Operación ‘hormiga’, en el tráfico de armas

El gobierno federal tiene identificadas cuatro rutas del tráfico de armas que, de acuerdo con un informe de las dependencias del gabinete de seguridad, se realiza en operación hormiga y de manera individual, pues no se ha detectado alguna organización delictiva extranjera o nacional, dedicada exclusivamente a esta actividad.

El informe Tráfico de Armas México-USA, fechado el 27 de noviembre, indica que la ruta del Golfo es la más activa, ya que tiene como sitios de ingreso las ciudades coahuilenses de Acuña y Piedras Negras, y Nuevo Laredo y Miguel Alemán, Reynosa y Matamoros, en Tamaulipas, de donde baja a Veracruz y termina en Chiapas.

La ruta del Pacífico parte de Tijuana y Mexicali, Baja California, y San Luis Río Colorado y Nogales, Sonora. Baja por esta entidad a Sinaloa, Nayarit, Jalisco, Michoacán, Guerrero y termina en Oaxaca; mientras la del Centro, que inicia en Ciudad Juárez, desciende por Chihuahua y Durango para unirse en Jalisco a la trayectoria de la del Pacífico.

La ruta del sur tiene a Balancán, Tabasco, y Ciudad Cuauhtémoc, Tapachula y Ciudad Hidalgo, en Chiapas, como puntos de ingreso; de donde se bifurca hacia Veracruz y Oaxaca para integrar la red nacional de vías del tráfico de armas, precisa el documento, que también detalla la modalidad preferida por los traficantes de armas.

Por investigaciones de la Procuraduría General de la República y el Ejército mexicano, y el intercambio de información con las autoridades estadounidenses, se ha determinado que los traficantes prefieren comprar las armas a ciudadanos del vecino país del norte o residentes legales, indica el informe.

“Los traficantes median entre el interesado y el vendedor autorizado de armas, para introducirlas a nuestro país, tanto por los 19 cruces de paso formales que existen como por los incontables cruces informales a lo largo de los 3 mil 152 kilómetros de frontera común”, señala el documento.

El reporte destaca el caso de Chihuahua, que tiene cuatro cruces formales y 300 brechas que cruzan la frontera entre Ojinaga y Ciudad Juárez. “Las armas se pasan de Estados Unidos ocultas en vehículos terrestres, en las llantas de refacción, respaldo de asientos, oquedades fabricadas en las carrocerías”, entre otros medios.

El costo de las armas en el mercado negro fluctúa entre 800 y 2 mil dólares, considerando adicionalmente la antigüedad, el estado de conservación, la marca y la versión del arma, agrega.

El informe identifica siete estados con mayor incidencia en el aseguramiento de armas y municiones: Michoacán, Jalisco, Tamaulipas, Sonora y Chihuahua, Chiapas y Veracruz, que es en los que se han concentrado las acciones del gobierno federal contra la delincuencia organizada.

Destaca además que el cártel del Golfo y Los Zetas son las organizaciones “de mayor presencia y activismo delictivo y violento” y a las que se les ha asegurado el mayor número de armas de fuego y “de características especiales por su versatilidad, potencialidad lesiva, alcance, penetración y volumen de fuego”.

Al cártel del Golfo y a Los Zetas se les han asegurado armas tipo cohetes antitanque de los tipos M72 y AT-4, lanza cohetes RPG-7, lanza granadas MGL calibre .37mm., aditamentos lanza-granadas calibres 37 y 40 milímetros, granadas de .37 y .40 milímetros, granadas de fragmentación, así como fusiles Barret calibre .50”.

También se les han asegurado armas de fuego de “nueva generación” como la subametralladora y la pistola FN Herstal, de fabricación belga, importada por Estados Unidos, calibre 5.7 x 28mm, conocida como five-seven, o matapolicías, “por sus características técnicas, así como por las cualidades de su munición, subsónica, trazadora y de penetración, capaz de traspasar los blindajes de Keblar y Crisat”, indica el documento de las dependencias del gabinete de seguridad.

En el aseguramiento de armas convencionales y de características especiales destaca el cártel de los hermanos Arellano Félix, a cuyas células operativas se les han asegurado, en menor proporción, algunos fusiles Barret, lanza cohetes y subametralladoras FN Herstal, calibre 5.7x28.

En un tercer sitio el informe ubica al cártel del Pacífico, y grupos afines (Mayo Zambada, Carrillo Fuentes) “con presencia significativa pues es un grupo numeroso a los que se les han asegurado armas cortas y fusiles de asalto de características convencionales y, excepcionalmente, se les han decomisado lanzagranadas y granadas de calibre .37 milímetros”, se indica.

El documento aclara que no existe un dato preciso sobre el volumen de armas que ingresa al país, por su carácter ilegal, pues sólo se detectan en acciones legales sobre trasiego, posesión, acopio o portación en flagrancia, o cuando se utilizan en algún enfrentamiento o ejecución, pero las personas detenidas con ellas se niegan a dar información sobre su origen.

Los aseguramientos más significativos han sido resultado de enfrentamientos entre grupos antagónicos, cateos o hallazgos, detalla, y descarta que los cárteles del narcotráfico estén controlando esta actividad, aunque tienen miembros dedicados a adquirir las armas a través de intermediarios en el vecino país.

El informe destaca que entre 2002 y 2006 se aseguró un promedio anual de 2 mil 500 armas largas a estos grupos y 450 mil municiones, mientras en los 21 meses de la actual administración se han decomisado 28 mil 19 armas, 15 mil 162 de ellas largas, en su mayoría fusiles de asalto; 3 millones 718 mil 541 cartuchos y municiones y mil 981 granadas, se especifica.

En lo que va de este año, destaca, se han asegurado 18 mil 60 armas y 2 millones 868 mil 780 cartuchos y municiones.

Los estados con mayor incidencia en el aseguramiento de armas largas son Michoacán, Jalisco, Tamaulipas, Sonora y Chihuahua; en municiones, Tamaulipas, Sonora, Michoacán, Chiapas y Veracruz y en granadas Tamaulipas, Michoacán, Chiapas, Veracruz y Sonora.
María de la Luz González, El Universal, 22 de diciembre.


0 Responses to "Operación ‘hormiga’, en el tráfico de armas"