México, el país más peligroso para periodistas en América

La concentración en la propiedad y el control de los medios de comunicación a los que se les han asignado frecuencias de radio y televisión en México han provocado que se limite “seriamente” el pluralismo y el debate democrático, señalaron los relatores especiales de Naciones Unidas y de la OEA, quienes recomendaron dotar de autonomía a la Cofetel para garantizar la equidad en la materia.

Al dar a conocer las observaciones preliminares de la visita oficial conjunta que realizaron a México los relatores de la ONU, Frank La Rue, y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para la Libertad de Expresión, Catalina Botero, subrayaron el papel del Estado como promotor de la autonomía de los medios y garante de la existencia de una pluralidad democrática.

“Todas las frecuencias son propiedad del Estado y el Estado debe asignarlas equitativamente”, subrayó La Rue a EL UNIVERSAL. Señalaron que en el país es inexistente un marco jurídico claro, certero y equitativo en materia de asignación de dichas frecuencias.

Para esto, el órgano encargado de regular la distribución del espectro radioeléctrico (Cofetel) debe gozar de una completa autonomía con respecto al Poder Ejecutivo, en aras de poder dirigir de manera objetiva el uso de las frecuencias, “sin que haya privilegios o ningún interés político”, afirmó el relator de las Naciones Unidas.

La Rue resaltó el rezago mexicano en esta materia y la falta de acceso de los pequeños medios a una divulgación correcta, de las radios comunitarias en particular. Aclaró su oposición a la existencia de una división entre medios concesionados y permitidos y la necesidad de reforzar la radiodifusión pública.

Los relatores de la ONU y CIDH propusieron un catálogo de 11 recomendaciones vinculantes y acatables inmediatamente por el gobierno mexicano. En pluralidad, plantearon la creación de un marco normativo que facilite el acceso a los medios a los sectores minoritarios, entre otros los comunitarios, vinculando esta propuesta con la creación de un órgano independiente de regulación del espectro radioeléctrico y el establecimiento de criterios objetivos y no discriminatorios en materia de publicidad.

México es el país más peligroso en América para ejercer el periodismo, destacaron los expertos, quienes propusieron federalizar los delitos en contra de la prensa, fortalecer y dotar de autonomía financiera y política a la fiscalía especializada de la PGR y establecer un mecanismo nacional de protección a periodistas mixto liderado por una autoridad federal, pero integrado por representantes del gremio periodístico y de asociaciones defensoras de derechos humanos. Otra medida es capacitar al Ejército y a la policía en el trato hacia los reporteros.

También propusieron que los órganos de transparencia, como el IFAI, sean dotados de plena autonomía y sus decisiones sean definitivas e inatacables, permitiendo incluso el acceso a las averiguaciones previas concluidas o inactivas durante un plazo razonable.

Silvia Otero y Diego Legrand, El Universal, 25 de agosto.


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