Con las instituciones policiacas infiltradas por el crimen organizado, el país está lejos de ganar la batalla contra el narcotráfico y garantizar la protección que exige la sociedad, señala la Arquidiócesis Primada de México al hacer su balance de los primeros cien días del Acuerdo Nacional por la Seguridad, la Justicia y la Legalidad, del gobierno federal.
Mediante el editorial del semanario católico Desde la Fe, la Iglesia local advierte que este escenario se complica más por la existencia de un sistema judicial burocratizado e inoperante y jueces que no rinden cuentas sobre su honestidad e imparcialidad, además de que los legisladores están enfrascados en pugnas, más preocupados por las luchas partidistas que por el mejoramiento de las normas en favor de la justicia y la legalidad.
Por su parte, en su homilía dominical, el cardenal Norberto Rivera pidió a los católicos no quedarse “pasmados” ante la violencia y la crisis, y los instó a actuar para construir una sociedad más justa y solidaria.
En el primer domingo de adviento, Rivera advirtió que los cristianos no deben dejarse llevar por el derrotismo, sino estar comprometidos en el presente con realismo, trabajando por una sociedad más justa y fraterna, que es lo único que puede ayudar a muchos a levantar la cabeza y luchar contra la desesperanza.
En el editorial, la arquidiócesis señala que estos cien días han sido suficientes para que los mexicanos nos percatemos de que el problema de la criminalidad es muy grave, pero también que resolverlo está en manos de todos.
“Este tiempo nos ha bastado para darnos cuenta de que la solución no vendrá de las autoridades, sino de la sociedad en su conjunto; debemos exigir mejores resultados a nuestros gobernantes, mostrar mayor compromiso, todos, con nuestro país.”
Reconoce que más allá de la aprehensión de capos y delincuentes, lo más importante hasta ahora ha sido la voluntad de enfrentar la corrupción y la impunidad frente al narcotráfico, los cuales son uno de los problemas más graves de México.
Mediante el editorial del semanario católico Desde la Fe, la Iglesia local advierte que este escenario se complica más por la existencia de un sistema judicial burocratizado e inoperante y jueces que no rinden cuentas sobre su honestidad e imparcialidad, además de que los legisladores están enfrascados en pugnas, más preocupados por las luchas partidistas que por el mejoramiento de las normas en favor de la justicia y la legalidad.
Por su parte, en su homilía dominical, el cardenal Norberto Rivera pidió a los católicos no quedarse “pasmados” ante la violencia y la crisis, y los instó a actuar para construir una sociedad más justa y solidaria.
En el primer domingo de adviento, Rivera advirtió que los cristianos no deben dejarse llevar por el derrotismo, sino estar comprometidos en el presente con realismo, trabajando por una sociedad más justa y fraterna, que es lo único que puede ayudar a muchos a levantar la cabeza y luchar contra la desesperanza.
En el editorial, la arquidiócesis señala que estos cien días han sido suficientes para que los mexicanos nos percatemos de que el problema de la criminalidad es muy grave, pero también que resolverlo está en manos de todos.
“Este tiempo nos ha bastado para darnos cuenta de que la solución no vendrá de las autoridades, sino de la sociedad en su conjunto; debemos exigir mejores resultados a nuestros gobernantes, mostrar mayor compromiso, todos, con nuestro país.”
Reconoce que más allá de la aprehensión de capos y delincuentes, lo más importante hasta ahora ha sido la voluntad de enfrentar la corrupción y la impunidad frente al narcotráfico, los cuales son uno de los problemas más graves de México.
José Antonio Román, La Jornada, 1 de diciembre.
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