La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) criticó ayer la iniciativa para reformar la Ley de Seguridad Nacional presentada por el Presidente Felipe Calderón, que justifica la participación de las Fuerzas Armadas en el combate al crimen, pues consideró que el camino de la violencia no es la solución.
En el marco de la 87 Asamblea Plenaria del organismo, el Obispo de Huajuapan, Teodoro Enrique Pino, advirtió que es erróneo enfrentar la violencia con más violencia, además de que la iniciativa del Ejecutivo federal se trata de una respuesta emergente a un problema desbordado.
"Muchas veces hay que buscar respuestas inmediatas ante una situación que es emergente, o una situación que está pidiendo una respuesta. De ninguna manera la Iglesia está cien por ciento de acuerdo con un camino de violencia, venga de donde venga. Yo he escuchado también los comentarios de personas que dicen: bendito Ejército y desgraciadamente así lo vemos.
"Ante una situación de emergencia viene ese tipo de respuestas emergentes, por otro lado, estábamos analizando que no sería la respuesta cien por ciento adecuada porque la violencia, si no hay un camino de educación continuará de otras formas", insistió.
El Obispo de Huajuapan consideró que el único camino es la educación en todos los ámbitos de la sociedad, así como la participación social en el combate.
"No puede ser el camino de la violencia para combatir la violencia, tenemos que encontrar otros medios, la educación", insistió.
Respecto a lo que expresara en días pasados el PRI sobre que 300 sacerdotes han abandonado sus parroquias por temor al crimen organizado, el prelado ironizó: "Ese número de 300 sacerdotes no sé cuál es la fuente, pero en verdad estando aquí todos los sacerdotes si llegamos a cinco somos muchos, y en mi caso no tengo ninguno".
El miércoles, el Presidente Felipe Calderón envió al Senado una iniciativa que incluye establecer una especie de "estado de excepción" que además blinda los operativos del Ejército en actividades policiacas.
En la iniciativa, el Ejecutivo federal plantea la creación de la figura denominada "declaración de existencia de una afectación a la seguridad interior", con la que se justifica la participación de las Fuerzas Armadas y otras instancias encargadas del combate al crimen.
En el marco de la 87 Asamblea Plenaria del organismo, el Obispo de Huajuapan, Teodoro Enrique Pino, advirtió que es erróneo enfrentar la violencia con más violencia, además de que la iniciativa del Ejecutivo federal se trata de una respuesta emergente a un problema desbordado.
"Muchas veces hay que buscar respuestas inmediatas ante una situación que es emergente, o una situación que está pidiendo una respuesta. De ninguna manera la Iglesia está cien por ciento de acuerdo con un camino de violencia, venga de donde venga. Yo he escuchado también los comentarios de personas que dicen: bendito Ejército y desgraciadamente así lo vemos.
"Ante una situación de emergencia viene ese tipo de respuestas emergentes, por otro lado, estábamos analizando que no sería la respuesta cien por ciento adecuada porque la violencia, si no hay un camino de educación continuará de otras formas", insistió.
El Obispo de Huajuapan consideró que el único camino es la educación en todos los ámbitos de la sociedad, así como la participación social en el combate.
"No puede ser el camino de la violencia para combatir la violencia, tenemos que encontrar otros medios, la educación", insistió.
Respecto a lo que expresara en días pasados el PRI sobre que 300 sacerdotes han abandonado sus parroquias por temor al crimen organizado, el prelado ironizó: "Ese número de 300 sacerdotes no sé cuál es la fuente, pero en verdad estando aquí todos los sacerdotes si llegamos a cinco somos muchos, y en mi caso no tengo ninguno".
El miércoles, el Presidente Felipe Calderón envió al Senado una iniciativa que incluye establecer una especie de "estado de excepción" que además blinda los operativos del Ejército en actividades policiacas.
En la iniciativa, el Ejecutivo federal plantea la creación de la figura denominada "declaración de existencia de una afectación a la seguridad interior", con la que se justifica la participación de las Fuerzas Armadas y otras instancias encargadas del combate al crimen.
Alma Paola Wong, Reforma, 24 de abril.
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