El Colectivo por una Política Integral hacia las Drogas (CPIHD) planteó ayer la legalización de la mariguana y controlar desde el Estado, a través de su sistema de salud, el acceso legal a las drogas "duras" derivadas de los opiáceos.
El CPIHD es presidido por el politólogo Jorge Hernández Tinajero, pero cuenta con el respaldo de Elsa Conde, ex diputada de Alternativa Socialdemócrata; Jorge Javier Romero, académico de la UAM-Xochimilco y Alejandro Madrazo Lajous, doctor en derecho por la Universidad de Yale y profesor de la UNAM.
A través de una carta abierta dirigida a Felipe Calderón, titulada "Bienvenido al debate, señor Presidente", el grupo manifestó su beneplácito por la iniciativa del Ejecutivo para participar en el debate.
"La prohibición no sirve para enfrentar con eficacia los problemas de salud pública asociados al consumo de substancias y a las adicciones, inclusive los empeora.
"Debemos enfocar nuestros esfuerzos en que sean nuestros hijos los que no lleguen a las drogas y no al revés", se afirma.
El texto considera que la mariguana es la menos nociva de las sustancias prohibidas y que su tratamiento desde el punto de vista legal no puede ser el mismo que el de los alcaloides como la cocaína y mucho menos los derivados del opio.
"¿Nos puede decir cuántos muertos ha habido durante su sexenio directamente por consumir mariguana? En cambio la prohibición de la marihuana es una buena parte del negocio de los delincuentes: se trata del mercado más amplio en términos de consumidores", manifiestan.
La propuesta del colectivo es dejar de prohibir la mariguana.
En cuanto a los opiáceos inyectables, el CPIHD propone la implementación de un sistema dispensario de dosis de heroína, morfina y jeringas, para administrarlas en centros adecuados y con la opción de la rehabilitación.
"Se trata de destruir de inmediato ese mercado interno; el Estado, a través de su sistema de salud, controlaría el acceso legal a las sustancias y se seguiría persiguiendo el tráfico internacional", expone.
El CPIHD es presidido por el politólogo Jorge Hernández Tinajero, pero cuenta con el respaldo de Elsa Conde, ex diputada de Alternativa Socialdemócrata; Jorge Javier Romero, académico de la UAM-Xochimilco y Alejandro Madrazo Lajous, doctor en derecho por la Universidad de Yale y profesor de la UNAM.
A través de una carta abierta dirigida a Felipe Calderón, titulada "Bienvenido al debate, señor Presidente", el grupo manifestó su beneplácito por la iniciativa del Ejecutivo para participar en el debate.
"La prohibición no sirve para enfrentar con eficacia los problemas de salud pública asociados al consumo de substancias y a las adicciones, inclusive los empeora.
"Debemos enfocar nuestros esfuerzos en que sean nuestros hijos los que no lleguen a las drogas y no al revés", se afirma.
El texto considera que la mariguana es la menos nociva de las sustancias prohibidas y que su tratamiento desde el punto de vista legal no puede ser el mismo que el de los alcaloides como la cocaína y mucho menos los derivados del opio.
"¿Nos puede decir cuántos muertos ha habido durante su sexenio directamente por consumir mariguana? En cambio la prohibición de la marihuana es una buena parte del negocio de los delincuentes: se trata del mercado más amplio en términos de consumidores", manifiestan.
La propuesta del colectivo es dejar de prohibir la mariguana.
En cuanto a los opiáceos inyectables, el CPIHD propone la implementación de un sistema dispensario de dosis de heroína, morfina y jeringas, para administrarlas en centros adecuados y con la opción de la rehabilitación.
"Se trata de destruir de inmediato ese mercado interno; el Estado, a través de su sistema de salud, controlaría el acceso legal a las sustancias y se seguiría persiguiendo el tráfico internacional", expone.
Abel Barajas, Reforma, 17 de agosto.
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