Brasilia, 18 de diciembre. El presidente de Cuba, Raúl Castro, propuso hoy al mandatario electo estadunidense, Barack Obama, que tenga un gesto de aproximación al gobierno de la isla y que para ello proceda a la liberación de cinco cubanos que están encarcelados en Estados Unidos desde 1998 bajo cargos de espionaje, a cambio de la entrega de disidentes detenidos en la isla, acusados de colaborar con fuerzas contrarrevolucionarias apoyadas desde territorio estadunidense.
“Vamos a hacer gesto y gesto. Esos prisioneros... ¿quieren soltarlos?, que nos lo digan; se los mandamos para allá con familia y todo. Que nos devuelvan a nuestros cinco héroes”, dijo Castro al final de una entrevista con su par brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, con el que estrechó las relaciones bilaterales, marcadas por tres visitas del ex líder obrero a la isla en años recientes.
El gobierno cubano reconoce que los cinco –Gerardo Hernández, Ramón Lañino, Antonio Guerrero, Fernando González y René González– realizaban actividades de inteligencia enfocados en los grupos anticastristas que desde Miami han planificado y ejecutado acciones contra el régimen fundado a raíz de la revolución de 1959.
La Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional calcula que en las cárceles cubanas hay 219 presos políticos, una cifra que superaba los 300 antes de que Raúl Castro asumiera la presidencia en julio de 2006.
Uno de los cubanos recientemente excarcelado, Óscar Espinosa Chepe, descartó en La Habana la posibilidad de que el canje proceda, porque los presos en la isla “son personas que han luchado por los derechos humanos”.
En relación a los gestos que podrían tener Cuba y Estados Unidos para distender sus relaciones, Lula señaló que Washington debería dar el primer paso con el levantamiento del bloqueo impuesto hace casi medio siglo.
Lula afirmó además que Brasil intentará en la Organización de Estados Americanos (OEA) revocar la suspensión de Cuba.
“No estamos defendiendo el retorno de Cuba a la OEA, porque Cuba no quiere volver. Lo que decimos es que sea hecha la reparación de lo que ocurrió cuando sacaron a Cuba en 1962, porque en algún momento histórico hay que ofrecer disculpas”, precisó el brasileño.
En la recepción oficial a Castro, el histórico líder de la izquierda brasileña destacó que el movimiento revolucionario cubano le sirvió como fuente de inspiración para enfrentar la represión de la dictadura militar (1964-1985).
“Como presidente de Brasil, todos conocen la pasión que mi generación tiene por la revolución cubana”, dijo Lula, quien viajó en octubre por última vez a la isla para ofrecer ayuda a la reconstrucción de regiones de la isla dañadas por huracanes.
Ante fotógrafos de prensa, Castro –que sólo ha viajado a Venezuela y Brasil desde que asumió la presidencia– resaltó la calidad de la relación que lo une a Lula –uno de los pocos jefes de Estado que se ha reunido en privado con el líder Fidel Castro, retirado del poder– y señaló que no es producto del protocolo.
“Vamos a hacer gesto y gesto. Esos prisioneros... ¿quieren soltarlos?, que nos lo digan; se los mandamos para allá con familia y todo. Que nos devuelvan a nuestros cinco héroes”, dijo Castro al final de una entrevista con su par brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, con el que estrechó las relaciones bilaterales, marcadas por tres visitas del ex líder obrero a la isla en años recientes.
El gobierno cubano reconoce que los cinco –Gerardo Hernández, Ramón Lañino, Antonio Guerrero, Fernando González y René González– realizaban actividades de inteligencia enfocados en los grupos anticastristas que desde Miami han planificado y ejecutado acciones contra el régimen fundado a raíz de la revolución de 1959.
La Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional calcula que en las cárceles cubanas hay 219 presos políticos, una cifra que superaba los 300 antes de que Raúl Castro asumiera la presidencia en julio de 2006.
Uno de los cubanos recientemente excarcelado, Óscar Espinosa Chepe, descartó en La Habana la posibilidad de que el canje proceda, porque los presos en la isla “son personas que han luchado por los derechos humanos”.
En relación a los gestos que podrían tener Cuba y Estados Unidos para distender sus relaciones, Lula señaló que Washington debería dar el primer paso con el levantamiento del bloqueo impuesto hace casi medio siglo.
Lula afirmó además que Brasil intentará en la Organización de Estados Americanos (OEA) revocar la suspensión de Cuba.
“No estamos defendiendo el retorno de Cuba a la OEA, porque Cuba no quiere volver. Lo que decimos es que sea hecha la reparación de lo que ocurrió cuando sacaron a Cuba en 1962, porque en algún momento histórico hay que ofrecer disculpas”, precisó el brasileño.
En la recepción oficial a Castro, el histórico líder de la izquierda brasileña destacó que el movimiento revolucionario cubano le sirvió como fuente de inspiración para enfrentar la represión de la dictadura militar (1964-1985).
“Como presidente de Brasil, todos conocen la pasión que mi generación tiene por la revolución cubana”, dijo Lula, quien viajó en octubre por última vez a la isla para ofrecer ayuda a la reconstrucción de regiones de la isla dañadas por huracanes.
Ante fotógrafos de prensa, Castro –que sólo ha viajado a Venezuela y Brasil desde que asumió la presidencia– resaltó la calidad de la relación que lo une a Lula –uno de los pocos jefes de Estado que se ha reunido en privado con el líder Fidel Castro, retirado del poder– y señaló que no es producto del protocolo.
DPA, AFP y Reuters, La Jornada, 19 de diciembre.
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