El Senado de la República aprobó anoche la miscelánea penal, que consta de nueve leyes en materia de seguridad y justicia, y que queda como un régimen de transición, pues aunque está basado en un sistema acusatorio, éste aún deberá ser modernizado.
Tras un receso de más de dos horas para negociar varios artículos de las iniciativas que propuso el presidente Felipe Calderón, con 73 votos en favor, 3 en contra y 1 abstención, el Senado aprobó modificaciones para conceder a las policías facultad de investigación, regular el cateo y el arraigo, y garantizar que se cumpla con el resguardo de un delito.
En las reformas se atribuye el monopolio del ejercicio de la acción penal al Ministerio Público y se le otorga el mando de investigación sobre delitos federales, pero se concede que las policías puedan participar en la investigación de delitos, aunque bajo la conducción del MP.
Se aprobó que la policía judicial federal cree un registro nacional de detenciones e indiciados, aunque el registro de una persona desaparecerá cuando se resuelva su inocencia; se garantiza la protección de funcionarios y testigos en casos de delincuencia organizada.
El secretario de la Comisión de Justicia, Tomás Torres, dijo que estas reformas que fueron turnadas a la Cámara de Diputados, no generan un sistema de enjuiciamiento, sino sólo uno acusatorio, transparente y oral.
Los bienes asegurados durante la averiguación previa al proceso penal, serán administrados por el Servicio de Administración y Enajenación de Bienes.
Tras un receso de más de dos horas para negociar varios artículos de las iniciativas que propuso el presidente Felipe Calderón, con 73 votos en favor, 3 en contra y 1 abstención, el Senado aprobó modificaciones para conceder a las policías facultad de investigación, regular el cateo y el arraigo, y garantizar que se cumpla con el resguardo de un delito.
En las reformas se atribuye el monopolio del ejercicio de la acción penal al Ministerio Público y se le otorga el mando de investigación sobre delitos federales, pero se concede que las policías puedan participar en la investigación de delitos, aunque bajo la conducción del MP.
Se aprobó que la policía judicial federal cree un registro nacional de detenciones e indiciados, aunque el registro de una persona desaparecerá cuando se resuelva su inocencia; se garantiza la protección de funcionarios y testigos en casos de delincuencia organizada.
El secretario de la Comisión de Justicia, Tomás Torres, dijo que estas reformas que fueron turnadas a la Cámara de Diputados, no generan un sistema de enjuiciamiento, sino sólo uno acusatorio, transparente y oral.
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Jorge Monroy, El Economista, 5 de diciembre.
1 comentarios:
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