Al reunirse el Consejo Nacional panista, donde fue homenajeado el recién fallecido Carlos Abascal Carranza, el dirigente de ese partido ponderó los “logros” de los gobiernos emanados del PAN, acusó al régimen del PRI de ser responsable de la crisis económica que se abate sobre el país, y la emprendió contra los priístas al acusarlos de utilizar los presupuestos estatales para apuntalar proyectos electorales.
Con un estilo similar al de sacerdote en homilía, Martínez emitió un mea culpa por los desastrozos resultados electorales de su partido en distintos estados de la República; no obstante, se desmarcó de esa responsabilidad al acotar, de inmediato, que las derrotas obedecieron a división interna y postulación de candidatos sin raigambre en la sociedad.
En momentos el discurso del presidente panista fue farragoso y en otros rebuscado, a grado tal que provocó muecas de disgusto entre algunos consejeros. No obstante, en el presidium, Felipe Calderón lo escuchaba con seriedad.
“Nuestra actuación política la debemos tomar alumbrados por nuestros principios, pero la esencia definitoria de la política real es resolver la tensión moral, social, intelectual que surge de transformar esos principios en actos de gobierno que construyan el bien común... no confundamos el pragmatismo con la eficacia. Es pragmático aquel que renuncia a su convicción por un mero apetito de poder; pero es eficaz aquel que encuentra los medios, que hace técnica para decirlo gomezmorinianamente, para hacer realidad su convicción”.
Exigió a sus correligionarios no apelar a la cobardía política ni a la pereza intelectual para los gobiernos panistas, en especial el de Calderón. Y para ejemplificar los logros de AN en el poder, se refirió al gobierno panista en el estado de Jalisco para descalificar las administraciones del Distrito Federal y del estado de México.
“Pregunto, señoras y señores consejeros, la lucha frontal y valiente contra el crimen organizado, ¿no se inscribe puntualmente en los principios de orden y derecho suscritos desde 1939? No vamos a claudicar a nuestros principios, abandonando la lucha por la seguridad o pactando con delincuentes... que en Jalisco nuestro gobierno haya resuelto este año todos los casos de secuestro. No pueden presumir eficacia en el tema de secuestros el gobierno del estado de México ni el del Distrito Federal”.
Ante Vicente Fox cambió el discurso que los panistas defendían durante el sexenio pasado: “¿No han escuchado, señores consejeros, las críticas a nuestro gobierno de los que creen que todo lo resuelve el mercado, ya olvidamos que la libre competencia sólo es condición necesaria, pero no suficiente para construir un orden económico justo y que el Estado puede y debe promover y articular la iniciativa privada en favor del bien común?”
Martínez, para sorpresa de muchos, resaltó los frutos de su partido en acción de gobierno: “Los logros que tenemos en nuestros gobiernos y en el desempeño de ellos y en la entrega y en el esfuerzo de nuestros senadores y diputados, es nuestra mayor fortaleza para volver a pedir la confianza de los ciudadanos el año que entra. Porque tenemos pendientes sociales, tenemos vocación de poder”.
Y con la paradoja de las críticas a los escasos resultados de la actual administración y la urgencia de ganar los comicios de 2009 se refirió al fracaso panista en 2008.
“Los resultados de las elecciones locales de este año fueron por debajo de lo esperado. No honran a nadie; como presidente del partido, asumo plenamente la responsabilidad de todos esos resultados. Fallamos en armar una estructura fuerte de ciudadanos panistas en Quintana Roo, Baja California Sur, Nayarit, Guerrero e Hidalgo. Particularmente dolorosos fueron los resultados en Coahuila. El CEN revisó esas derrotas y extrajo algunos aprendizajes. Y algunas explicaciones las encontramos en la división interna, en candidatos de bajo perfil; en el acceso limitado a los medios de comunicación y en falta de recursos materiales”.
Así, devino la andanada contra el PRI, al que acusó de contribuir a fragmentar el federalismo solidario y subsidiario a tarvés de un uso irregular de los recursos públicos. “Varios gobernadores del PRI los están usando para chantajear a la Federación, para restaurar privilegios, para mantener el gasto corriente, para conservar la inactividad fiscal sin generar ingresos propios y depender de la Federación para cumplir obligaciones y regresar, en algunos casos, a gobiernos caciquiles.”
Mientras proseguía la arenga de Martínez para definir a su principal adversario electoral el año próximo, Calderón sonreía, y el presidente de AN no bajó de tono. Incluso predijo que los priístas, quienes ya se encuentran seguros de regresar al poder, no tendrán oportuniad alguna.
“Nuestro adversario será el de siempre, el PRI, que ofrecerá lo de siempre y actuará como siempre. A ellos, que ya sienten que regresaron al poder, les vamos a demostrar en Nuevo León, en Sonora, en Colima y en Campeche que, muy lejos del regreso, siguen de salida. En la próxima jornada electoral no van a regresar en Querétaro, en San Luis, en Jalisco, en Morelos y en Guanajuato, y los esperamos en el estado de México y en el Distrito Federal. 2009 será un año duro, retador. Vamos, claro que vamos por otra mayoría en la Cámara de Diputados, una nueva mayoría de [legisladores] responsables, otro grupo mayoritario que acelere la modernización del país y que respalde y pronuncie las políticas públicas del presidente Calderón”.
Andrea Becerril y Roberto Garduño, La Jornada, 7 de diciembre.
0 Responses to "El PRI, principal adversario en 2009, es responsable de la actual crisis, acusa AN"
Publicar un comentario