Organizaciones ciudadanas manifestaron que a dos años de la firma del Acuerdo Nacional por la Seguridad, la Justicia y la Legalidad, la situación de violencia e inseguridad en el país “se ha agravado” y se presume que irá en aumento por el incumplimiento de las autoridades que lo firmaron.
Alejandro Martí, presidente de México SOS, dijo que no se puede comprender “cómo es posible que los políticos sean capaces de privilegiar sus visiones y ambiciones electorales sobre la seguridad de las familias”, sobre todo por la situación de violencia que se vive en algunas regiones del país.
En conferencia de prensa, en la que se presentó el estudio Mediciones sobre la inseguridad en México, con cifras de 2009, consideró que el “desánimo social ha llegado a niveles nunca antes vistos en el país. No nos cabe duda que todas las autoridades que se comprometieron a la firma del acuerdo han sido omisas y están en falta.
“Han dejado muy claro que la seguridad de los mexicanos es totalmente postergable para ellos: a la sociedad se le ha negado el derecho a la seguridad y a la paz pública”, señaló el empresario.
En su mensaje apuntó que “debe quedar claro que estamos cansados que el futuro del país sea botín de los intereses por mantener o recobrar el poder. Se dijo en su oportunidad ‘si no pueden renuncien’. Y las cosas siguen iguales, por ello creo que hoy debemos decir: ‘si hemos visto que no pueden o no quieren, no votemos más por ellos’.
“México se ha convertido en un campo de elecciones y de una pelea electoral por un lado y de una guerra civil por el otro”, comentó.
Consideró que ante la situación de inseguridad es necesario emprender las reformas de Estado necesarias en materia de política y gobernabilidad, y que combatan la corrupción e impunidad. La solución, agregó, no llegará por “arte de magia”, sino cumpliendo los más de 70 acuerdos asumidos por todos los actores involucrados. “No podemos debilitar a la delincuencia organizada si seguimos trabajando de manera descoordinada”.
Edna Jaime, de la organización México Evalúa, acusó la falta de acceso a la información oficial para dar seguimiento a la inseguridad en el país y afirmó que en contra de los señalamientos de las autoridades, la cifra de homicidios no ha detenido su crecimiento desde 2006.
La convocatoria del presidente Felipe Calderón será falaz o retórica si el acceso a la información no es accesible a todas las organizaciones interesadas en monitorear un tema en el que no se puede seguir pretendiendo que no pasa nada, señaló.
Con base en los datos del estudio, manifestó que sólo se castiga 29 de cada 100 homicidios que se cometen en el territorio nacional. Entidades como Ciudad Juárez han alcanzado tasas de asesinatos que son 6.3 veces más altas que las que tenían hace cuatro años.
Describió que los estados de Chihuahua, Baja California y México, así como el Distrito Federal son las entidades con mayores niveles de inseguridad y violencia, debido al gran número de homicidios, robos, ejecuciones, presencia del crimen organizado y de ciudadanos inseguros.
Si el estado de Chihuahua fuese un país, comentó, sería el más violento del mundo con una tasa de 74.4 homicidios intencionales por cada 100 mil habitantes. Chihuahua, además, es la que presenta la mayor efectividad en la gestión y desahogo de investigaciones y denuncias presentadas.
Destacó que la mitad de los homicidios del país se concentran en las siguientes entidades: de Chihuahua, Durango, México, Sinaloa y Guerrero.
Alejandro Martí, presidente de México SOS, dijo que no se puede comprender “cómo es posible que los políticos sean capaces de privilegiar sus visiones y ambiciones electorales sobre la seguridad de las familias”, sobre todo por la situación de violencia que se vive en algunas regiones del país.
En conferencia de prensa, en la que se presentó el estudio Mediciones sobre la inseguridad en México, con cifras de 2009, consideró que el “desánimo social ha llegado a niveles nunca antes vistos en el país. No nos cabe duda que todas las autoridades que se comprometieron a la firma del acuerdo han sido omisas y están en falta.
“Han dejado muy claro que la seguridad de los mexicanos es totalmente postergable para ellos: a la sociedad se le ha negado el derecho a la seguridad y a la paz pública”, señaló el empresario.
En su mensaje apuntó que “debe quedar claro que estamos cansados que el futuro del país sea botín de los intereses por mantener o recobrar el poder. Se dijo en su oportunidad ‘si no pueden renuncien’. Y las cosas siguen iguales, por ello creo que hoy debemos decir: ‘si hemos visto que no pueden o no quieren, no votemos más por ellos’.
“México se ha convertido en un campo de elecciones y de una pelea electoral por un lado y de una guerra civil por el otro”, comentó.
Consideró que ante la situación de inseguridad es necesario emprender las reformas de Estado necesarias en materia de política y gobernabilidad, y que combatan la corrupción e impunidad. La solución, agregó, no llegará por “arte de magia”, sino cumpliendo los más de 70 acuerdos asumidos por todos los actores involucrados. “No podemos debilitar a la delincuencia organizada si seguimos trabajando de manera descoordinada”.
Edna Jaime, de la organización México Evalúa, acusó la falta de acceso a la información oficial para dar seguimiento a la inseguridad en el país y afirmó que en contra de los señalamientos de las autoridades, la cifra de homicidios no ha detenido su crecimiento desde 2006.
La convocatoria del presidente Felipe Calderón será falaz o retórica si el acceso a la información no es accesible a todas las organizaciones interesadas en monitorear un tema en el que no se puede seguir pretendiendo que no pasa nada, señaló.
Con base en los datos del estudio, manifestó que sólo se castiga 29 de cada 100 homicidios que se cometen en el territorio nacional. Entidades como Ciudad Juárez han alcanzado tasas de asesinatos que son 6.3 veces más altas que las que tenían hace cuatro años.
Describió que los estados de Chihuahua, Baja California y México, así como el Distrito Federal son las entidades con mayores niveles de inseguridad y violencia, debido al gran número de homicidios, robos, ejecuciones, presencia del crimen organizado y de ciudadanos inseguros.
Si el estado de Chihuahua fuese un país, comentó, sería el más violento del mundo con una tasa de 74.4 homicidios intencionales por cada 100 mil habitantes. Chihuahua, además, es la que presenta la mayor efectividad en la gestión y desahogo de investigaciones y denuncias presentadas.
Destacó que la mitad de los homicidios del país se concentran en las siguientes entidades: de Chihuahua, Durango, México, Sinaloa y Guerrero.
Gabriel León Zaragoza, La Jornada, 26 de agosto.
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