CHIHUAHUA, Chih.— Unos 150 agentes ministeriales de la ciudad de Chihuahua pararon labores ayer miércoles. Protestaron para exigir mejores condiciones de trabajo a fin de combatir a la delincuencia, ya que carecen de chalecos antibalas y sus armas de cargo son obsoletas. Denunciaron, además, que les entregan 40 balas por semestre, es decir, una y media a la semana: “Este ‘parque’ se nos acaba en cinco minutos en un enfrentamiento con narcos”.
Con estas condiciones de trabajo, consideraron que están en total desventaja frente al sofisticado armamento en poder de las organizaciones criminales y amagaron con dejar de salir a las calles si no hay respuesta a sus demandas.
En lo que va del año, Chihuahua contabiliza 2 mil 14 ejecutados, principalmente en hechos ligados al narcotráfico.
La procuradora de Justicia, Patricia González Rodríguez, admitió que la dependencia se encuentra inmersa en una época de crisis y que, además, hay una disminución en el rendimiento de los agentes a raíz del embate de los cárteles de la droga. Pero ellos son “gente valiente”, subrayó.
Testimonios
“Esta pistola ya no funciona. Nos dan 40 balas cada seis meses para trabajar, aparte de realizar prácticas de tiro. Cuando se nos acaban en un enfrentamiento nos las reponen, pero en las prácticas no”, dijo uno de los inconformes, casi la totalidad de la planta de ministeriales de la Zona Centro.
Bajo estas circunstancias, aseguraron los agentes, renuentes a identificarse, repelemos ataques en los que la otra parte está provista de cuernos de chivo, lanzagranadas y un número ilimitado de cartuchos y sofisticados equipos de comunicación.
En 2008 van 2 mil 14 ejecuciones en la entidad, de éstas, al menos 41 son de oficiales de la Procuraduría de Justicia y la última de ellas sucedió ayer en contra de un agente ministerial en las calle de Egipto y Periférico de la Juventud.
Según los agentes, las viudas de los compañeros asesinados no reciben la pensión completa ni disfrutan de servicio médico. “Los vehículos oficiales no tienen seguro, si chocamos nosotros pagamos los gastos”, agregó otro.
Un grupo de 45 oficiales se reunió con la procuradora para exponer sus peticiones; sin embargo, la fiscal del estado, en tono molesto, ordenó que se retirara la mayoría y solo escuchó a 13 de los inconformes.
Una agente de la corporación sostuvo una acalorada discusión con la procuradora, tras lo cual, aquélla fue desarmada por sus propios compañeros.
“No siempre se da un rendimiento del ciento por ciento, se dará en épocas normales, pero en una de crisis, hay una disminución en la capacidad del trabajo, pero luego se recupera. Ellos son personas valientes que han estado firmes en la institución, entonces, se entiende que haya inconformidades”, dijo la procuradora.
La dependencia no detalló la respuesta que se dará a las peticiones de los agentes.
“Ya no nos vamos a exponer, o nos dan chalecos antibalas o ya no salimos a las calles, ellos (narcos) traen de lo mejor, nosotros, con nuestras pistolas viejas, no les servimos ni para el arranque”, advirtieron.
Con estas condiciones de trabajo, consideraron que están en total desventaja frente al sofisticado armamento en poder de las organizaciones criminales y amagaron con dejar de salir a las calles si no hay respuesta a sus demandas.
En lo que va del año, Chihuahua contabiliza 2 mil 14 ejecutados, principalmente en hechos ligados al narcotráfico.
La procuradora de Justicia, Patricia González Rodríguez, admitió que la dependencia se encuentra inmersa en una época de crisis y que, además, hay una disminución en el rendimiento de los agentes a raíz del embate de los cárteles de la droga. Pero ellos son “gente valiente”, subrayó.
Testimonios
“Esta pistola ya no funciona. Nos dan 40 balas cada seis meses para trabajar, aparte de realizar prácticas de tiro. Cuando se nos acaban en un enfrentamiento nos las reponen, pero en las prácticas no”, dijo uno de los inconformes, casi la totalidad de la planta de ministeriales de la Zona Centro.
Bajo estas circunstancias, aseguraron los agentes, renuentes a identificarse, repelemos ataques en los que la otra parte está provista de cuernos de chivo, lanzagranadas y un número ilimitado de cartuchos y sofisticados equipos de comunicación.
En 2008 van 2 mil 14 ejecuciones en la entidad, de éstas, al menos 41 son de oficiales de la Procuraduría de Justicia y la última de ellas sucedió ayer en contra de un agente ministerial en las calle de Egipto y Periférico de la Juventud.
Según los agentes, las viudas de los compañeros asesinados no reciben la pensión completa ni disfrutan de servicio médico. “Los vehículos oficiales no tienen seguro, si chocamos nosotros pagamos los gastos”, agregó otro.
Un grupo de 45 oficiales se reunió con la procuradora para exponer sus peticiones; sin embargo, la fiscal del estado, en tono molesto, ordenó que se retirara la mayoría y solo escuchó a 13 de los inconformes.
Una agente de la corporación sostuvo una acalorada discusión con la procuradora, tras lo cual, aquélla fue desarmada por sus propios compañeros.
“No siempre se da un rendimiento del ciento por ciento, se dará en épocas normales, pero en una de crisis, hay una disminución en la capacidad del trabajo, pero luego se recupera. Ellos son personas valientes que han estado firmes en la institución, entonces, se entiende que haya inconformidades”, dijo la procuradora.
La dependencia no detalló la respuesta que se dará a las peticiones de los agentes.
“Ya no nos vamos a exponer, o nos dan chalecos antibalas o ya no salimos a las calles, ellos (narcos) traen de lo mejor, nosotros, con nuestras pistolas viejas, no les servimos ni para el arranque”, advirtieron.
El Universal, 4 de diciembre.
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