Con el argumento de que en Guerrero la izquierda “se ha deteriorado” y es necesario impedir el regreso del “cacicazgo figueroísta”, los partidos de la Revolución Democrática (PRD), del Trabajo (PT) y Convergencia anunciaron su apoyo a la precandidatura del senador priísta Ángel Aguirre Rivero para contender por la gubernatura de la entidad.
Manuel Camacho Solís, coordinador de Diálogo para la Reconstrucción de México (Dia), al que pertenecen los tres partidos, reconoció que existe una lucha entre los cinco perredistas interesados en participar en la contienda, por lo cual deberá realizarse trabajo de “reconciliación” con miras a formar un gobierno de coalición.
En conferencia de prensa con los presidentes nacionales del PRD, Jesús Ortega; Alberto Anaya, del PT, y Armando López Campa, secretario general de Convergencia, Camacho Solís señaló que la alianza con el Partido Acción Nacional (PAN) en el estado es improbable y desestimó las críticas que se han hecho a los partidos de izquierda por postular a priístas, como ocurrió en los pasados comicios de Oaxaca y Puebla.
Camacho insistió en que es fundamental evitar el regreso del PRI, cuyo candidato, Manuel Añorve, cuenta con apoyo del ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer, señalado como responsable de la matanza de campesinos perpetrada el 28 de junio de 1995 en Aguas Blancas, municipio de Coyuca de Benítez.
En 1996 Aguirre Rivero fue designado gobernador interino en sustitución de Figueroa Alcocer, quien solicitó licencia indefinida. Camacho Solís resaltó que el PRI no confía en el ahora precandidato de la izquierda al gobierno de Guerrero porque durante su gestión pactó con la oposición para terminar con el clima de tensión que existía en la entidad luego de la masacre de Aguas Blancas.
Omitió mencionar que en ese periodo Aguirre tampoco hizo algo por aclarar el asesinato de 17 integrantes de la Organización Campesina de la Sierra del Sur a manos de policías estatales.
En cambio, destacó que Aguirre es “el mejor posicionado” en las encuestas. También mencionó que, con excepción de Armando Ríos Píter, el resto de los perredistas que también buscan la postulación aceptaron que se haga una encuesta para elegir al candidato que participará en la elección de enero de 2011.
Elogió la decisión del PT de participar en la alianza en favor de Aguirre Rivero, lo que evitará que se repita lo ocurrido en Zacatecas, donde “no íbamos juntos” , lo que favoreció al PRI.
Jesús Ortega también justificó que el PRD vuelva a respaldar a un priísta. Dijo que el sol azteca ha tenido muchos candidatos y dirigentes nacionales que militaron en el PRI.
La comisión política resolvió mantener una política amplia de alianzas y por ello la candidatura de Aguirre es factible, subrayó.
En cuanto al riesgo de que, en represalia, el PRI decida mantener la presidencia de la mesa directiva de la Cámara de Diputados y negar esa posibilidad al PRD, Ortega aseguró: “Por ley no les corresponde. No importa el número de curules que tengan. Hay una ley y lucharemos por que se cumpla”.
Manuel Camacho Solís, coordinador de Diálogo para la Reconstrucción de México (Dia), al que pertenecen los tres partidos, reconoció que existe una lucha entre los cinco perredistas interesados en participar en la contienda, por lo cual deberá realizarse trabajo de “reconciliación” con miras a formar un gobierno de coalición.
En conferencia de prensa con los presidentes nacionales del PRD, Jesús Ortega; Alberto Anaya, del PT, y Armando López Campa, secretario general de Convergencia, Camacho Solís señaló que la alianza con el Partido Acción Nacional (PAN) en el estado es improbable y desestimó las críticas que se han hecho a los partidos de izquierda por postular a priístas, como ocurrió en los pasados comicios de Oaxaca y Puebla.
Camacho insistió en que es fundamental evitar el regreso del PRI, cuyo candidato, Manuel Añorve, cuenta con apoyo del ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer, señalado como responsable de la matanza de campesinos perpetrada el 28 de junio de 1995 en Aguas Blancas, municipio de Coyuca de Benítez.
En 1996 Aguirre Rivero fue designado gobernador interino en sustitución de Figueroa Alcocer, quien solicitó licencia indefinida. Camacho Solís resaltó que el PRI no confía en el ahora precandidato de la izquierda al gobierno de Guerrero porque durante su gestión pactó con la oposición para terminar con el clima de tensión que existía en la entidad luego de la masacre de Aguas Blancas.
Omitió mencionar que en ese periodo Aguirre tampoco hizo algo por aclarar el asesinato de 17 integrantes de la Organización Campesina de la Sierra del Sur a manos de policías estatales.
En cambio, destacó que Aguirre es “el mejor posicionado” en las encuestas. También mencionó que, con excepción de Armando Ríos Píter, el resto de los perredistas que también buscan la postulación aceptaron que se haga una encuesta para elegir al candidato que participará en la elección de enero de 2011.
Elogió la decisión del PT de participar en la alianza en favor de Aguirre Rivero, lo que evitará que se repita lo ocurrido en Zacatecas, donde “no íbamos juntos” , lo que favoreció al PRI.
Jesús Ortega también justificó que el PRD vuelva a respaldar a un priísta. Dijo que el sol azteca ha tenido muchos candidatos y dirigentes nacionales que militaron en el PRI.
La comisión política resolvió mantener una política amplia de alianzas y por ello la candidatura de Aguirre es factible, subrayó.
En cuanto al riesgo de que, en represalia, el PRI decida mantener la presidencia de la mesa directiva de la Cámara de Diputados y negar esa posibilidad al PRD, Ortega aseguró: “Por ley no les corresponde. No importa el número de curules que tengan. Hay una ley y lucharemos por que se cumpla”.
Ángeles Cruz Martínez, La Jornada, 26 de agosto.
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