El ingreso de divisas por remesas, la segunda fuente de recursos externos del país después del petróleo, acumuló en septiembre once meses consecutivos de caída, reportó este miércoles el Banco de México. Entre enero y septiembre pasados, totalizaron 16 mil 434 millones de dólares, monto inferior en 13 por ciento a los 18 mil 977 millones de dólares del mismo periodo de 2008, añadió el organismo.
“La tendencia en las remesas continuó siendo negativa este año, lo cual es congruente con la contracción que registró el empleo en el sector de construcción de vivienda en Estados Unidos”, indicó el banco central en el Informe sobre la inflación, julio-septiembre 2009, publicado ayer.
En septiembre, el ingreso de divisas por remesas fue de mil 742.12 millones de dólares, una contracción de 17.5 por ciento respecto del mismo mes de 2008, cuando se situaron en 2 mil 113.5 millones de dólares, añadió el banco central.
Las remesas son la segunda fuente de divisas para el país después de los ingresos generados por la exportación de petróleo crudo. Entre enero y septiembre pasado, el valor de las exportaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex) fue de 16 mil 434.8 millones de dólares, de acuerdo con datos de la paraestatal.
El Banco de México destacó que, aun con la caída en el ingreso de dólares por remesas, las familias que reciben esas transferencias mantienen un ingreso similar en pesos al de hace un año, dada la depreciación de 30 por ciento en el valor de la moneda. Reciben menos dólares, pero obtienen más pesos al cambiarlos.
“Reflejando la depreciación nominal del peso los ingresos por remesas medidos en moneda nacional en el tercer trimestre de 2009 resultaron superiores a los observados en igual periodo de 2008”, sostuvo el organismo emisor.
La caída en la actividad de la industria de la construcción en Estados Unidos, el sector que junto con el financiamiento de hipotecas estuvo en el centro del origen de la crisis financiera y económica mundial, explica en su mayor parte la disminución en las remesas hacia México.
Según datos proporcionados ayer por el banco central, 21 de cada 100 emigrantes mexicanos que trabajaban en Estados Unidos en 2008 lo hacían en la industria de la construcción, proporción que bajó a 18.7 por cada 100 en el lapso comprendido entre enero y septiembre de este año. Alrededor de 12 millones de mexicanos radican en aquel país.
“La tendencia en las remesas continuó siendo negativa este año, lo cual es congruente con la contracción que registró el empleo en el sector de construcción de vivienda en Estados Unidos”, indicó el banco central en el Informe sobre la inflación, julio-septiembre 2009, publicado ayer.
En septiembre, el ingreso de divisas por remesas fue de mil 742.12 millones de dólares, una contracción de 17.5 por ciento respecto del mismo mes de 2008, cuando se situaron en 2 mil 113.5 millones de dólares, añadió el banco central.
Las remesas son la segunda fuente de divisas para el país después de los ingresos generados por la exportación de petróleo crudo. Entre enero y septiembre pasado, el valor de las exportaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex) fue de 16 mil 434.8 millones de dólares, de acuerdo con datos de la paraestatal.
El Banco de México destacó que, aun con la caída en el ingreso de dólares por remesas, las familias que reciben esas transferencias mantienen un ingreso similar en pesos al de hace un año, dada la depreciación de 30 por ciento en el valor de la moneda. Reciben menos dólares, pero obtienen más pesos al cambiarlos.
“Reflejando la depreciación nominal del peso los ingresos por remesas medidos en moneda nacional en el tercer trimestre de 2009 resultaron superiores a los observados en igual periodo de 2008”, sostuvo el organismo emisor.
La caída en la actividad de la industria de la construcción en Estados Unidos, el sector que junto con el financiamiento de hipotecas estuvo en el centro del origen de la crisis financiera y económica mundial, explica en su mayor parte la disminución en las remesas hacia México.
Según datos proporcionados ayer por el banco central, 21 de cada 100 emigrantes mexicanos que trabajaban en Estados Unidos en 2008 lo hacían en la industria de la construcción, proporción que bajó a 18.7 por cada 100 en el lapso comprendido entre enero y septiembre de este año. Alrededor de 12 millones de mexicanos radican en aquel país.
Roberto González Amador, La Jornada, 29 de octubre.
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