Internacional y la National Endowment for Democracy.
Carlos Fazio, La Jornada, 5 de noviembre.
En meses recientes, Espino protagonizó un sonado incidente con la presidenta de la DC chilena, Soledad Alvear, esposa del ex presidente de la ODCA, Gutemberg Martínez. Pero las desavenencias podrían diluirse durante la cumbre de Valparaíso, ya que la DC y la ODCA son instrumentos clave de la Casa Blanca y los contrarrevolucionarios miamenses para “cubanizar” la reunión. Eso, claro, si Fox no asiste, porque de ir tendría asegurado el show
Carlos Fazio, La Jornada, 5 de noviembre.
Manuel Espino se despidió del equipo que encabezó en la dirección del PAN. El duranguense tuvo su última reunión con la cúpula panista para tratar diversos temas de la agenda interna, con la idea de dejar la casa limpia y en orden. Los integrantes del Comité Ejecutivo Nacional tienen la tarea de elaborar reportes de cada una de las secretarías, y hacer un balance electoral.
La última encomienda deberá estar lista las siguientes dos semanas. Espino quiere dejar bien trapeadito el edificio de la colonia Del Valle para el cambio de dirigencia en diciembre, nos dicen
“Bajo reserva”, El Universal, 6 de noviembre.
Adiós, Espino, adiós. El Comité Ejecutivo Nacional del PAN se reunió formalmente por última vez, antes de realizar la elección del solitario candidato Germán Martínez Cázares. Para que no les agarren las prisas, ya tienen lista la entrega del partido (sic, con jiribilla). La elección del nuevo líder del blanquiazul será en los primeros días de diciembre. La próxima reunión del actual CEN será sólo para presentar sus renuncias
Katia D’Artigues, “Campos Elíseos”, El Universal, 7 de noviembre.
Además, nos hacen ver que hubo mucha gente, pero poca convocatoria, no se vieron las banderas azules del panismo. Lo más seguro es que les falte empuje en la tierra del general Lázaro Cárdenas del Río. Y en Puebla van por el mismo camino, inclusive nos hacen ver que perderán presencia. Manuel Espino está sentenciado a ser el dirigente nacional que más procesos electorales perdió en la época moderna.
Ubaldo Díaz, “Escenario Político”, Crónica, 7 de noviembre.
Nos platican que el domingo, en el avión de línea que iba a Morelia, viajaba Manuel Espino y lo hacía en completa soledad, nadie le hacía plática. Cómo se ve que su futuro es incierto. Más tarde, en el mitin de López Orduña, todos los políticos que se encontraban en el templete “le hicieron el vacío”.
Ubaldo Díaz, “Escenario Político”, Crónica, 7 de noviembre.
Pero, volviendo a las acusaciones de Espino en torno al autoritarismo interno del PAN, debe recordarse en todo caso que también hay bastantes elementos que sugieren que la tradición democrática del blanquiazul ha sido mermada, además, con respecto a la democracia externa al partido, es decir, la democracia en general y los procesos electorales frente a otros partidos y candidatos. Pero, en eso, Espino ha sido sumamente complaciente. No ve nada de ello y, en cambio, afirma que el PAN fortaleció y profundizó en la democracia electoral que heredó del régimen priista. Por ejemplo, acerca del triunfo oficial de Calderón en los comicios del año pasado, en lugar de reconocer que hubo dificultades, dudas y sombras (como si lo ha reconocido el propio Felipe), declaró sin cortapisas que había sido “un triunfo inobjetable que los mexicanos nos dieron” (28/jun/07) y que “Calderón ganó en la contienda más limpia, transparente e inobjetable de la historia del país” (3/jul/07). Más limpia, se infiere, que la de 2000 en la que ganó Fox, ahí sí sin ninguna impugnación ni duda de por medio. ¿Por qué las declaraciones de Espino recuerdan tanto la de los viejos dirigentes priistas que aclamaban siempre triunfos inobjetables mientras más dudosos y cuestionables eran? Pese a su triunfalismo de viejo tufo, al despedirse en los hechos de la presidencia de su partido, Espino se queja de lo que parecen ser los calderonistas, “los mismos que han hecho arreglos en secreto con quienes se suponía eran los verdaderos adversarios políticos (¿el PRI?) que tras sus oscuras negociaciones culpan a los que, por responsabilidad, han dado la cara a nombre del partido y del gobierno” (16/oct/07). ¿De qué negociaciones habla? ¿Algo que ver con la elección presidencial? ¿Es él mismo uno de los que “por responsabilidad” dieron la cara en nombre del partido y el gobierno para tapar esas negociaciones? ¿Se trata de una amenaza para que le permitan una salida digna de la presidencia de su partido? No está claro. Pero son acusaciones, éstas, que sugieren que al PAN ya no le interesa demasiado la democracia, no hacia adentro, sino tampoco hacia afuera
José Antonio Crespo, “Horizonte Político”, Excélsior, 12 de noviembre.
