La urgencia del “gobierno pelele” de Felipe Calderón por privatizar Pemex tiene que ver con la corrupción y el tráfico de influencias, advirtió Andrés Manuel López Obrador, en la ciudad donde reside la familia del secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, de quien dijo “debe ser enjuiciado porque es un rata”.
El ex jefe de Gobierno sostuvo que las privatizaciones en México son sinónimo de corrupción y precisamente señaló a Mouriño como un ejemplo de ello, porque aquí, en Campeche “hace 20 años esa familia no representaba mucho en términos económicos y ahora es la más rica del estado y de las más ricas del sureste del país”.
Por eso, enfatizó, quieren “trampear a la Constitución” con reformas a las leyes secundarias para hacer negocios al amparo del poder público, porque es la forma en que Mouriño hizo su fortuna, “esa riqueza la obtuvo a través del tráfico de influencias”.
Ese señor, reconoció, incluso que sí había firmado contratos con Pemex para beneficio familiar, siendo funcionario público pero con gran cinismo dijo que habían sido legales.
“Pero ahí está Mouriño, pegado con Calderón, porque son tal para cual; es la misma inmoralidad por eso están muy insistentes en la privatización”, recalcó.
No le teman al pueblo
En el segundo día de gira que realiza “para fortalecer las brigadas en defensa del petróleo”, López Obrador estuvo en las capitales de Campeche y Tabasco, y en su traslado de Yucatán a Campeche, fue revisado en tres retenes militares. En uno de ellos le dijo a un jefe militar: “¿ya les aumentaron el salario?” El soldado puso cara de interrogación y el tabasqueño le repuso: “el pelele se apoya mucho en ustedes porque nadie confía en él”.
En Campeche dijo a los brigadistas reunidos en la sede del partido Convergencia que poco a poco se irá aclarando el comportamiento de los legisladores que tomaron la tribuna de la Cámara de Diputados y la del Senado.
“Si no hubieran actuado así ya estarían aprobadas las iniciativas privatizadoras porque quieren cometer ese atraco en sigilo, de puntitas, pero ya les ganamos en la primera etapa de la resistencia civil, ya se logró un debate que inicia el martes”.
Ahora, reiteró su advertencia, no se va a poder aprobar ninguna iniciativa hasta que no termine el debate y vamos a exigir una consulta popular para que decida el pueblo, es por ello que tenemos que aprovechar este tiempo hasta finales de junio para fortalecer nuestra organización.
Concluidas sus actividades en Campeche se trasladó a Villahermosa donde se le cuestionó sobre lo dicho por los senadores Santiago Creel (PAN) y Manlio Fabio Beltrones (PRI), quienes se declararon contra una posible consulta popular, a lo que el tabasqueño respondió: “no hay que tenerle miedo al pueblo, hay que consultar a los mexicanos sobre el tema del petróleo”.
A decir del ex candidato presidencial la reticencia de los priistas y panistas a esta consulta es porque piensan que van a poder sacar una reforma privatizadora mediante el acuerdo popular de PRI y PAN “pero eso va hacer difícil, tiene que haber una consulta a todo el
pueblo”, enfatizó.
Granier “da pena ajena”
Durante el mitin en la Plaza de Armas de Tabasco, López Obrador arremetió contra el gobernador priista Andrés Granier, de quien dijo: “éste que mal gobierna el estado se comporta muy afanosito, de inmediato le dijo a Calderón que apoyaría la reforma a Pemex y hasta le pidió que construyera una refinería en Tabasco.
“Da pena ajena, es una vergüenza que alguien así gobierne este estado. Parece que no le informaron de que se trata la reforma que pretende entregar a extranjeros la refinación de petróleos, es decir, en todo caso la petición de construir una refinería se la hubiera hecho a Exxon o a Repsol, no ha Calderón. Da pena que en esta entidad haya un pelele del pelele”.
Ante sus seguidores López Obrador exclamó: “aquí en Tabasco les llamamos de otra manera…” ¡dejo! ¡Burro! Gritaba la gente.
“¡No lo voy a decir!”, eludió no sin recalcar: “en lugar de estar defendiendo el petróleo por todo lo que significa para Tabasco, este señor se pone de tapete para que Calderón haga de las suyas”.
Concluyó: “eso es lo que enfrentamos, no sólo a los serviles, sino intereses muy fuertes, pero vamos a impedir cualquier reforma que atente contra la constitución, que fomente la corrupción o ponga en riesgo la soberanía nacional” y demandó a sus seguidores: “que no nos dominen con el desánimo”.
