De cara a los comicios de 2009, el presidente Felipe Calderón Hinojosa afirmó que no habrá “interferencia” de su parte y que se mantendrá al margen de cualquier objetivo que no sea el velar por el bienestar de los mexicanos.
Ante la cúpula de Acción Nacional, entre quienes se encontraba su antecesor Vicente Fox, dijo tener la convicción de ser un jefe de Estado que actúa con imparcialidad y sin abusos, y expresó su confianza de que el PAN retome el camino del triunfo.
En las elecciones federales de 2006, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación criticó la intromisión del entonces presidente Vicente Fox, al señalar que puso en riesgo los comicios presidenciales.
En el Auditorio Manuel Gómez Morín, de la sede nacional del PAN, el presidente Calderón se comprometió “estar al margen de cualquier objetivo político. Como jefe de Estado mantendré la imparcialidad y no habrá abusos, como siempre lo hemos exigido en Acción Nacional, como presidente de México no habrá interferencia en el proceso electoral”.
Durante la sesión del Consejo Nacional de su partido, Calderón reconoció que los comicios intermedios serán un reto para Acción Nacional, primero por ser el partido en el gobierno; por la lucha que se mantiene en contra de la delincuencia organizada y por los efectos de crisis económica mundial que afectan a México.
Por ello, instó a su militancia a enfrentarlos con madurez y a comprometerse a garantizar que cualquier recurso ilícito esté fuera de las campañas políticas.
“Pero no sólo eso, el partido habrá de recuperar a plenitud su acción como instrumento de los ciudadanos para consolidar esta política que genera bienes públicos para los mexicanos”, indicó.
Calderón apeló a la responsabilidad y entrega de los panistas para superar los desafíos que se presentarán de cara a los desafíos de 2009, “como ha superado los desafíos de los pasados 70 años”.
Llamó a la militancia a ir de casa en casa para demostrar que su partido es la mejor alternativa de gobierno y a apoyar sin cortapisas a los candidatos blanquiazules.
Ante la cúpula de Acción Nacional, entre quienes se encontraba su antecesor Vicente Fox, dijo tener la convicción de ser un jefe de Estado que actúa con imparcialidad y sin abusos, y expresó su confianza de que el PAN retome el camino del triunfo.
En las elecciones federales de 2006, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación criticó la intromisión del entonces presidente Vicente Fox, al señalar que puso en riesgo los comicios presidenciales.
En el Auditorio Manuel Gómez Morín, de la sede nacional del PAN, el presidente Calderón se comprometió “estar al margen de cualquier objetivo político. Como jefe de Estado mantendré la imparcialidad y no habrá abusos, como siempre lo hemos exigido en Acción Nacional, como presidente de México no habrá interferencia en el proceso electoral”.
Durante la sesión del Consejo Nacional de su partido, Calderón reconoció que los comicios intermedios serán un reto para Acción Nacional, primero por ser el partido en el gobierno; por la lucha que se mantiene en contra de la delincuencia organizada y por los efectos de crisis económica mundial que afectan a México.
Por ello, instó a su militancia a enfrentarlos con madurez y a comprometerse a garantizar que cualquier recurso ilícito esté fuera de las campañas políticas.
“Pero no sólo eso, el partido habrá de recuperar a plenitud su acción como instrumento de los ciudadanos para consolidar esta política que genera bienes públicos para los mexicanos”, indicó.
Calderón apeló a la responsabilidad y entrega de los panistas para superar los desafíos que se presentarán de cara a los desafíos de 2009, “como ha superado los desafíos de los pasados 70 años”.
Llamó a la militancia a ir de casa en casa para demostrar que su partido es la mejor alternativa de gobierno y a apoyar sin cortapisas a los candidatos blanquiazules.
Alberto Morales, El Universal, 7 de diciembre.
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