Europa, EU y Latinoamérica deben exigir al régimen de La Habana la libertad incondicional de los presos políticos antes de iniciar cualquier negociación para propiciar cambios en la isla caribeña.
La petición a la comunidad internacional fue aprobada en el primer Congreso del Presidio Político Cubano, que concluye ayer en Miami con la participación de cerca de 800 ex presos políticos cubanos residentes en EU, España, Puerto Rico y Venezuela.
“Estamos contra cualquier negociación que busque la legitimación de la dictadura cubana, creemos que cualquier negociación para emprender cambios tiene que estar precedida por la libertad incondicional de todos los presos políticos”, dijo Ángel de Fana, integrante de la comisión organizadora del congreso.
300 presos políticos. Existen alrededor de 300 presos políticos en la isla, un número que se ha mantenido desde que el presidente Raúl Castro asumió las riendas del poder tras la enfermedad de su hermano Fidel, según cifras suministradas por el activista cubano.
Entre los asistentes estaban el anticastrista Luis Posada Carriles, el ex comandante de la revolución cubana Huber Matos y varios de los disidentes detenidos en la ola represiva del 18 de marzo de 2003 conocida como “Primavera Negra”.
Desde Cuba, vía telefónica y por internet, participaron Marta Beatriz Roque y Vladimiro Roca, de la plataforma disidente Agenda para la Transición, y Jorge Luis García Pérez, conocido como Antúnez, quien estuvo 17 años en prisión y recientemente terminó una huelga de hambre de 25 días para exigir que concluyan los maltratos a los presos.
Pláticas con el canciller. Los siete congresistas demócratas que visitan Cuba desde el viernes conversaron con el ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, sobre las medidas que se pueden tomar a corto plazo en su país para normalizar las relaciones bilaterales.
La congresista declaró que tuvieron con el canciller una “conversación muy abierta y franca”, y que el propósito de su grupo es entablar con las autoridades cubanas un diálogo en un “ambiente abierto” para posteriormente poner “todos los temas en la mesa para su discusión”, incluido el de los derechos humanos.
La petición a la comunidad internacional fue aprobada en el primer Congreso del Presidio Político Cubano, que concluye ayer en Miami con la participación de cerca de 800 ex presos políticos cubanos residentes en EU, España, Puerto Rico y Venezuela.
“Estamos contra cualquier negociación que busque la legitimación de la dictadura cubana, creemos que cualquier negociación para emprender cambios tiene que estar precedida por la libertad incondicional de todos los presos políticos”, dijo Ángel de Fana, integrante de la comisión organizadora del congreso.
300 presos políticos. Existen alrededor de 300 presos políticos en la isla, un número que se ha mantenido desde que el presidente Raúl Castro asumió las riendas del poder tras la enfermedad de su hermano Fidel, según cifras suministradas por el activista cubano.
Entre los asistentes estaban el anticastrista Luis Posada Carriles, el ex comandante de la revolución cubana Huber Matos y varios de los disidentes detenidos en la ola represiva del 18 de marzo de 2003 conocida como “Primavera Negra”.
Desde Cuba, vía telefónica y por internet, participaron Marta Beatriz Roque y Vladimiro Roca, de la plataforma disidente Agenda para la Transición, y Jorge Luis García Pérez, conocido como Antúnez, quien estuvo 17 años en prisión y recientemente terminó una huelga de hambre de 25 días para exigir que concluyan los maltratos a los presos.
Pláticas con el canciller. Los siete congresistas demócratas que visitan Cuba desde el viernes conversaron con el ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, sobre las medidas que se pueden tomar a corto plazo en su país para normalizar las relaciones bilaterales.
La congresista declaró que tuvieron con el canciller una “conversación muy abierta y franca”, y que el propósito de su grupo es entablar con las autoridades cubanas un diálogo en un “ambiente abierto” para posteriormente poner “todos los temas en la mesa para su discusión”, incluido el de los derechos humanos.
EFE en Miami, Crónica, 6 de abril.
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