El obispo de San Cristóbal de las Casas, Felipe Arizmendi, afirmó que ningún juez, ministro de la Corte o político que se diga católico podrá comulgar si no actúa y da testimonio de su fe en defensa de la vida y les recordó que este valor no es negociable.
El jerarca católico de Chiapas mencionó que durante el Congreso Eucarístico Nacional, realizado en Morelia la semana pasada, el cardenal Óscar Andrés Rodríguez, arzobispo de Tegucigalpa, Honduras, insistió en que “se debe asumir la dimensión social de la eucaristía, lo cual implica que la vida sea coherente con lo que se recibe en la comunión, tanto en lo personal y lo familiar, como en lo social, político, económico y cultural”.
Insistió: “Un legislador, juez, político, empresario, ministro, maestro, comunicador, que se dice católico pero actúa contra los principios del evangelio, no puede comulgar de la eucaristía, porque sería una incoherencia. No es coherente con su fe, si no respeta ni defiende la vida humana desde su inicio; si no actúa con justicia, verdad y solidaridad; si no le importa la doctrina de la Iglesia sobre moral sexual, bioética y justicia social”.
Arizmendi, explicó: “Si queremos comulgar con Cristo, hemos de obedecer su palabra, que ordena respetar la vida humana y no matar, evitar el adulterio, no robar ni cometer injusticias, ser solidarios con los pobres y no explotarlos ni despreciarlos, amar al prójimo, perdonar y no ofender a los demás. La coherencia eucarística es esforzarse por vivir según Cristo”.
El papa Benedicto XVI ha señalado, evocó el obispo, “el culto agradable a Dios nunca es un acto meramente privado, sin consecuencias en nuestras relaciones sociales, al contrario, exige el testimonio público de la propia fe. Obviamente, esto vale para todos los bautizados, pero tiene una importancia particular para quienes, por la posición social o política que ocupan, han de tomar decisiones sobre valores fundamentales, como el respeto y la defensa de la vida humana, desde su concepción hasta su fin natural, la familia fundada en el matrimonio entre hombre y mujer, la libertad de educación de los hijos y la promoción del bien común en todas sus formas”.
Y estos valores, indicó el Pontífice, “no son negociables”. Así pues, “los políticos y los legisladores católicos, conscientes de su responsabilidad social, deben sentirse interpelados por su conciencia, rectamente formada, para presentar y apoyar leyes inspiradas en los valores fundados en la naturaleza humana”.
- Claves
El ejemplo
• Rudolph Giuliani, ex acalde de Nueva York, quien ha declarado ser católico pero se ha pronunciado en favor del aborto, se acercó a comulgar con el papa Benedicto XVI, situación que fue criticada por ser incoherente con su fe.
• No existe ningún dogma católico donde se prohíba que los políticos no coherentes no deban comulgar, sólo en textos como “Católicos y líderes públicos”, donde sólo se establece la conducta a seguir.
El jerarca católico de Chiapas mencionó que durante el Congreso Eucarístico Nacional, realizado en Morelia la semana pasada, el cardenal Óscar Andrés Rodríguez, arzobispo de Tegucigalpa, Honduras, insistió en que “se debe asumir la dimensión social de la eucaristía, lo cual implica que la vida sea coherente con lo que se recibe en la comunión, tanto en lo personal y lo familiar, como en lo social, político, económico y cultural”.
Insistió: “Un legislador, juez, político, empresario, ministro, maestro, comunicador, que se dice católico pero actúa contra los principios del evangelio, no puede comulgar de la eucaristía, porque sería una incoherencia. No es coherente con su fe, si no respeta ni defiende la vida humana desde su inicio; si no actúa con justicia, verdad y solidaridad; si no le importa la doctrina de la Iglesia sobre moral sexual, bioética y justicia social”.
Arizmendi, explicó: “Si queremos comulgar con Cristo, hemos de obedecer su palabra, que ordena respetar la vida humana y no matar, evitar el adulterio, no robar ni cometer injusticias, ser solidarios con los pobres y no explotarlos ni despreciarlos, amar al prójimo, perdonar y no ofender a los demás. La coherencia eucarística es esforzarse por vivir según Cristo”.
El papa Benedicto XVI ha señalado, evocó el obispo, “el culto agradable a Dios nunca es un acto meramente privado, sin consecuencias en nuestras relaciones sociales, al contrario, exige el testimonio público de la propia fe. Obviamente, esto vale para todos los bautizados, pero tiene una importancia particular para quienes, por la posición social o política que ocupan, han de tomar decisiones sobre valores fundamentales, como el respeto y la defensa de la vida humana, desde su concepción hasta su fin natural, la familia fundada en el matrimonio entre hombre y mujer, la libertad de educación de los hijos y la promoción del bien común en todas sus formas”.
Y estos valores, indicó el Pontífice, “no son negociables”. Así pues, “los políticos y los legisladores católicos, conscientes de su responsabilidad social, deben sentirse interpelados por su conciencia, rectamente formada, para presentar y apoyar leyes inspiradas en los valores fundados en la naturaleza humana”.
- Claves
El ejemplo
• Rudolph Giuliani, ex acalde de Nueva York, quien ha declarado ser católico pero se ha pronunciado en favor del aborto, se acercó a comulgar con el papa Benedicto XVI, situación que fue criticada por ser incoherente con su fe.
• No existe ningún dogma católico donde se prohíba que los políticos no coherentes no deban comulgar, sólo en textos como “Católicos y líderes públicos”, donde sólo se establece la conducta a seguir.
Nota de Eugenia Jiménez, Milenio, 8 de mayo.
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