IMAGEN PÚBLICA: Un año de gobierno de Felipe Calderón: 11. ¿PRESIDENTE LEGÍTIMO?

El asunto da para más, toda vez que se ha discutido a lo largo del año. Sin embargo, en esta entrega presentamos únicamente seis comentarios, 2.5% de los 240 sistematizados. ¿La razón? Fueron los vertidos en el marco del primer año de gobierno de Felipe Calderón.

Lo ocurrido en la elección del 2006 no se olvida, pero se relega. Resignación, cansancio, realismo y sentido común han contribuido a que la mayor parte de los mexicanos que piensan que el PAN ganó a la mala, se hayan acostumbrado al hecho de que Felipe despacha en Los Pinos y lo seguirá haciendo los próximos cinco años. El derecho al pataleo es sagrado, pero la agenda y las prioridades cambian.
Juan Manuel Asai, “Códice”, Crónica, 27 de noviembre.

Lo paradójico es que para gobernar con eficacia, Felipe también debe cerrar el expediente del 2006, sobre todo en el apartado de pago de facturas. Sus acreedores lo han agobiado durante todo el año. Un día sí y otro también exigen su recompensa. Cuando no reciben lo que suponen que merecen, arman unos berrinches de pronóstico reservado, como ocurrió hace poco con el dueño de TV Azteca y ha pasado también con la pandilla que todavía dirige al PAN: Espino, Abascal y Fox, entre otros muchos que suponen que Calderón les debe su triunfo y por lo tanto tiene que estar a sus órdenes.
Juan Manuel Asai, “Códice”, Crónica, 27 de noviembre.

Las dudas terminaron con rapidez. Claramente Calderón ha podido gobernar. El movimiento de protesta de Andrés Manuel López Obrador ha perdido fuerza, aun cuando no ha desaparecido. De hecho, el ex candidato decidió no presentarse en la campaña por el gobierno del estado de Michoacán para no hacerle daño al candidato del PRD, Leonel Godoy.
En las encuestas, un 30 por ciento de los mexicanos sigue diciendo que piensa que hubo fraude en la elección del 2006, pero esto no le ha impedido gobernar al Presidente. Los gobernadores del PRD, de hecho, se reúnen con frecuencia y sin problemas con el presidente Calderón. El único que se niega a "salir en la foto" con el mandatario es Marcelo Ebrard del Distrito Federal. Las protestas de Gerardo Fernández Noroña, por otra parte, se han convertido en una simple anécdota que llena los momentos de humor de los espacios informativos.
Sergio Sarmiento, “Jaque Mate”, Reforma, 30 de noviembre.

In: La estrategia seguida por su gobierno para debilitar al llamado gobierno legítimo de Andrés Manuel López Obrador (ayudado, claro está, en primerísimo lugar, por López Obrador).
Out: Que se haya embarcado en un pleito casi personal con Marcelo Ebrard, en el que no ha ganado ni un solo round.
Yuriria Sierra, “Nudo gordiano”, Excélsior, 30 de noviembre.

En el otro frente, Manuel Camacho ha revelado que en el correr de este primer año Andrés Manuel López Obrador ha aceptado que Calderón, el “espurio”, es ya el “presidente formal”; que el “legítimo”, dice, “con el tiempo ha ido asimilando la derrota de 2006” y que mantendrá su “línea dura para no aparecer como un traidor”.
Todo esto ha pasado en este primer año de gobierno de Calderón y es bueno recorrerlo cuando ya inicia el segundo.
Joaquín López Dóriga, “En privado”, Milenio, 30 de noviembre.

López Obrador desmintió a Manuel Camacho.
¿Cuál cambio gradual?, nada de aceptar su derrota del 2 de julio.
Al contrario, dijo que nunca aceptará el triunfo de Calderón.
Y volvió con la cantaleta del gobierno usurpador y el presidente espurio. ¿De dónde sacaría Camacho el cambio gradual del legítimo?Pepe Grillo, Crónica, 3 de diciembre.