El presidente de la Fundación Colosio, Francisco Rojas, entregó al Senado un proyecto de reformas a Pemex que coincide con el del Frente Amplio en diversos puntos, como que el Estado absorba la deuda de Pidiregas, que el petróleo sea pilar del desarrollo económico, que se revise el destino de los excedentes petroleros y se apliquen más recursos a inversión.
Rojas presentó la propuesta ayer durante el foro sobre “Transición y seguridad energéticas”, en el que Acción Nacional cuestionó su gestión como director de la paraestatal, al haber apoyado la operación de la refinería de Deer Park, en Estados Unidos.
El diputado albiazul Luis Mejía acusó al ex director de Pemex de haber permitido violaciones a la Constitución, al compartir la renta petrolera de la paraestatal.
Rojas replicó que eran otras condiciones y que esa área no era estratégica, como las que pretende transferir hoy el gobierno de Felipe Calderón en materia de exploración, desarrollo, transportación, ductos y almacenamiento.
El priista acusó que la iniciativa calderonista no es integral, porque no prepara al país para una transición ordenada para los próximos 30 años.
Aceptó que ya hay contratos que violan la Constitución, pero no por ello se deben aceptar o aprobar reformas que los convaliden.
“Debemos recuperar la seguridad energética que hemos perdido debilitando deliberadamente a Pemex, pero no caigamos en posiciones maniqueas. La participación del sector privado en la industria petrolera ha sido bienvenida, conforme a la ley y a los intereses nacionales”, retó.
Instó a legislar una reforma integral que combine el aprovechamiento de los combustibles fósiles con las energías alternativas.
Planteó que la Sener diseñe una política integral, regulada por un ente autónomo integrado por consejeros independientes sin conflicto de interés; la constitución de un fondo nacional para la transición energética, y que a Pemex se le otorgue la autonomía constitucional con un órgano de gobierno independiente.
También, revisar el destino de la renta petrolera para encauzar más recursos a la inversión de Pemex y participaciones a los estados, que el gobierno absorba la deuda de Pidiregas y que haya mayor participación de institutos de enseñanza superior en la investigación.
Al igual que la iniciativa del FAP, presentada por Claudia Sheinbaum hace dos semanas, planteó que Pemex sea el pilar del desarrollo económico y social, que se privilegie en los contratos a empresas e ingenieros mexicanos, que se exploten primero los pozos en aguas someras y en tierra y se vaya a aguas profundas “a nuestro ritmo y conveniencia”.
Rojas también planteó que se incorpore al sindicato petrolero y se renegocie el pacto laboral como parte de la reforma.
Rojas presentó la propuesta ayer durante el foro sobre “Transición y seguridad energéticas”, en el que Acción Nacional cuestionó su gestión como director de la paraestatal, al haber apoyado la operación de la refinería de Deer Park, en Estados Unidos.
El diputado albiazul Luis Mejía acusó al ex director de Pemex de haber permitido violaciones a la Constitución, al compartir la renta petrolera de la paraestatal.
Rojas replicó que eran otras condiciones y que esa área no era estratégica, como las que pretende transferir hoy el gobierno de Felipe Calderón en materia de exploración, desarrollo, transportación, ductos y almacenamiento.
El priista acusó que la iniciativa calderonista no es integral, porque no prepara al país para una transición ordenada para los próximos 30 años.
Aceptó que ya hay contratos que violan la Constitución, pero no por ello se deben aceptar o aprobar reformas que los convaliden.
“Debemos recuperar la seguridad energética que hemos perdido debilitando deliberadamente a Pemex, pero no caigamos en posiciones maniqueas. La participación del sector privado en la industria petrolera ha sido bienvenida, conforme a la ley y a los intereses nacionales”, retó.
Instó a legislar una reforma integral que combine el aprovechamiento de los combustibles fósiles con las energías alternativas.
Planteó que la Sener diseñe una política integral, regulada por un ente autónomo integrado por consejeros independientes sin conflicto de interés; la constitución de un fondo nacional para la transición energética, y que a Pemex se le otorgue la autonomía constitucional con un órgano de gobierno independiente.
También, revisar el destino de la renta petrolera para encauzar más recursos a la inversión de Pemex y participaciones a los estados, que el gobierno absorba la deuda de Pidiregas y que haya mayor participación de institutos de enseñanza superior en la investigación.
Al igual que la iniciativa del FAP, presentada por Claudia Sheinbaum hace dos semanas, planteó que Pemex sea el pilar del desarrollo económico y social, que se privilegie en los contratos a empresas e ingenieros mexicanos, que se exploten primero los pozos en aguas someras y en tierra y se vaya a aguas profundas “a nuestro ritmo y conveniencia”.
Rojas también planteó que se incorpore al sindicato petrolero y se renegocie el pacto laboral como parte de la reforma.
Angélica Mercado, Milenio, 28 de mayo.
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