Cambian credencial y nadie la acepta

El nuevo documento que le entregó el Instituto Nacional de Migración (INM) a Waldo de Jesús Guzmán ha sido un dolor de cabeza: no le ha servido más que para identificarse ante el propio Instituto.

En agosto, el INM le sustituyó la FM 2 (Forma Migratoria) por una credencial de Inmigrado, pues es residente permanente en el País.

Sin embargo, aunque es mucho más práctico por su tamaño, instituciones como los bancos, no la aceptan como identificación oficial. Le piden, dijo, un pasaporte cuando él no cuenta con uno, pues hace más de dos décadas que salió huyendo de la violencia en El Salvador.

"Es una gran discriminación porque no todos contamos con pasaporte", lamenta.

"No me lo quisieron hacer válido (el trámite), tuve que hablarle a una persona para que me lo cobrara. Cuando quiero hacer otro tipo de transacciones, ahora saco mi RFC y mi CURP y ya no se echan para atrás", externa.

El hombre de 52 años, quien constituyó una organización para ayudar a refugiados en México, afirma que compañeros de su asociación no han podido registrar a sus hijos ante el Registro Civil en el Estado de México porque tampoco les validan las nuevas formas.

Desde el 30 de abril de 2010, el INM reemplazó sus formas migratorias para acreditar la estancia legal de los extranjeros en el País. La Forma Migratoria de Turista, Transmigrante y Negocios, la cual se otorga a quienes tendrán una estancia en México no mayor a 180 días, la sustituyó por una Forma Migratoria Múltiple.

Las formas FM3, para quienes estarán más de 180 días en el País, y la FM2, para quienes pretenden residir permanentemente aquí, fueron sustituidas por una Forma de No Inmigrante y una Forma de Inmigrante, respectivamente.

Aún cuando lleva 26 años viviendo en México, Guzmán tampoco se ha podido naturalizar como mexicano y espera desde hace 12 años respuesta a su solicitud.

"Aún no me dan respuesta después de tanto tiempo. Hace unos meses, que Sin Fronteras (ONG) fue a preguntar por mi caso, el funcionario de Secretaría de Relaciones Exteriores lo desconocía, no sabía que era refugiado, que tenía 26 años aquí y dijo que yo no aplicaba por tiempo", indica.

Manuel Ángel Castillo, investigador de tema de migración del Colegio de México, afirma que es necesario que las autoridades de alto nivel verifiquen la practicidad de las disposiciones que implementan pues muchas veces no son operativas.

"Las prácticas no las realizan los funcionarios que hacen el discurso oficial", señala.


Verónica Sánchez, Reforma, 22 de diciembre.

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