Televisoras rechazan “apagón” para 2016

TV Azteca calificó como “arbitraria” la intención del gobierno de adelantar el “apagón” analógico en la televisión abierta, por lo que advirtió que si el proceso se realiza sin el consenso de todos los participantes, habrá nuevos litigios que impedirán una sana transición a la digitalización en perjuicio de la población. En tanto, la Cámara Nacional de la Industria de la Radio y Televisión (CIRT) dijo que lo dispuesto en el proyecto de la Cofetel se traduce en que literalmente decenas de millones de mexicanos se pueden quedar sin el servicio de la televisión de un día para otro. “Si la idea es amenazar a la población para que apuren la adquisición de televisores, o decodificadores, primeramente la autoridad debería tener definidos los recursos económicos, estrategias, métricas y demás recursos e instrumentos necesarios. No es válido incentivar o amenazar a la población sin poner antes los medios para que ocurra el cambio”. Estas opiniones se enviaron a la Cofemer, como parte del proceso de consulta pública que abrió Cofetel sobre el proyecto de TDT. En riesgo inversiones De acuerdo con la CIRT, el proyecto pone en riesgo a las inversiones que desde hace varios años ha venido realizando la industria, así como las que en el futuro deberán hacerse, sin que exista al menos la seguridad de que el “apagón” no ocurra sin un mínimo de penetración de receptores digitales. “El proyecto de acuerdo anticipa la fecha del ‘apagón’ analógico sin valorar las circunstancias reales ni la problemática económica, comercia, social y legal que enfrentarán la autoridad misma, los operadores y la sociedad en general, lo que indudablemente pone en riesgo la continuidad de la radiodifusión por televisión como un servicio que al día de hoy sirve a más del 94% de los hogares del país”, sostuvo la CIRT. El gremio de los radiodifusores cuestionó la intención de la Cofetel de que el primer apagón ocurra en Tijuana en 2012, cuando hasta ahora no existe una sola acción coordinada o concertada con el Poder Legislativo federal, ni con los locales; así como tampoco con otras dependencias y entidades de la administración pública, y con la industria o con fabricantes de equipos receptores. La CIRT destacó que hasta la fecha no existe norma oficial mexicana (NOM) que prohíba o que limite la importación de equipos analógicos de desechos y no se ha definido quién hará la instalación de los equipos decodificadores en los millones de hogares. Señaló que otra de las carencias es la relativa a un documento jurídico que obligue a alguna dependencia o entidad del gobierno federal, ni a los gobiernos estatales a realizar acciones que apoyen la transición a la TDT en los plazos fijados por la Cofetel. Angelina Mejía Guerrero, EL Universal, 1º de noviembre.