El ex jefe de Gobierno sostuvo que las privatizaciones en México son sinónimo de corrupción y precisamente señaló a Mouriño como un ejemplo de ello, porque aquí, en Campeche “hace 20 años esa familia no representaba mucho en términos económicos y ahora es la más rica del estado y de las más ricas del sureste del país”.
Por eso, enfatizó, quieren “trampear a la Constitución” con reformas a las leyes secundarias para hacer negocios al amparo del poder público, porque es la forma en que Mouriño hizo su fortuna, “esa riqueza la obtuvo a través del tráfico de influencias”.
Ese señor, reconoció, incluso que sí había firmado contratos con Pemex para beneficio familiar, siendo funcionario público pero con gran cinismo dijo que habían sido legales.
“Pero ahí está Mouriño, pegado con Calderón, porque son tal para cual; es la misma inmoralidad por eso están muy insistentes en la privatización”, recalcó.
No le teman al pueblo
En el segundo día de gira que realiza “para fortalecer las brigadas en defensa del petróleo”, López Obrador estuvo en las capitales de Campeche y Tabasco, y en su traslado de Yucatán a Campeche, fue revisado en tres retenes militares. En uno de ellos le dijo a un jefe militar: “¿ya les aumentaron el salario?” El soldado puso cara de interrogación y el tabasqueño le repuso: “el pelele se apoya mucho en ustedes porque nadie confía en él”.
En Campeche dijo a los brigadistas reunidos en la sede del partido Convergencia que poco a poco se irá aclarando el comportamiento de los legisladores que tomaron la tribuna de la Cámara de Diputados y la del Senado.
“Si no hubieran actuado así ya estarían aprobadas las iniciativas privatizadoras porque quieren cometer ese atraco en sigilo, de puntitas, pero ya les ganamos en la primera etapa de la resistencia civil, ya se logró un debate que inicia el martes”.
Ahora, reiteró su advertencia, no se va a poder aprobar ninguna iniciativa hasta que no termine el debate y vamos a exigir una consulta popular para que decida el pueblo, es por ello que tenemos que aprovechar este tiempo hasta finales de junio para fortalecer nuestra organización.
Concluidas sus actividades en Campeche se trasladó a Villahermosa donde se le cuestionó sobre lo dicho por los senadores Santiago Creel (PAN) y Manlio Fabio Beltrones (PRI), quienes se declararon contra una posible consulta popular, a lo que el tabasqueño respondió: “no hay que tenerle miedo al pueblo, hay que consultar a los mexicanos sobre el tema del petróleo”.
A decir del ex candidato presidencial la reticencia de los priistas y panistas a esta consulta es porque piensan que van a poder sacar una reforma privatizadora mediante el acuerdo popular de PRI y PAN “pero eso va hacer difícil, tiene que haber una consulta a todo el
pueblo”, enfatizó.
Granier “da pena ajena”
Durante el mitin en la Plaza de Armas de Tabasco, López Obrador arremetió contra el gobernador priista Andrés Granier, de quien dijo: “éste que mal gobierna el estado se comporta muy afanosito, de inmediato le dijo a Calderón que apoyaría la reforma a Pemex y hasta le pidió que construyera una refinería en Tabasco.
“Da pena ajena, es una vergüenza que alguien así gobierne este estado. Parece que no le informaron de que se trata la reforma que pretende entregar a extranjeros la refinación de petróleos, es decir, en todo caso la petición de construir una refinería se la hubiera hecho a Exxon o a Repsol, no ha Calderón. Da pena que en esta entidad haya un pelele del pelele”.
Ante sus seguidores López Obrador exclamó: “aquí en Tabasco les llamamos de otra manera…” ¡dejo! ¡Burro! Gritaba la gente.
“¡No lo voy a decir!”, eludió no sin recalcar: “en lugar de estar defendiendo el petróleo por todo lo que significa para Tabasco, este señor se pone de tapete para que Calderón haga de las suyas”.
Concluyó: “eso es lo que enfrentamos, no sólo a los serviles, sino intereses muy fuertes, pero vamos a impedir cualquier reforma que atente contra la constitución, que fomente la corrupción o ponga en riesgo la soberanía nacional” y demandó a sus seguidores: “que no nos dominen con el desánimo”.
Nota de Heliodoro Cárdenas en Campeche, Milenio, 8 de mayo
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