“¿Usted habla español? ¿le enseñaron en su casa?”, preguntó el secretario Fernando Gómez Mont, al más pequeño de la familia. La respuesta -tímida del menor procedente de California, Estados Unidos- fue afirmativa.
Y es que el titular de Gobernación acudió ayer hasta la Terminal 2 del Aeropuerto capitalino para repartir la Guía Paisano entre connacionales que arribaron procedentes del vecino país del norte.
Al aparecer, y antes de cualquier discurso, el funcionario pidió al personal de Migración, Función Pública y del Aeropuerto que se acercaran a los paisanos que estaban presentes en la gran sala de llegadas de vuelos internacionales. “Vamos a recibirlos”, dijo Gómez Mont, con una Guía Paisano en mano.
A unos cuantos metros del módulo de atención, un mexicano con dos pequeños esperaba con sus maletas.
Gómez Mont, acompañado de la comisionada del Instituto Nacional de Migración, Cecilia Romero, dio la bienvenida a los tres. “Esperamos que sean respetados”, les dijo el funcionario federal, “y si no avísenos (…) Ésta es su casa”.
El reconocimiento de que habrían emigrado hacia Estados Unidos porque en el país “no siempre ha habido oportunidades para crecer”, fue una acción realizada por el Secretario ante los paisanos.
Entre saludos afectuosos a los menores, Gómez Mont también habló de los peligros que se corren si se cae en ciertas “tentaciones”, las cuales, dijo, existen tanto en Estados Unidos como en México.
“La mayoría de la gente que siguen ese camino acaban mal (…) acaban presos: Pero de este lado de la ley hay proyecto de vida y posibilidad de mejorar. Cuentas con nuestro apoyo”, fue el mensaje gubernamental.
Tras el encuentro con el Secretario, el paisano -cuyos hijos nacieron en Estados Unidos, el mayor de ellos ya de 16 años- reconoció una realidad: que la situación en la Unión Americana “esta muy dura”.
Por ello, dijo, analiza la posibilidad de quedarse en México, del cual salió hace unos 20 años.
La llegada del paisano y su familia a su país aún no era completa: y es que un avión a Guadalajara aún los esperaba.
Y es que el titular de Gobernación acudió ayer hasta la Terminal 2 del Aeropuerto capitalino para repartir la Guía Paisano entre connacionales que arribaron procedentes del vecino país del norte.
Al aparecer, y antes de cualquier discurso, el funcionario pidió al personal de Migración, Función Pública y del Aeropuerto que se acercaran a los paisanos que estaban presentes en la gran sala de llegadas de vuelos internacionales. “Vamos a recibirlos”, dijo Gómez Mont, con una Guía Paisano en mano.
A unos cuantos metros del módulo de atención, un mexicano con dos pequeños esperaba con sus maletas.
Gómez Mont, acompañado de la comisionada del Instituto Nacional de Migración, Cecilia Romero, dio la bienvenida a los tres. “Esperamos que sean respetados”, les dijo el funcionario federal, “y si no avísenos (…) Ésta es su casa”.
El reconocimiento de que habrían emigrado hacia Estados Unidos porque en el país “no siempre ha habido oportunidades para crecer”, fue una acción realizada por el Secretario ante los paisanos.
Entre saludos afectuosos a los menores, Gómez Mont también habló de los peligros que se corren si se cae en ciertas “tentaciones”, las cuales, dijo, existen tanto en Estados Unidos como en México.
“La mayoría de la gente que siguen ese camino acaban mal (…) acaban presos: Pero de este lado de la ley hay proyecto de vida y posibilidad de mejorar. Cuentas con nuestro apoyo”, fue el mensaje gubernamental.
Tras el encuentro con el Secretario, el paisano -cuyos hijos nacieron en Estados Unidos, el mayor de ellos ya de 16 años- reconoció una realidad: que la situación en la Unión Americana “esta muy dura”.
Por ello, dijo, analiza la posibilidad de quedarse en México, del cual salió hace unos 20 años.
La llegada del paisano y su familia a su país aún no era completa: y es que un avión a Guadalajara aún los esperaba.
Mauricio Rubí, El Economista, 19 de diciembre.
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