Así lo adelantó el coordinador perredista en el Senado, Carlos Navarrete, quien explicó que la intención es alejarse de radicalismos de izquierda para captar más simpatías.
"La defensa de los pobres en México está en el 18 por ciento que el PRD tiene. El PRD tiene que representar a quien está pagando una hipoteca, a quien tiene su carro, a quien tiene sus hijos en escuela privada, a quien se quiere ir de vacaciones en diciembre. A esta clase media que va a estar tan golpeada en 2009 también la tiene que representar.
"La pregunta que tenemos que hacernos es si electoralmente nos corremos hacia acá o hacia acá (izquierda o centro). La respuesta tiene que ser un corrimiento hacia el centro que permita recuperar electorado que ya tuvimos un tiempo y que lo perdimos. Si el PRD se corre hacia acá (izquierda), viene en descenso", dijo el senador.
Reconoció que el sol azteca tiene 40 por ciento de voto adverso, lo que lo obliga a abandonar los radicalismos de los últimos meses.
"(A la pregunta de) por qué partido nunca votaría usted, 40 por ciento dice PRD. Hoy tenemos un voto adverso más alto que el PAN y que el PRI", señaló.
El corrimiento hacia el centro, dijo, busca captar a los votantes indecisos que en 2006 votaron por el PRD.
"Tenemos que ser un partido de centro izquierda, no de extrema izquierda. Una oposición de izquierda constructiva, no destructiva "No podemos pretender ganar votos sobre la base de la desgracia del País o de sólo oponernos sin proponer nada. La gente no lo entiende. Un PRD responsable desde la oposición se opone a los excesos del Gobierno y le propone mejores salidas".
¿Qué hizo AMLO en el DF?
Recordó que lo que hizo Andrés Manuel López Obrador como Jefe de Gobierno ayudó a que los perredistas pasaran de tener 18 a 35 por ciento de los votos en 2006.
"Lo que hizo fue acercarse a un electorado no ideologizado, clase media, gente con otras tendencias. ¿Qué pasó después de 2006? Nos regresamos aquí (a la izquierda)", señaló.
Navarrete confió en que su partido alcance porcentajes aceptables de votación en Chiapas, Tabasco, Veracruz, Oaxaca, Tlaxcala, Guerrero, Morelos, DF, Estado de México, Hidalgo, Michoacán, Zacatecas y Baja California Sur.
Navarrete reconoció que tras ocho meses de conflicto interno a raíz de la elección de la dirigencia nacional, en marzo de 2008, el PRD aún debe procesar la selección de candidatos rumbo a 2009, lo que implicará una nueva batalla.
"Hay guerras civiles en todos los partidos. Todos los partidos vamos a pasar por nuestro trago amargo de seleccionar candidatos, y dejar a muchos fuera", adelantó.
Claudia Guerrero y Érika Hernández, Reforma, 21 de diciembre.
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