Los presidentes de México, Felipe Calderón, y de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, defendieron ayer a la canciller alemana Angela Merkel y lamentaron las declaraciones del mandatario venezolano Hugo Chávez contra ella.
En conferencia de prensa conjunta en la escalinata de la Casa Miguel Alemán de la residencia oficial de Los Pinos, Calderón deploró las acusaciones de Hugo Chávez, quien sostuvo que el partido de la canciller teutona comparte las ideas políticas de Adolfo Hitler, y le dijo: “Señora canciller, váyase usted a...como es una dama no digo más nada”.
El venezolano arremetió contra la canciller alemana porque no le gustó que Berlín declarase que los gobiernos latinoamericanos no deberían seguir a Chávez y que América Latina no se reduce al mandatario venezolano.
“Simplemente, lamento y deploro que nuevamente sea a través de descalificaciones o señalamientos como se establezca un principio de diálogo entre dos países entre los cuales debiera haber respeto; y afirmaciones de ese tipo no contribuyen al entendimiento ni a la solución de los problemas que tenemos”, indicó.
Contra insultos “infundados”. En la víspera de la V Cumbre de líderes de la Unión Europea, América Latina y El Caribe, que se llevará a cabo el 16 de mayo en Lima, Perú, el presidente mexicano exhortó a que en ese encuentro permanezca la sensatez, el respeto recíproco y el diálogo de altura.
Asimismo, hizo votos para que en dicho encuentro se pueda abordar verdaderamente los problemas comunes entre países y gobernantes.
“Tenemos diferencias por supuesto, pero esas diferencias no se contraponen a la posibilidad de entenderse y dialogar, ni de descalificaciones personales, mucho menos infundadas”, señaló.
El mandatario refirió que conoce la trayectoria de la canciller alemana desde hace mucho tiempo y “se trata de una mujer científica que vivió en las peores atrocidades del autoritarismo en la entonces Alemania del Este, y ha tenido una lucha y una convicción democráticas que no se limitó a ese carácter”.
Populismo agresivo. Por su parte, Barroso dijo que las palabras contra los dirigentes europeos, como la canciller Merkel, son “declaraciones negativas que no facilitan el nivel ni la intención de cooperación amiga que nosotros tenemos con América Latina”.
De la canciller alemana, el dirigente europeo dijo: “soy su amigo, es una gran alemana, una gran europea, una gran demócrata”. Agregó que Merkel “nació en la antigua Alemania del este cuando no había democracia liberal”, y por eso da un “gran valor” a esos principios, “que para nosotros —apuntó— no son valores negociables”.
“Pensamos que es del interés de América Latina en su conjunto tener una buena relación con Europa, sobre la base de los mismos valores y no con discursos inflamatorios, populistas y agresivos”, expresó Barroso.
“Estamos por una relación de amistad sincera y basada sobre principios y valores comunes que son los de la canciller Merkel y de nosotros en su conjunto en Europa”, puntualizó.
En conferencia de prensa conjunta en la escalinata de la Casa Miguel Alemán de la residencia oficial de Los Pinos, Calderón deploró las acusaciones de Hugo Chávez, quien sostuvo que el partido de la canciller teutona comparte las ideas políticas de Adolfo Hitler, y le dijo: “Señora canciller, váyase usted a...como es una dama no digo más nada”.
El venezolano arremetió contra la canciller alemana porque no le gustó que Berlín declarase que los gobiernos latinoamericanos no deberían seguir a Chávez y que América Latina no se reduce al mandatario venezolano.
“Simplemente, lamento y deploro que nuevamente sea a través de descalificaciones o señalamientos como se establezca un principio de diálogo entre dos países entre los cuales debiera haber respeto; y afirmaciones de ese tipo no contribuyen al entendimiento ni a la solución de los problemas que tenemos”, indicó.
Contra insultos “infundados”. En la víspera de la V Cumbre de líderes de la Unión Europea, América Latina y El Caribe, que se llevará a cabo el 16 de mayo en Lima, Perú, el presidente mexicano exhortó a que en ese encuentro permanezca la sensatez, el respeto recíproco y el diálogo de altura.
Asimismo, hizo votos para que en dicho encuentro se pueda abordar verdaderamente los problemas comunes entre países y gobernantes.
“Tenemos diferencias por supuesto, pero esas diferencias no se contraponen a la posibilidad de entenderse y dialogar, ni de descalificaciones personales, mucho menos infundadas”, señaló.
El mandatario refirió que conoce la trayectoria de la canciller alemana desde hace mucho tiempo y “se trata de una mujer científica que vivió en las peores atrocidades del autoritarismo en la entonces Alemania del Este, y ha tenido una lucha y una convicción democráticas que no se limitó a ese carácter”.
Populismo agresivo. Por su parte, Barroso dijo que las palabras contra los dirigentes europeos, como la canciller Merkel, son “declaraciones negativas que no facilitan el nivel ni la intención de cooperación amiga que nosotros tenemos con América Latina”.
De la canciller alemana, el dirigente europeo dijo: “soy su amigo, es una gran alemana, una gran europea, una gran demócrata”. Agregó que Merkel “nació en la antigua Alemania del este cuando no había democracia liberal”, y por eso da un “gran valor” a esos principios, “que para nosotros —apuntó— no son valores negociables”.
“Pensamos que es del interés de América Latina en su conjunto tener una buena relación con Europa, sobre la base de los mismos valores y no con discursos inflamatorios, populistas y agresivos”, expresó Barroso.
“Estamos por una relación de amistad sincera y basada sobre principios y valores comunes que son los de la canciller Merkel y de nosotros en su conjunto en Europa”, puntualizó.
Nota de Agencias en México, Crónica, 13 de mayo.
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