El director de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México, el doctor Roberto Escalante, aseguró que para arrancar el debate de la reforma energética se llevó a cabo una campaña de debilitamiento contra Pemex.
Señaló que aunque el presidente Felipe Calderón haya asegurado que de aprobarse la reforma en 2011 México podría obtener 150 mil millones de pesos anuales, “la realidad es que Pemex se va a ir muriendo con los contratos que va a compartir con las empresas extranjeras”.
“Si el gasto público no es sacado de otro lado, obviamente el gasto social, en salud y educación, se va a ir reduciendo”.
Subrayó que aunque con la reforma se pudiera captar una fuerte ganancia, el asunto “es cómo se van a repartir el banquete”, debido que las empresas “no van a participar de a gratis; que no nos vislumbren con los montos”.
“La propuesta como está es insatisfactoria, porque no ataca los problemas reales en materia energética, no incluye otros sistemas de energía”. Además mencionó que la paraestatal no es una empresa “ineficiente”, sino que a Petróleos Mexicanos “se le quita una parte importante de sus recursos, lo que le impide sobrevivir”.
Agregó que no sólo se debe dar una reforma superficial, también se deben resolver los “problemas de corrupción e incluso asuntos de mejoramiento administrativo”, porque las cuentas de Pemex “no están claras”.
El director de la facultad hizo un llamado al gobierno para tomar en cuenta la industria petroquímica y no dedicarse sólo a “a sacar crudo, que lo vendemos muy caro, pero lo compramos en productos derivados también muy caros”.
Señaló que aunque el presidente Felipe Calderón haya asegurado que de aprobarse la reforma en 2011 México podría obtener 150 mil millones de pesos anuales, “la realidad es que Pemex se va a ir muriendo con los contratos que va a compartir con las empresas extranjeras”.
“Si el gasto público no es sacado de otro lado, obviamente el gasto social, en salud y educación, se va a ir reduciendo”.
Subrayó que aunque con la reforma se pudiera captar una fuerte ganancia, el asunto “es cómo se van a repartir el banquete”, debido que las empresas “no van a participar de a gratis; que no nos vislumbren con los montos”.
“La propuesta como está es insatisfactoria, porque no ataca los problemas reales en materia energética, no incluye otros sistemas de energía”. Además mencionó que la paraestatal no es una empresa “ineficiente”, sino que a Petróleos Mexicanos “se le quita una parte importante de sus recursos, lo que le impide sobrevivir”.
Agregó que no sólo se debe dar una reforma superficial, también se deben resolver los “problemas de corrupción e incluso asuntos de mejoramiento administrativo”, porque las cuentas de Pemex “no están claras”.
El director de la facultad hizo un llamado al gobierno para tomar en cuenta la industria petroquímica y no dedicarse sólo a “a sacar crudo, que lo vendemos muy caro, pero lo compramos en productos derivados también muy caros”.
Nota de Érika Ojeda, Milenio, 25 de mayo.
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