Retrasa Caracas nacionalizaciones

CARACAS.- El Gobierno venezolano anunció en 2008 la nacionalización de una acería de propiedad mayoritariamente argentina, una cementera mexicana y otras dos de capitales francés y suizo, y de un banco español.

Sin embargo, hasta ahora no concluyó ninguna de las estatizaciones.

Ahora, cuando el precio de la cesta petrolera venezolana, que representa alrededor del 90 por ciento de los ingresos por exportación, algo más del 50 por ciento del presupuesto y alrededor del 30 por ciento del PIB de la nación sudamericana, cae a mínimos no registrados desde hace 14 meses, analistas recomiendan revisar estas compras para generar ahorro.

Pero el Gobierno asegura que no echará para atrás las estatizaciones, aunque tampoco da señales sobre cuándo va a concretarlas.

Según estimaciones no oficiales, concluir todas las estatizaciones anunciadas en 2008 costaría a las arcas de Venezuela entre 4 mil y 5 mil millones de dólares.

En estos días, Chávez afirmó que está "casi cerrada" la negociación para adquirir hasta el 60 por ciento de las acciones de la siderúrgica Sidor, en manos del grupo argentino Ternium.

Aunque se desconoce el monto acordado por la acería, Chávez ya adelantó que se cancelará a plazos.

En el mismo estado que la acería estaría la compra de la cementera francesa Lafarge y la suiza Holcim.

"Sólo faltan unos ajustes" para pagar los 819 millones de dólares por el 89 por ciento de las inversiones de Lafarge (267 millones) y el 85 por ciento de Holcim (552 millones), dijo Chávez.

Más complicado es el caso de la mexicana Cemex, expropiada en agosto tras no llegar a un acuerdo con el gobierno.

Según fuentes extraoficiales, el gigante mexicano aspiraba a recibir más de mil 300 millones de dólares y el gobierno le habría ofrecido la mitad.

Tras varios meses de infructuosas negociaciones, el Gobierno venezolano sostiene que las plantas de Cemex han ocasionado daños ecológicos y atribuyen el retraso del acuerdo a la conclusión de estudios para cuantificar ese pasivo ambiental, que será descontado de la compensación final.

La lista de las nacionalizaciones pendientes la completa la filial venezolana del banco español Santander, anunciada el 1 de agosto.

Desde Madrid, el grupo financiero indicó a finales de octubre que las negociaciones estaban "muy adelantadas" y que esperaba cerrar la venta en noviembre.

Pero ahora Chávez ha dicho que su gobierno "no tiene apuro" y que se debe revisar cualquier impacto de la crisis financiera mundial sobre el valor de la entidad.

Reforma, 4 de diciembre.