Será porque ya está pensando más en la logística de su fiesta de despedida del partido que dirige, pero, de Manuel Espino ni sus luces. Ante la derrota michoacana, el aún líder del PAN ha preferido guardar comodísimo silencio. ¿Qué postura habría tomado el duranguense si gana su candidato, Salvador López Orduña, en la tierra natal de Calderón? Desde luego, una radicalmente distinta: la sobreexposición en medios de comunicación. Ni modo: por cuatro puntos porcentuales no salió en hombros de Acción Nacional
“Frentes Políticos”, Excélsior, 13 de noviembre.
En el caso del PAN la jornada volvió a ser mala. Y Espino dejará en pésima situación a su partido. Para colmo pasó, buena parte de la etapa final de la campaña, en España, de viaje. La tarea que le espera a Germán Martínez para reconstruir al PAN y hacerlo competitivo será titánica. Ya lo analizaremos, lo mismo que los buenos resultados obtenidos por el PRI en este proceso
Jorge Fernández Menéndez, “Razones”, Excélsior, 13 de noviembre.
Empero, el esfuerzo no le alcanzó a Germán y compañía y hoy le entregan malas cuentas a Calderón, pues no sólo perdieron la gubernatura, sino también la capital, Morelia, que precisamente estaba en manos del PAN con López Orduña.
Y habrá que abonar en favor de Espino que, a pesar de la derrota, la noche del domingo salió a dar la cara, mientras que su virtual sucesor prefirió esconderse y dejar, injustamente, que Espino cargara con todo el peso de la derrota.
Martín Moreno, “Archivos del poder”, Excélsior, 13 de noviembre.
Que como maestro en el sospechosismo se retira el todavía presidente del PAN, Manuel Espino.
Cuestionado sobre la tremenda derrota blanquiazul el domingo en Puebla, respondió: “Perdimos en condiciones muy aprovechables; han pasado cosas muy raras en los últimos meses en estados con condiciones muy favorables para ganar”.
“Trascendió”, Milenio, 14 de noviembre.
Manuel Espino Barrientos ha brindado una ayuda invaluable a la decodificación de los jeroglíficos electorales que muchos sobrentienden pero a los que sólo una voz autorizada, casi oficial (el presidente del comité nacional del partido en el poder), puede dotar de un significado virtualmente confesional. A los inagotables pleitos internos a que se ha aplicado el señor Espino se debe, por ejemplo, el conocimiento de que desde Los Pinos se envían brigadas de acción electoral para torcer el curso de comicios en los que las autoridades federales tienen interés en que pierda el PAN para cumplir con negociaciones con otros partidos, como habría sucedido en Yucatán, donde el círculo íntimo del felipismo actuó, con Juan Camilo Mouriño como garante, para entregar al priísmo la gubernatura peninsular a cuenta de venideros favores del tricolor en las cámaras legislativas federales. No menos crudas han sido las revelaciones del líder formal del blanquiazul de que en el proceso de su propio relevo se han cargado los dados en favor de un aspirante (Germán Martínez, aunque no lo dice con sus letras el venenosamente prudente Espino) que tiene tras sí el apoyo de un paisano michoacano que quiere instalar, entre otros trebejos del priísmo clásico, el PAN-Gobierno como fórmula de irónicamente santiguado callismo tardío
Julio Hernández López, “Astillero”, La Jornada, 14 de noviembre.
Afirmó ayer el todavía presidente nacional del PAN, Manuel Espino:
"No perdimos la gubernatura, queríamos ganarla, pero no la teníamos; ahí el saldo es muy favorable, por un lado teníamos la expectativa de ganar la gubernatura pero hay otros factores que incidieron para no hacerlo", expresó.
Aunque había dicho que quería despedirse de su periodo al frente del PAN con el triunfo en la elección para gobernador de Michoacán, insistió en el resultado electoral en Michoacán:
"Yo no la veo como una derrota"...
Mjú, dicen por ahí que no hay peor ciego que el que no quiere ver...
Eva Makívar, “La creme de la creme”, El Financiero, 14 de noviembre.
