'No quedan asperezas'

SALVADOR DE BAHÍA, Brasil. Los Presidentes Felipe Calderón y Raúl Castro sepultaron ayer aquí las desavenencias de los últimos años en la relación bilateral México-Cuba.

Lejos del emblemático "comes y te vas" que espetó Vicente Fox a Fidel, muy ilustrativo resultó el gesto que Calderón tuvo para con Raúl: en la foto oficial de la Cumbre MERCOSUR se desentendió del sitio que le correspondía y fue a parar al lado del que ocupaba Castro, que departía con Hugo Chávez y Rafael Correa.

"No queda ninguna aspereza y hay que evitar que surjan nuevas", resumió Raúl Castro tras el cónclave que protagonizó con Calderón en la habitación de un hotel, de poco más de una hora.

La Habana, con base en el nuevo entendimiento, espera a Calderón en el primer semestre de 2009, tal y como lo explicó en entrevista, visiblemente satisfecho, Raúl Castro.

Resultado tangible de la reunión de Salvador Bahía, fue la inmediata incorporación de Cuba al Grupo de Río en una reunión extraordinaria presidida por Calderón Hinojosa.

Castro accedió hablar ante la prensa tras la reunión con Calderón. Iba a acompañado por Pérez Roque, que tranquilizó a los escoltas del Mandatario cubano: "Un saludo, un saludo, nos fue muy bien...", evaluó al botepronto Raúl.

-¿Se limaron las asperezas?

-Creo que sí: no queda ninguna y hay que evitar que surjan nuevas -¿Y cuál es el estado actual de la relación bilateral?

-Empiezan (sic) a ser magníficas, como debieron ser siempre. Entre México y Cuba nunca debió haber problema, y el espíritu de ambas partes es resolver los actuales que están resueltos y que no surjan más.

-¿Existe la posibilidad de que Calderón visite a su hermano?

-Eso depende de mi hermano -aclaról.

Según un comunicado de Los Pinos, la reunión que sostuvieron Calderón y Castro "fue ocasión para expresar la satisfacción mutua por el proceso de regeneración y fortalecimiento de las relaciones bilaterales, que ha permitido obtener resultados concretos y positivos en los diversos ámbitos de la agenda compartida".
Mayolo López enviado, Reforma, 17 de diciembre.

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