En lo que fue el arranque de una nueva etapa de diálogo del Gobierno federal con líderes sociales, el Presidente Felipe Calderón pidió la unidad de todos los mexicanos para enfrentar la embestida del crimen organizado y, además, apremió a la sociedad a exigir cuentas a las autoridades en materia de seguridad pública.
De hecho, los líderes convocados ayer respondieron con una lluvia de críticas a la estrategia y falta de resultados de la Administración federal y de los Gobernadores.
"He escuchado también el reclamo sentido de que las Policías deben estar al servicio de los ciudadanos y no al servicio de la delincuencia, como ocurre en algunas partes del País.
"Es momento de fortalecer la estrategia con sentido de unidad nacional, de traducirla en una política de Estado que convoque a todos y que incluya a todos", pidió Calderón.
Ante líderes de organizaciones no gubernamentales y hombres de negocios de las más importantes cúpulas empresariales, el Mandatario planteó que México requiere de una política de seguridad que trascienda a su Gobierno.
Por lo pronto, sugirió entrar a una nueva etapa, marcada por compromisos concretos y de exigencia clara para todas las autoridades del País.
Los líderes de las distintas organizaciones le reclamaron a Calderón que no se haya hecho lo suficiente en los temas de educación, generación de empleos y lavado de dinero para mejorar la seguridad pública.
Elías Kuri, de Iluminemos México, criticó el llamado a las organizaciones a unirse y trabajar conjuntamente con el Gobierno federal, pues ésta es una unión que los políticos no han conseguido todavía.
"Usted nos pide unión, nos pide un frente común. Estoy de acuerdo: creo que es la única salida. Pero me pregunto cómo podemos lograrlo cuando ustedes, los políticos, nos demuestran lo contrario todos los días, cómo podemos lograrlo cuando no vemos en nuestra clase política ese deseo de unirse", cuestionó.
"O nos ponemos las pilas y nos batimos con todos los actores políticos, o más vale que no nos hagamos tarugos y dejemos de hacerle al cuento y nos vamos a nuestras casas", reclamó Eduardo Gallo, presidente de México Unido contra la Delincuencia.
Por su parte, Isabel Miranda de Wallace, presidenta de Alto al Secuestro, reclamó que las Policías sigan entre la corrupción y la ineptitud.
En tanto, Orlando Camacho, de la organización México S.O.S., urgió a una "revolución cívica" y dijo que son urgentes la reforma penal y retomar los compromisos de mejorar el sistema penitenciario del País y concretar y profesionalizar las unidades antisecuestro.
De hecho, los líderes convocados ayer respondieron con una lluvia de críticas a la estrategia y falta de resultados de la Administración federal y de los Gobernadores.
"He escuchado también el reclamo sentido de que las Policías deben estar al servicio de los ciudadanos y no al servicio de la delincuencia, como ocurre en algunas partes del País.
"Es momento de fortalecer la estrategia con sentido de unidad nacional, de traducirla en una política de Estado que convoque a todos y que incluya a todos", pidió Calderón.
Ante líderes de organizaciones no gubernamentales y hombres de negocios de las más importantes cúpulas empresariales, el Mandatario planteó que México requiere de una política de seguridad que trascienda a su Gobierno.
Por lo pronto, sugirió entrar a una nueva etapa, marcada por compromisos concretos y de exigencia clara para todas las autoridades del País.
Los líderes de las distintas organizaciones le reclamaron a Calderón que no se haya hecho lo suficiente en los temas de educación, generación de empleos y lavado de dinero para mejorar la seguridad pública.
Elías Kuri, de Iluminemos México, criticó el llamado a las organizaciones a unirse y trabajar conjuntamente con el Gobierno federal, pues ésta es una unión que los políticos no han conseguido todavía.
"Usted nos pide unión, nos pide un frente común. Estoy de acuerdo: creo que es la única salida. Pero me pregunto cómo podemos lograrlo cuando ustedes, los políticos, nos demuestran lo contrario todos los días, cómo podemos lograrlo cuando no vemos en nuestra clase política ese deseo de unirse", cuestionó.
"O nos ponemos las pilas y nos batimos con todos los actores políticos, o más vale que no nos hagamos tarugos y dejemos de hacerle al cuento y nos vamos a nuestras casas", reclamó Eduardo Gallo, presidente de México Unido contra la Delincuencia.
Por su parte, Isabel Miranda de Wallace, presidenta de Alto al Secuestro, reclamó que las Policías sigan entre la corrupción y la ineptitud.
En tanto, Orlando Camacho, de la organización México S.O.S., urgió a una "revolución cívica" y dijo que son urgentes la reforma penal y retomar los compromisos de mejorar el sistema penitenciario del País y concretar y profesionalizar las unidades antisecuestro.
Mayolo López, Luis Brito y Rolando Herrera, Reforma, 3 de agosto.
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