Y ahora, cuando plumas y micrófonos concertados con pinole se esmeran en hacer que refulja la gesta democrática michoacana en la que una izquierda moderna, civilizada, bien portada y con una estrategia de primer mundo logró una victoria electoral sin sombra de duda ni sospecha de negociación o fraude, resulta que el aguafiestas Espino sale con que su partido, en realidad, no perdió la gubernatura de la entidad… porque no la tenía, así es que no puede haberla perdido sino, en todo caso, dejar de ganarla. Pero el enredo verbal espinoso tiene doble sentido, pues lo que el buen Manuel quería dejar asentado es que en el estado con capital en Morelia “teníamos la expectativa de ganar la gubernatura, pero hay otros factores que incidieron para no hacerlo”. Incluso dejó una banderilla en lo alto del toro cárdeno llamado Leonel pues, dijo Espino, “han pasado cosas muy raras en los últimos meses en estados con condiciones muy favorables para ganar”. Tan sugerentes palabras hicieron a los periodistas escuchas pedirle que explicara si en la tierra de los Cárdenas y Calderón se había maniobrado para dar continuidad a la familia dominante: “En el partido no hemos negociado nada (…) Yo no he sido parte de ninguna negociación: si alguien ha negociado algo no lo sé, pero no creo que haya sido una negociación en Los Pinos; al gobierno no le corresponde negociar las posibilidades de éxito del PAN”.
Julio Hernández López, “Astillero”, La Jornada, 14 de noviembre.
Porque el comandante supremo de Gymboree, my friend, con la alianza pactada en Michoacán con el otro peloncito de lentes (cortesía del simpático monero de La Jornada, Hernández) evidenció lo que Manuel Espino deslizó al afirmar que: ...no perdimos la gubernatura, queríamos ganarla, pero no la teníamos; ahí (Michoacán) el saldo es muy favorable, por un lado no teníamos la expectativa de ganar la gubernatura pero... hay otros factores que incidieron para no hacerlo. Léase como el sello de Los Pinos del arreglón.
Marcela Gómez Zalce, “A puerta cerrada”, Milenio, 14 de noviembre.
La confirmación del triunfo de Leonel Godoy en Michoacán tiene otras repercusiones. Una de ellas -en la esquina del PAN- es la cancelación del boleto de Manuel Espino para las elecciones en Sonora.
La suerte de Espino está echada. Se dedicará a despachar en la Organización Demócrata Cristiana de América Latina (ODCA), mientras entrega las llaves del bunker panista del Eje 8.
En Sonora lo ven como el paisano incómodo, pero ya lo esperan, a menos que Germán le reclame el adeudo pendiente que deja Espino tras los comicios federales de 2006.
Jesús Sánchez, “Recuento Político”, El Financiero, 15 de noviembre.
Y, según Espino, dejará en manos de Martínez Cázares un puntual recuento óseo del partido, esqueleto que quedó tan corroído por las pugnas internas que diluyó sus previstos triunfos electorales en cartilaginosos sabotajes entre grupos y candidatos. Ya se verá el 8 de diciembre cómo sale Acción Nacional, según el hombre que, ante la bufalada, prefirió desechar la opción de reelegirse
“Frentes Políticos”, Excélsior, 25 de noviembre.
Prácticamente definido ya su relevo como jefe nacional del blanquiazul, Manuel Espino Barrientos inaugura hoy el seminario “Centrados en el Futuro: Liderazgo Humanista”, el cual, bajo los auspicios de la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA), que él mismo encabeza, reúne aquí a medio centenar de jóvenes líderes de diversos partidos del área…
Enrique Aranda Pedroza, “De naturaleza política”, Excélsior, 25 de noviembre.
Eso de que desde Los Pinos le jugaron chueco al PAN, dicho por Manuel Espino, dividió a los panistas.
Unos piden que se investigue, para evitar incertidumbre en el partido.
Y otros, de plano rechazan las afirmaciones de Espino.
¿Por qué no lo denuncia ante la Comisión de Orden del partido?, preguntó Obdulio Ávila.
Espino sigue su guerrita.
Pepe Grillo, Crónica, 27 de noviembre.
Copa de vino en mano y una mueca que pretendió sonrisa, Manuel Espino Barrientos se despidió de sus colaboradores en el edificio de la colonia Del Valle. No sin antes comentarles que sí hay un “expediente negro” abierto en su contra. Lo hizo, nada más y nada menos, la Procuraduría General de la República en el segundo semestre de 2006, nos dicen.
Desde entonces, el ex procurador Daniel Cabeza de Vaca dijo al oído de don Manuel que había un archivo, pero que estaba “inactivo”. Carlos Abascal, en ese momento secretario de Gobernación, explicó al dirigente panista que efectivamente hubo una unidad que lo investigó. Pero nadie sabe quién ordenó la indagatoria contra el duranguense, que se va de la dirigencia de Acción Nacional, nos explica
“Bajo reserva”, El Universal, 30 de noviembre.
Ayer, día de su cumpleaños, Manuel Espino se despidió del PAN.
El 8 y 9 de diciembre, se ungirá a Germán Martínez.
Los dos se encontraron ayer en un acto en el viejo PAN de Ángel Urraza.
Y se dieron un abrazo.
Después Espino amenazó con llevar su fuego amigo a las páginas de un libro sobre su dirigencia, que ya empezó a escribir.
