BOGOTÁ.- Para el Presidente electo de Colombia, Juan Manuel Santos, recomponer las relaciones diplomáticas con el Gobierno del Mandatario venezolano, Hugo Chávez, será el principal reto en materia de política exterior, coinciden expertos.
"Recomponer las relaciones va a ser muy complicado, pero la única manera de intentar solucionar los problemas es teniendo relaciones diplomáticas. No tenerlas sí garantiza que no va a haber solución", dijo el ex Ministro de Defensa Rafael Pardo.
La presencia de guerrilleros colombianos en Venezuela ante la permisividad de Caracas, como denuncia Bogotá y expertos no ponen en duda, será el tema de fondo más difícil de resolver, al margen de que Santos logre restablecer los lazos diplomáticos.
La otra gran prioridad será reconstruir las alicaídas relaciones comerciales, dado el gran impacto económico que ha tenido la suspensión de las compras a Colombia ordenada por Chávez desde julio de 2009.
Caracas congeló los nexos comerciales con Colombia luego de que Bogotá anunciara la firma de un acuerdo militar con Washington que permite a naves y tropas estadounidenses utilizar bases colombianas en la lucha contra el narcotráfico y la guerrilla, que Caracas ve como una amenaza.
El propio Santos se ha mostrado dispuesto a disipar los temores de Chávez y hasta a renegociar el convenio militar.
Golpe a la economía
De los casi 6 mil 100 millones de dólares en bienes y servicios que Colombia exportó a Venezuela en 2008, los envíos cayeron a 4 mil millones de dólares en 2009 y a 652 millones de dólares en los primeros cinco meses de 2010.
El Ministro de Hacienda colombiano, Óscar Iván Zuluaga, estima que el crecimiento de la economía perdió un punto porcentual el año pasado y que este año perderá medio punto por el desplome del comercio con Venezuela, que a su vez ha acarreado la pérdida de unos 350 mil empleos directos.
Según Zuluaga, las exportaciones a Venezuela caerán este año a mil millones de dólares.
Esto ha obligado al Gobierno a adoptar un plan de choque en la frontera, la zona más afectada, que incluye medidas como la suspensión del pago del IVA para diversos productos.
En voz de su designado Ministro de Hacienda Juan Carlos Echeverri, Santos ha dejado claro que intentará restablecer el comercio con Venezuela tras asumir el cargo, el próximo sábado.
A favor de la recomposición de la relación comercial, señalan los expertos, jugaría el que Chávez entienda que las compras a Colombia lo ayudarían a paliar sus propios problemas internos de desabastecimiento.
Frontera caliente
Los expertos coinciden en que Santos deberá buscar un equilibrio entre recomponer las relaciones y resolver el problema de fondo de la presencia de guerrilleros colombianos en Venezuela, que no podrá obviar.
"La tolerancia, aquiescencia o complicidad de Chávez con la guerrilla es un problema sustantivo, incluso más que el comercio, al que Colombia no podrá renunciar", advirtió el internacionalista Rafael Nieto.
El politólogo Alejo Vargas advierte que el problema de fondo es el conflicto armado colombiano que ha desbordado las fronteras y que mientras no se solucione con una negociación de paz, las relaciones armónicas con los vecinos serán poco probables.
Pero además de las marcadas diferencias ideológicas que subsisten, los analistas recuerdan que Chávez, de carácter volátil, suele apelar a la cortina de humo del "enemigo externo" ante problemas internos como la escasez de alimentos o las venideras elecciones legislativas, por lo que las chispas para roces diplomáticos con Santos estarán a la orden del día.
Está previsto que la crisis entre ambos países sea abordada durante la Cumbre del Mercosur que inicia hoy y terminará mañana en Argentina, según admitió ayer el Canciller de esa nación, Héctor Timerman.
"Recomponer las relaciones va a ser muy complicado, pero la única manera de intentar solucionar los problemas es teniendo relaciones diplomáticas. No tenerlas sí garantiza que no va a haber solución", dijo el ex Ministro de Defensa Rafael Pardo.
La presencia de guerrilleros colombianos en Venezuela ante la permisividad de Caracas, como denuncia Bogotá y expertos no ponen en duda, será el tema de fondo más difícil de resolver, al margen de que Santos logre restablecer los lazos diplomáticos.
La otra gran prioridad será reconstruir las alicaídas relaciones comerciales, dado el gran impacto económico que ha tenido la suspensión de las compras a Colombia ordenada por Chávez desde julio de 2009.
Caracas congeló los nexos comerciales con Colombia luego de que Bogotá anunciara la firma de un acuerdo militar con Washington que permite a naves y tropas estadounidenses utilizar bases colombianas en la lucha contra el narcotráfico y la guerrilla, que Caracas ve como una amenaza.
El propio Santos se ha mostrado dispuesto a disipar los temores de Chávez y hasta a renegociar el convenio militar.
Golpe a la economía
De los casi 6 mil 100 millones de dólares en bienes y servicios que Colombia exportó a Venezuela en 2008, los envíos cayeron a 4 mil millones de dólares en 2009 y a 652 millones de dólares en los primeros cinco meses de 2010.
El Ministro de Hacienda colombiano, Óscar Iván Zuluaga, estima que el crecimiento de la economía perdió un punto porcentual el año pasado y que este año perderá medio punto por el desplome del comercio con Venezuela, que a su vez ha acarreado la pérdida de unos 350 mil empleos directos.
Según Zuluaga, las exportaciones a Venezuela caerán este año a mil millones de dólares.
Esto ha obligado al Gobierno a adoptar un plan de choque en la frontera, la zona más afectada, que incluye medidas como la suspensión del pago del IVA para diversos productos.
En voz de su designado Ministro de Hacienda Juan Carlos Echeverri, Santos ha dejado claro que intentará restablecer el comercio con Venezuela tras asumir el cargo, el próximo sábado.
A favor de la recomposición de la relación comercial, señalan los expertos, jugaría el que Chávez entienda que las compras a Colombia lo ayudarían a paliar sus propios problemas internos de desabastecimiento.
Frontera caliente
Los expertos coinciden en que Santos deberá buscar un equilibrio entre recomponer las relaciones y resolver el problema de fondo de la presencia de guerrilleros colombianos en Venezuela, que no podrá obviar.
"La tolerancia, aquiescencia o complicidad de Chávez con la guerrilla es un problema sustantivo, incluso más que el comercio, al que Colombia no podrá renunciar", advirtió el internacionalista Rafael Nieto.
El politólogo Alejo Vargas advierte que el problema de fondo es el conflicto armado colombiano que ha desbordado las fronteras y que mientras no se solucione con una negociación de paz, las relaciones armónicas con los vecinos serán poco probables.
Pero además de las marcadas diferencias ideológicas que subsisten, los analistas recuerdan que Chávez, de carácter volátil, suele apelar a la cortina de humo del "enemigo externo" ante problemas internos como la escasez de alimentos o las venideras elecciones legislativas, por lo que las chispas para roces diplomáticos con Santos estarán a la orden del día.
Está previsto que la crisis entre ambos países sea abordada durante la Cumbre del Mercosur que inicia hoy y terminará mañana en Argentina, según admitió ayer el Canciller de esa nación, Héctor Timerman.
Octavio Pineda corresponsal, Reforma, 2 de agosto.
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