El comercio y los servicios se mantienen en franca contracción y lejos de una recuperación, indicó el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas al dar a conocer el indicador IMEF. Informó que en marzo el indicador manufacturero se ubicó en 45.8 puntos, 2.1 puntos menos respecto al mismo mes de 2008; en tanto el indicador no manufacturero también registró una disminución de 2.2 puntos con relación a marzo de 2008 y un incremento de 1.1 puntos con respecto del mes anterior.
Los incrementos en los últimos dos meses sugieren una disminución en el ritmo de deterioro de la economía, sin embargo, “no hay ninguna razón para suponer que la recesión ha tocado fondo y mucho menos que empieza la recuperación en este sector”, indicó el reporte.
En entrevista con La Jornada el presidente del organismo, Pedro Núñez Rodríguez, dijo que se anticipaba que el primer trimestre sería el más agudo de esta contracción, pero “basados en el indicador del entorno empresarial pensamos que el segundo trimestre será muy similar: con una contracción fuerte y severa, que quizá no se agudice, pero difícilmente veremos una recuperación”.
El índice del entorno empresarial del IMEF aclaró que si bien los índices experimentaron un incremento mensual, al igual que en febrero pasado, su lectura es la más baja para el mes reportado, desde hace cinco años y se mantiene por debajo del umbral de los 50 puntos. “Si consideramos los promedios de los últimos seis y 12 meses, ambos mantienen una clara tendencia a la baja y se ubican en niveles mínimos históricos. Esto significa que hasta el momento no hay evidencia de una eventual mejoría”.
El IMEF apunta que una de las consecuencias de esta contracción es el incremento del desempleo, pues mientras en marzo del año pasado el indicador reportaba 48.3 por ciento en la generación de empleo, en marzo de este año el nivel bajó cerca de seis puntos, para ubicarse en 41.8; en nuevos pedidos en marzo de 2008 el nivel era de 47.1 por ciento, frente a 44.8 por ciento de este año.
El reporte señala que la evolución del Indicador IMEF manufacturero ha sido similar al de su contraparte en Estados Unidos y congruente con la evolución desfavorable de muchos otros indicadores de la actividad económica. “La producción industrial y manufacturera en Estados Unidos, sobre todo la automotriz, se mantuvo a la baja. Esto afectó severamente la dinámica de las exportaciones mexicanas, que registraron caídas significativas en todos sus rubros y destinos tanto en enero como en febrero, lo que a su vez ha permeado a la producción industrial mexicana, que en enero registró su variación anual más baja desde al menos 1995”.
Respecto al indicador no manufacturero el reporte señala que en el país los establecimientos comerciales minoristas presentaron retrocesos de sus ventas en los últimos meses, y que a la debilidad de la demanda externa se sumaron la contracción del mercado interno por el deterioro de las condiciones de empleo y masa salarial, así como por la menor disponibilidad de crédito.
Los incrementos en los últimos dos meses sugieren una disminución en el ritmo de deterioro de la economía, sin embargo, “no hay ninguna razón para suponer que la recesión ha tocado fondo y mucho menos que empieza la recuperación en este sector”, indicó el reporte.
En entrevista con La Jornada el presidente del organismo, Pedro Núñez Rodríguez, dijo que se anticipaba que el primer trimestre sería el más agudo de esta contracción, pero “basados en el indicador del entorno empresarial pensamos que el segundo trimestre será muy similar: con una contracción fuerte y severa, que quizá no se agudice, pero difícilmente veremos una recuperación”.
El índice del entorno empresarial del IMEF aclaró que si bien los índices experimentaron un incremento mensual, al igual que en febrero pasado, su lectura es la más baja para el mes reportado, desde hace cinco años y se mantiene por debajo del umbral de los 50 puntos. “Si consideramos los promedios de los últimos seis y 12 meses, ambos mantienen una clara tendencia a la baja y se ubican en niveles mínimos históricos. Esto significa que hasta el momento no hay evidencia de una eventual mejoría”.
El IMEF apunta que una de las consecuencias de esta contracción es el incremento del desempleo, pues mientras en marzo del año pasado el indicador reportaba 48.3 por ciento en la generación de empleo, en marzo de este año el nivel bajó cerca de seis puntos, para ubicarse en 41.8; en nuevos pedidos en marzo de 2008 el nivel era de 47.1 por ciento, frente a 44.8 por ciento de este año.
El reporte señala que la evolución del Indicador IMEF manufacturero ha sido similar al de su contraparte en Estados Unidos y congruente con la evolución desfavorable de muchos otros indicadores de la actividad económica. “La producción industrial y manufacturera en Estados Unidos, sobre todo la automotriz, se mantuvo a la baja. Esto afectó severamente la dinámica de las exportaciones mexicanas, que registraron caídas significativas en todos sus rubros y destinos tanto en enero como en febrero, lo que a su vez ha permeado a la producción industrial mexicana, que en enero registró su variación anual más baja desde al menos 1995”.
Respecto al indicador no manufacturero el reporte señala que en el país los establecimientos comerciales minoristas presentaron retrocesos de sus ventas en los últimos meses, y que a la debilidad de la demanda externa se sumaron la contracción del mercado interno por el deterioro de las condiciones de empleo y masa salarial, así como por la menor disponibilidad de crédito.
Érika Duarte, La Jornada, 7 de abril.
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