Pepe Grillo, Crónica, 30 de noviembre.
Que también para el presidente del PAN, Manuel Espino, los tiempos del desafuero de Andrés Manuel López Obrador “fueron difíciles”.
En esos días, cuenta, recibió varias amenazas en su casa y hasta se salvó de “un linchamiento” cuando compraba lámparas en el Centro del Distrito Federal.
“Trascendió”, Milenio, 30 de noviembre.
Se reunieron el lunes durante 58 minutos. Comieron bajo candiles y acordaron transferirse el mando sin conmociones. Y ayer, Manuel Espino, en su cumpleaños, dobló las manos. Comandó la preinauguración del centro de estudios del PAN, como despedida de la cúpula del partido, se dejó abrazar por su sucesor, Germán Martínez, y recordó públicamente cómo alguna vez fue él quien ayudó al ex auditor a ser diputado
“Frentes Políticos”, Excélsior, 30 de noviembre.
Uno que festeja públicamente la salida prematura de Manuel Espino de la dirigencia nacional del PAN es el ex candidato azul al gobierno de Sonora y delegado de Conapesca Ramón Corral Ávila. / “Afortunadamente, en poco tiempo termina su nefasta dirigencia”, declaró el calderonista. / En el periódico sonorense Dossier Político leemos que Corral tampoco quiere a Héctor Larios, coordinador de los diputados del PAN. “Es penoso que Héctor esté pensando que pudiera ser candidato de Hermosillo, yo creo que se equivocó; se le olvidó que no hay presidentes municipales plurinominales”, dijo.
Francisco Garfias, “Arsenal”, Excélsior, 1º de diciembre.
LA ÚLTIMA SEMANA de Manuel Espino al frente del PAN no será una transición de terciopelo.
SUS ACUSACIONES en contra de Los Pinos en el sentido de que lo "sabotearon" no cayeron nada bien entre las huestes albiazules.
DICEN QUE, con esta descortés despedida, lo que Espino realmente quiere es crearle un mal ambiente a su sucesor, Germán Martínez, dejando en el aire dudas sobre la legitimidad de su elección sin opositores.
DE HECHO, se espera que hoy en la reunión del Comité Ejecutivo Nacional panista, más de uno de sus integrantes levante la voz en contra de Espino para reclamarle su proceder.
ASÍ QUE, ya saben, si van circulando por la Colonia del Valle y escuchan gritos y sombrerazos en el búnker blanquiazul, no se espanten, lo que pasa es que se están despidiendo.
Fray Bartolomé, “Templo Mayor”, Reforma, 3 de diciembre.
La declaraciones de Manuel Espino sobre la injerencia del gobierno de Calderón en el proceso interno del PAN calaron fuerte en Los Pinos. Cuando desde el gobierno creyeron que ya se habían quitado de encima a un incómodo y aguerrido opositor, curiosamente de su propio partido, el mensaje de Espino es que cumplirá sus amenazas de seguir disparando contra los calderonistas aun fuera de la dirigencia del PAN. Sólo quedan dos dudas: si el gobierno dejará que el aún dirigente panista se vaya apagando en la medida en que ya no tenga los reflectores que todavía hoy le da el cargo o si le activarán el famoso “expediente negro” que documenta supuestas triquiñuelas y negocios turbios de Espino con gobernadores…
Salvador García Soto, “Serpientes y Escaleras”, El Gráfico, 4 de diciembre.
TANTO QUE le gustaba andar haciendo turismo electoral, Luis Carlos Ugalde debió haber aprovechado el referendo venezolano.
SI EL fin de semana el todavía consejero presidente del IFE hubiera ido a Venezuela, habría podido vivir de cerquita lo que se siente fajarse los pantalones y declarar ganador con margen mínimo.
PERO EL QUE sí anda aprovechando sus últimos días de viáticos es el panista Manuel Espino, quien se fue para Costa Rica a atender asuntos relacionados con la ODCA, que actualmente preside.
A VER si la da tiempo de regresar para el sábado y entregarle los trastos del PAN a Germán Martínez.
Fray Bartolomé, “Templo Mayor”, Reforma, 5 de diciembre.
Ya fuera de la presidencia del PAN, Manuel Espino Barrientos va a trabajar muchísimo en la organización de un encuentro de personalidades y ex jefes de Estado simpatizantes de la Organización Demócrata Cristiana de América, la ODCA, programado para marzo de 2008, nos comentan. / El duranguense busca presentar ese encuentro como su obra cumbre al frente de los partidos demócrata cristianos de Latinoamérica y, de paso, darle acceso y banderazo al ex presidente Vicente Fox, quien se presentará en su calidad de copresidente de la Internacional Demócrata Cristiana, nos dicen
“Bajo reserva”, El Universal, 6 de diciembre.
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