Los primeros 41 migrantes cubanos repatriados por el gobierno de México llegaron la tarde del viernes al puerto de Orozco, en el noroeste de la isla, en una operación a la que no tuvo acceso la prensa mexicana acreditada en el país.
El contraalmirante Gerardo Martínez, agregado Naval de la Embajada de México en La Habana, y el funcionario consular Sergio Saavedra supervisaron el atraque del buque Huasteco, que inauguró este puente marítimo desde Isla Mujeres, en Quintana Roo.
El embajador mexicano Gabriel Jiménez Remus dijo que la deportación es un “primer resultado del Memorando de Entendimiento” suscrito por los dos gobiernos en octubre para “facilitar un flujo migratorio legal, ordenado y seguro”.
Jiménez Remus agregó que aún no se había reunido con el contraalmirante Martínez y que desconocía los pormenores de la operación, así como si todos los cubanos devueltos eran “balseros” o habían ingresado a México desde un tercer país para proseguir viaje a Estados Unidos.
A pregunta de MILENIO en cuanto a si estaba previsto dar algún tipo de seguimiento a los repatriados a su llegada a territorio cubano, el embajador respondió: “No tengo instrucciones en ese sentido, pero no lo creo”.
Por la zona de Orozco atracan también guardacostas estadunidenses en operaciones similares de devolución de migrantes isleños, en virtud del acuerdo migratorio vigente entre La Habana y Washington desde 1994, el único tratado formal existente entre los dos países.
En Cuba no está penada la migración ilegal por lo que los repatriados pueden volver a sus actividades normales en la isla, salvo que tengan causa pendiente con la justicia o atentaran contra bienes del Estado para consumar su salida de la isla.
Jiménez Remus; sin embargo, no dio información alguna sobre el procedimiento seguido por las autoridades cubanas con estos indocumentados.
Manuel Juan Somoza en La Habana, Milenio, 6 de diciembre.
El contraalmirante Gerardo Martínez, agregado Naval de la Embajada de México en La Habana, y el funcionario consular Sergio Saavedra supervisaron el atraque del buque Huasteco, que inauguró este puente marítimo desde Isla Mujeres, en Quintana Roo.
El embajador mexicano Gabriel Jiménez Remus dijo que la deportación es un “primer resultado del Memorando de Entendimiento” suscrito por los dos gobiernos en octubre para “facilitar un flujo migratorio legal, ordenado y seguro”.
Jiménez Remus agregó que aún no se había reunido con el contraalmirante Martínez y que desconocía los pormenores de la operación, así como si todos los cubanos devueltos eran “balseros” o habían ingresado a México desde un tercer país para proseguir viaje a Estados Unidos.
A pregunta de MILENIO en cuanto a si estaba previsto dar algún tipo de seguimiento a los repatriados a su llegada a territorio cubano, el embajador respondió: “No tengo instrucciones en ese sentido, pero no lo creo”.
Por la zona de Orozco atracan también guardacostas estadunidenses en operaciones similares de devolución de migrantes isleños, en virtud del acuerdo migratorio vigente entre La Habana y Washington desde 1994, el único tratado formal existente entre los dos países.
En Cuba no está penada la migración ilegal por lo que los repatriados pueden volver a sus actividades normales en la isla, salvo que tengan causa pendiente con la justicia o atentaran contra bienes del Estado para consumar su salida de la isla.
Jiménez Remus; sin embargo, no dio información alguna sobre el procedimiento seguido por las autoridades cubanas con estos indocumentados.
Manuel Juan Somoza en La Habana, Milenio, 6 de diciembre.
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