Amnistía Internacional (AI) denunció que México ha fracasado en el respeto y defensa de los derechos humanos, por lo que el gobierno debe disculparse y efectuar acciones concretas, en lugar de sólo formular promesas.
Según el informe 2008 sobre El estado de los derechos humanos en el mundo, México es uno de los 81 países donde todavía se inflige tortura y uno de los 77 donde se restringe la libertad de expresión.
Liliana Velázquez, presidenta de AI en México, indicó que las autoridades del Estado de México, Oaxaca y Chihuahua “le deben una disculpa a los ciudadanos” por la impunidad que prevalece en torno a las violaciones a los derechos humanos relacionadas con abusos cometidos por la policía y los asesinatos de mujeres.
En relación con los operativos militares, AI señaló que aunque la situación de inseguridad es seria, el gobierno debe priorizar la reforma al sistema de justicia.
Indicó que es deber del Estado garantizar la seguridad de los ciudadanos pero no a costa del respeto a los derechos humanos. “El uso de los militares no debe ser a largo plazo y ya han transcurrido 18 meses” desde que intervino el Ejército, reiteró Velázquez.
Señaló que el gobierno mexicano debe tener liderazgo en derechos humanos. “México sigue esperando que se manifieste el liderazgo del presidente Felipe Calderón en materia de derechos humanos. Se necesita un nuevo liderazgo cohesivo y colectivo por parte de los gobiernos estatales, dejar de formular promesas y tomar medidas concretas”, manifestó.
Señaló que la comunidad internacional está atenta a que México resuelva las violaciones a los derechos humanos pendientes.
Entre los casos pendientes, AI mencionó los crímenes cometidos durante el movimiento estudiantil de 1968 y la “guerra sucia” de los años 70; las desapariciones de los dos miembros del EPR, los asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez, la represión policiaca en San Salvador Atenco y el caso de la periodista Lydia Cacho.
Según el informe 2008 sobre El estado de los derechos humanos en el mundo, México es uno de los 81 países donde todavía se inflige tortura y uno de los 77 donde se restringe la libertad de expresión.
Liliana Velázquez, presidenta de AI en México, indicó que las autoridades del Estado de México, Oaxaca y Chihuahua “le deben una disculpa a los ciudadanos” por la impunidad que prevalece en torno a las violaciones a los derechos humanos relacionadas con abusos cometidos por la policía y los asesinatos de mujeres.
En relación con los operativos militares, AI señaló que aunque la situación de inseguridad es seria, el gobierno debe priorizar la reforma al sistema de justicia.
Indicó que es deber del Estado garantizar la seguridad de los ciudadanos pero no a costa del respeto a los derechos humanos. “El uso de los militares no debe ser a largo plazo y ya han transcurrido 18 meses” desde que intervino el Ejército, reiteró Velázquez.
Señaló que el gobierno mexicano debe tener liderazgo en derechos humanos. “México sigue esperando que se manifieste el liderazgo del presidente Felipe Calderón en materia de derechos humanos. Se necesita un nuevo liderazgo cohesivo y colectivo por parte de los gobiernos estatales, dejar de formular promesas y tomar medidas concretas”, manifestó.
Señaló que la comunidad internacional está atenta a que México resuelva las violaciones a los derechos humanos pendientes.
Entre los casos pendientes, AI mencionó los crímenes cometidos durante el movimiento estudiantil de 1968 y la “guerra sucia” de los años 70; las desapariciones de los dos miembros del EPR, los asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez, la represión policiaca en San Salvador Atenco y el caso de la periodista Lydia Cacho.
Liliana Alcántara, El Universal, 30 de mayo.
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