La Arquidiócesis de México consideró que se está lejos de ganar la batalla contra la inseguridad a corto plazo, porque los resultados para superar la corrupción, la ilegalidad y la criminalidad pueden llevarse años.
En el editorial “No hay espacio para la derrota” el semanario Desde la Fe destaca que la voluntad política, el interés y el compromiso sí se pueden evaluar de manera inmediata. Y hasta el momento ésta ha sido positiva, pero la “tarea se ha cumplido a medias”.
Más allá de algunas acciones notables como la aprehensión de capos y de autoridades corruptas de alto nivel, se requiere una mayor participación de la sociedad civil.
El Ejecutivo federal, puntualizó, realiza grandes esfuerzos, pero con algunas instituciones con serias sospechas de estar infiltradas por el crimen organizado, está lejos de ganar la batalla a corto plazo.
Los jueces son un punto clave, pero su actuación sigue en medio de la indefinición y la ausencia de una rendición de cuentas sobre su honestidad e imparcialidad; los ministerios públicos inoperantes y burocratizados no tienen preparación, y son ineficaces en su compromiso con los ciudadanos, agregó.
El Poder Legislativo con sus dimes y diretes interminables, muestran más compromiso con las luchas partidistas que con el mejoramiento de leyes a favor de la justicia y la legalidad.
Cien días han sido suficientes para darnos cuenta del problema, que es muy grave, pero en estos momentos “no hay espacio para el desaliento o la derrota, no basta la protesta o las lamentaciones, debemos unir esfuerzos con mayor unidad, con mayor respeto a México”.
En el editorial “No hay espacio para la derrota” el semanario Desde la Fe destaca que la voluntad política, el interés y el compromiso sí se pueden evaluar de manera inmediata. Y hasta el momento ésta ha sido positiva, pero la “tarea se ha cumplido a medias”.
Más allá de algunas acciones notables como la aprehensión de capos y de autoridades corruptas de alto nivel, se requiere una mayor participación de la sociedad civil.
El Ejecutivo federal, puntualizó, realiza grandes esfuerzos, pero con algunas instituciones con serias sospechas de estar infiltradas por el crimen organizado, está lejos de ganar la batalla a corto plazo.
Los jueces son un punto clave, pero su actuación sigue en medio de la indefinición y la ausencia de una rendición de cuentas sobre su honestidad e imparcialidad; los ministerios públicos inoperantes y burocratizados no tienen preparación, y son ineficaces en su compromiso con los ciudadanos, agregó.
El Poder Legislativo con sus dimes y diretes interminables, muestran más compromiso con las luchas partidistas que con el mejoramiento de leyes a favor de la justicia y la legalidad.
Cien días han sido suficientes para darnos cuenta del problema, que es muy grave, pero en estos momentos “no hay espacio para el desaliento o la derrota, no basta la protesta o las lamentaciones, debemos unir esfuerzos con mayor unidad, con mayor respeto a México”.
Eugenia Jiménez, Milenio, 1 de diciembre.
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