El Senado exhortó al Ejecutivo a rediseñar sus estrategias en materia de combate a la inseguridad y evaluar la estrategia que ha seguido hasta ahora y asuma decisiones para reducir de la manera más urgente el problema de la delincuencia organizada.
En un punto de acuerdo aprobado ayer por el pleno, se pidió al presidente Felipe Calderón para que a través del gabinete de seguridad se tomen medidas particularmente en Sinaloa, para que en la entidad se reestablezca la tranquilidad y cobre plena vigencia el estado de derecho, frente a los grupos del crimen organizado.
El PRD, en voz del coordinador de los diputados Javier González Garza y el senador Pablo Gómez, reprochó la estrategia del Ejecutivo al señalar que se ha cometido el error de señalar que existe una guerra contra el narcotráfico.
González Garza acusó que no existe cooperación con Estados Unidos, debido a que este gobierno no acepta que el combate al crimen organizado y al narcotráfico es un asunto de corresponsabilidad.
Por su parte, el vicecoordinador del Grupo Parlamentario del PAN en el Senado, Humberto Aguilar Coronado, justificó la petición de asilo de jefes de la policía mexicana a autoridades de EU, ante la escalada de violencia generada por el enfrentamiento entre grupos de narcotraficantes.
Irresponsable, retirar militares
El dirigente nacional sustituto del PRD, Guadalupe Acosta, afirmó ayer que “sería una irresponsabilidad” pedir al Ejército se retire de las calles de su combate al crimen organizado, pero sostuvo que no basta con los soldados para resolver ese problema que lastima a la sociedad mexicana, ya que se requiere de una política integral que contenga diversas medidas enfocadas al mismo objetivo.
En entrevista, planteó la necesidad de que el Congreso de la Unión realice una serie de reformas, entre ellas políticas contra la pobreza y para elevar la calidad educativa, así como de combate al poder financiero de los narcotraficantes, “porque ahí no se les toca para nada”, así como establecer mayor coordinación internacional con Estados Unidos.
Por otra parte, Felipe Arizmendi, obispo de San Cristóbal de las Casas, alertó que la ola de violencia que se vive en el país es por la desintegración familiar, por la falta de respeto a las instituciones y porque hay leyes que favorecen el aborto.
En un punto de acuerdo aprobado ayer por el pleno, se pidió al presidente Felipe Calderón para que a través del gabinete de seguridad se tomen medidas particularmente en Sinaloa, para que en la entidad se reestablezca la tranquilidad y cobre plena vigencia el estado de derecho, frente a los grupos del crimen organizado.
El PRD, en voz del coordinador de los diputados Javier González Garza y el senador Pablo Gómez, reprochó la estrategia del Ejecutivo al señalar que se ha cometido el error de señalar que existe una guerra contra el narcotráfico.
González Garza acusó que no existe cooperación con Estados Unidos, debido a que este gobierno no acepta que el combate al crimen organizado y al narcotráfico es un asunto de corresponsabilidad.
Por su parte, el vicecoordinador del Grupo Parlamentario del PAN en el Senado, Humberto Aguilar Coronado, justificó la petición de asilo de jefes de la policía mexicana a autoridades de EU, ante la escalada de violencia generada por el enfrentamiento entre grupos de narcotraficantes.
Irresponsable, retirar militares
El dirigente nacional sustituto del PRD, Guadalupe Acosta, afirmó ayer que “sería una irresponsabilidad” pedir al Ejército se retire de las calles de su combate al crimen organizado, pero sostuvo que no basta con los soldados para resolver ese problema que lastima a la sociedad mexicana, ya que se requiere de una política integral que contenga diversas medidas enfocadas al mismo objetivo.
En entrevista, planteó la necesidad de que el Congreso de la Unión realice una serie de reformas, entre ellas políticas contra la pobreza y para elevar la calidad educativa, así como de combate al poder financiero de los narcotraficantes, “porque ahí no se les toca para nada”, así como establecer mayor coordinación internacional con Estados Unidos.
Por otra parte, Felipe Arizmendi, obispo de San Cristóbal de las Casas, alertó que la ola de violencia que se vive en el país es por la desintegración familiar, por la falta de respeto a las instituciones y porque hay leyes que favorecen el aborto.
Nota de Liliana Padilla, Susana Hernández, Mauricio Pérez y Eugenia Jiménez, Milenio, 22 de mayo.
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