Carlos Navarrete, presidente del Senado, y Jesús Ortega, presidente nacional del PRD, defendieron a Gregorio Sánchez Martínez, candidato de la alianza PRD-Convergencia-PT al gobierno de Quintana Roo, cuya detención calificaron de ilegal y arbitraria.
En conferencia de prensa, realizada en el Senado de la República, ambos perredistas criticaron la actuación de la Procuraduría General de la República (PGR).
Navarrete dijo que el presidente Felipe Calderón "ya se quemó las manos" por defender al Procurador.
"En los hechos, el presidente Calderón ha metido las manos al fuego por la actuación del Procurador, yo lo único que quiero decirle al presidente Felipe Calderón es que las manos del Ejecutivo federal ya están quemadas por el caso de Michoacán, y que volverlas a meter al fuego avalando la actuación de la Procuraduría puede hacer que se le vuelvan a quemar, ahora con mayor gravedad".
Dijo que en lugar de lamentar la tensión política surgida a raíz de la detención de Greg, el Mandatario debería corregir la situación, ya que se trata de una acción concertada entre el Secretario de Gobernación con el Procurador, que "está tocada por la debilidad jurídica y por la provocación política".
Enfatizó que ambos funcionarios "están colocando en riesgo la correcta conducción de los procesos electorales en el país y han sembrado la duda fundada, hoy casi generalizada, de que estamos frente a un segundo petardazo con carácter político y con pretensiones de bloquear la aspiración de un candidato opositor en campaña en Quintana Roo".
En tanto, Ortega dijo que en diciembre de 2009, Gregorio Sánchez le informó que existían versiones de que se estaba armando un expediente en su contra.
En enero de 2010, dijo Ortega, solicitó al secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, que el Procurador recibiera a Greg para hablar del caso. En marzo, añadió el perredista, Gómez Mont dijo que el Procurador recibiría a Greg.
"En ningún momento fui enterado de que se hubiera abierto una investigación previa en contra de nuestro candidato. Hasta principios de este mes, Gregorio Sánchez se presentó en la PGR a una entrevista con su titular, que fue gestionada por el propio secretario de Gobernación".
Pero en lugar de ser recibido por el Procurador, lo recibió un agente del MP, quien le informó a Gregorio que estaba en calidad de indiciado.
Indicó que la PGR había solicitado a un juez de distrito en Toluca que liberara una orden de aprehensión en contra de Greg Sánchez, el cual negó obsequiar la orden de aprehensión.
Ante esto, la PGR presentó el mismo expediente a otro juez, éste asentado en Nayarit, quien, dijo Ortega, participó en el que llamó "michoacanazo", cuando consignaron a funcionarios del gobierno de Michoacán, acusados de estar vinculados con el crimen organizado, que al final fueron liberados.
En conferencia de prensa, realizada en el Senado de la República, ambos perredistas criticaron la actuación de la Procuraduría General de la República (PGR).
Navarrete dijo que el presidente Felipe Calderón "ya se quemó las manos" por defender al Procurador.
"En los hechos, el presidente Calderón ha metido las manos al fuego por la actuación del Procurador, yo lo único que quiero decirle al presidente Felipe Calderón es que las manos del Ejecutivo federal ya están quemadas por el caso de Michoacán, y que volverlas a meter al fuego avalando la actuación de la Procuraduría puede hacer que se le vuelvan a quemar, ahora con mayor gravedad".
Dijo que en lugar de lamentar la tensión política surgida a raíz de la detención de Greg, el Mandatario debería corregir la situación, ya que se trata de una acción concertada entre el Secretario de Gobernación con el Procurador, que "está tocada por la debilidad jurídica y por la provocación política".
Enfatizó que ambos funcionarios "están colocando en riesgo la correcta conducción de los procesos electorales en el país y han sembrado la duda fundada, hoy casi generalizada, de que estamos frente a un segundo petardazo con carácter político y con pretensiones de bloquear la aspiración de un candidato opositor en campaña en Quintana Roo".
En tanto, Ortega dijo que en diciembre de 2009, Gregorio Sánchez le informó que existían versiones de que se estaba armando un expediente en su contra.
En enero de 2010, dijo Ortega, solicitó al secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, que el Procurador recibiera a Greg para hablar del caso. En marzo, añadió el perredista, Gómez Mont dijo que el Procurador recibiría a Greg.
"En ningún momento fui enterado de que se hubiera abierto una investigación previa en contra de nuestro candidato. Hasta principios de este mes, Gregorio Sánchez se presentó en la PGR a una entrevista con su titular, que fue gestionada por el propio secretario de Gobernación".
Pero en lugar de ser recibido por el Procurador, lo recibió un agente del MP, quien le informó a Gregorio que estaba en calidad de indiciado.
Indicó que la PGR había solicitado a un juez de distrito en Toluca que liberara una orden de aprehensión en contra de Greg Sánchez, el cual negó obsequiar la orden de aprehensión.
Ante esto, la PGR presentó el mismo expediente a otro juez, éste asentado en Nayarit, quien, dijo Ortega, participó en el que llamó "michoacanazo", cuando consignaron a funcionarios del gobierno de Michoacán, acusados de estar vinculados con el crimen organizado, que al final fueron liberados.
Blanca Esstela Botello, La Crónica, 29 de mayo.
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