LIMA.- Medio centenar de jefes de Estado participan hoy y mañana aquí en la Quinta Cumbre de Mandatarios de la Unión Europea (UE), América Latina y El Caribe, en la que se discutirán de manera oficial el cambio climático, la crisis alimentaria y la desigualdad, en un entorno enrarecido por las tensiones entre los Presidentes de Venezuela, Hugo Chávez; Colombia, Álvaro Uribe y Ecuador, Rafael Correa.
Ayer, la víspera de la llegada de los Mandatarios a la capital peruana, la Policía Internacional (Interpol) divulgó en Bogotá un peritaje sobre la información contenida en tres computadoras recuperados de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que, según Bogotá, dan cuenta de nexos del Presidente Hugo Chávez con esa guerrilla.
Los expertos de la Interpol concluyeron que el Gobierno de Colombia no alteró el contenido de las computadoras que habrían pertenecido al líder guerrillero "Raúl Reyes", abatido en marzo por el Ejército colombiano en un ataque contra un campamento de las FARC en Ecuador.
Las computadoras fueron decomisadas por los militares colombianos en esa operación.
Chávez y su aliado, el Presidente de Ecuador, Rafael Correa, rechazan la validez de la información contenida en los aparatos. En este sentido, el Gobierno de España, a través de su Canciller, Miguel Ángel Moratinos, se mostró dispuesto a mediar en el diferendo entre las tres capitales sudamericanas.
La presencia de Chávez, confirmada por él mismo el miércoles, genera remezones también en otras direcciones: así como el año pasado en la Cumbre Iberoamericana de Chile tuvo una seria disputa con España, que llevó al Rey Juan Carlos a gritarle que se callara, ahora enfiló baterías hacia la Canciller alemana, Angela Merkel por advertir que Venezuela no habla por toda América Latina.
La Cumbre, que se celebra en el Museo de la Nación de Lima, encuentra a América Latina en un momento de bonanza económica, gracias en buena parte a los altos precios internacionales de las materias primas, pero lleno de convulsiones políticas que pueden reflejarse en la cita de dos días de Lima.
"Buscamos acuerdos más horizontales y menos verticales", reflexionó el Canciller peruano, José Antonio García Belaúnde, para expresar la nueva relación que se espera con la UE.
"Estamos decididos a sostener los esfuerzos de nuestros interlocutores en la lucha contra la pobreza y fortalecer la democracia y la cohesión social", dijo por su parte el Presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.
En el plano de los logros concretos que se esperan de la reunión, los presidentes de España, José Luis Rodríguez Zapatero, y Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, acordaron ayer en Brasilia llevar a la Cumbre un plan de apoyo humanitario para Haití, el país más pobre de América, que recientemente ha sido convulsionado por manifestaciones contra el alto costo de los alimentos, que provocaron la caída del Primer Ministro.
El Programa de Asistencia Humanitaria para Haití contaría con contribuciones voluntarias de los Gobiernos de América Latina y el Caribe y la EU.
Ayer, la víspera de la llegada de los Mandatarios a la capital peruana, la Policía Internacional (Interpol) divulgó en Bogotá un peritaje sobre la información contenida en tres computadoras recuperados de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que, según Bogotá, dan cuenta de nexos del Presidente Hugo Chávez con esa guerrilla.
Los expertos de la Interpol concluyeron que el Gobierno de Colombia no alteró el contenido de las computadoras que habrían pertenecido al líder guerrillero "Raúl Reyes", abatido en marzo por el Ejército colombiano en un ataque contra un campamento de las FARC en Ecuador.
Las computadoras fueron decomisadas por los militares colombianos en esa operación.
Chávez y su aliado, el Presidente de Ecuador, Rafael Correa, rechazan la validez de la información contenida en los aparatos. En este sentido, el Gobierno de España, a través de su Canciller, Miguel Ángel Moratinos, se mostró dispuesto a mediar en el diferendo entre las tres capitales sudamericanas.
La presencia de Chávez, confirmada por él mismo el miércoles, genera remezones también en otras direcciones: así como el año pasado en la Cumbre Iberoamericana de Chile tuvo una seria disputa con España, que llevó al Rey Juan Carlos a gritarle que se callara, ahora enfiló baterías hacia la Canciller alemana, Angela Merkel por advertir que Venezuela no habla por toda América Latina.
La Cumbre, que se celebra en el Museo de la Nación de Lima, encuentra a América Latina en un momento de bonanza económica, gracias en buena parte a los altos precios internacionales de las materias primas, pero lleno de convulsiones políticas que pueden reflejarse en la cita de dos días de Lima.
"Buscamos acuerdos más horizontales y menos verticales", reflexionó el Canciller peruano, José Antonio García Belaúnde, para expresar la nueva relación que se espera con la UE.
"Estamos decididos a sostener los esfuerzos de nuestros interlocutores en la lucha contra la pobreza y fortalecer la democracia y la cohesión social", dijo por su parte el Presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.
En el plano de los logros concretos que se esperan de la reunión, los presidentes de España, José Luis Rodríguez Zapatero, y Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, acordaron ayer en Brasilia llevar a la Cumbre un plan de apoyo humanitario para Haití, el país más pobre de América, que recientemente ha sido convulsionado por manifestaciones contra el alto costo de los alimentos, que provocaron la caída del Primer Ministro.
El Programa de Asistencia Humanitaria para Haití contaría con contribuciones voluntarias de los Gobiernos de América Latina y el Caribe y la EU.
Nota de agencias, Reforma, 16 de mayo.
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