Represión militar no funciona contra narco

El gobierno mexicano no debe apostar a las tareas del Ejército en la lucha contra el crimen organizado y el narcotráfico, no es una estrategia eficaz, tiene que crear grupos élites para operaciones de comando, entrenados, que enfrenten a estos grupos criminales, pues la participación de los militares en tareas represivas traen consigo el riesgo de corrupción y de violaciones a los derechos humanos en corto o mediano plazo.

César Gaviria Trujillo, ex presidente de Colombia, en entrevista con EL UNIVERSAL señaló así una de las debilidades que hay en la política antinarco del presidente Felipe Calderón, a quien le sugirió que es el momento de exigir al gobierno de Estados Unidos que cumpla con compromisos ya firmados para frenar el tráfico de armas y reduzca la demanda de droga en ese país.
En la lucha contra la delincuencia organizado en México, ¿se va por el rumbo correcto, qué falta, cuáles son las debilidades?

Calderón tomó la decisión correcta cuando decidió enfrentar los cárteles que se habían fortalecido demasiado, y si a esos grupos no se les hace frente con todo rigor y toda la fuerza del Estado termina por desafiar al Estado como lo están haciendo. Aunque no necesariamente el Presidente está haciendo todo lo que se debía hacer.

Consideró que uno de los problemas en la estrategia del gobierno mexicano es enfocarla a la participación del Ejército, aunque era necesaria, pero la medida debe ser temporal, no es suficiente enviar “a todos los policías y soldados de México a cumplir tareas de represión, eso no funciona”.

El también ex presidente de la Organización de Estados Americanos (OEA), sostuvo que “en México, el desafío de los cárteles se volvió militar y se tuvo que dar una respuesta militar”.

Sin embargo, el ex presidente de Colombia acotó que “hay que entender que la función del Ejército es disuasiva, es de presencia en el territorio (…) los operativos contra el narcotráfico son grupos reducidos, operaciones de comando, no son enviar grupos grandes del Ejército, no se puede esperar a que ellos resuelvan los problemas de los operativos ni que apliquen la represión, porque eso en el mediano o largo plazo se agota por temas de derechos humanos o por temas de corrupción”.

Gaviria Trujillo consideró que la estrategia de Calderón debe incluir la creación de “cuerpos élites en la policías, en el Ejército, bien entrenados, con labores de inteligencia, contrainteligencia, que manejen información compartimentada que realicen operaciones tipo comando, que es donde yo veo que no están trabajando lo suficiente (…) me parece que falta un poco de precisión de hacia dónde va el país”


México “debe exigir, no pedir”
¿Existen posibilidades que la nueva actitud del gobierno de Barack Obama se traduzca en acciones concretas, como en el tráfico de armas?

México está obligado y tiene el poder y la capacidad para hacer que Estados Unidos haga un verdadero debate sobre su política, garantizar que su política produzca más resultados, aunque gasta 40 billones de dólares, y tiene más de 500 mil personas en la cárcel, más que toda la población carcelaria de toda Europa occidental por cuestiones de narcotráfico, los resultados han sido muy precarios, el negocio ha seguido creciendo generando mucho dinero para los cárteles mexicanos.

César Gaviria no duda en que “México debería en vez de pedir, exigir” a Estados Unidos que cumpla la Convención Americana sobre el Tráfico de Armas de Fuego —presentada por México—, que incluye todos los elementos para evitar que las 12 mil tiendas de armas que hay en la frontera vendan el arsenal que implican la entrada de dos mil armas a México”.

¿El cambio de política en Estados Unidos debe dejar atrás la hipótesis del “Estado fallido”?
Eso del Estado fallido es una tontería, es una expresión ofensiva e inaceptable los colombianos también hemos sido víctimas de eso; es como una lavada de manos de los Estados Unidos, no es más que una excusa de los propios errores de su política.

Silvia Otero, El Universal, 25 de abril.