“El representante del Vaticano sí puede influir sobre la liberación de muchos hombres, no sólo presos políticos, sino también comunes, como pasó (...) durante la visita del Papa Juan Pablo II” en 1998, dijo a la prensa Berta Soler, una de las líderes de las Damas.
Monseñor Mamberti inaugurará el 15 de junio, en la Universidad de La Habana, la X Semana Social Católica, un debate sobre la realidad cubana patrocinado por el Arzobispado de La Habana, en el que intervendrán representantes católicos e intelectuales no católicos.
Tras marchar este domingo con seis decenas de Damas por la 5ta Avenida, en el oeste de La Habana, Soler dijo que “tenemos esperanza que aunque no salgan todos los 53 hombres (que restan en las cárceles de los 75 condenados en 2003), por lo menos salgan los que están enfermos”.
Soler ponderó el “papel importante” que está jugando la Iglesia católica, en alusión a la mediación hecha hace dos semanas por el cardenal Jaime Ortega, que logró que se levantara la prohibición oficial a las Damas de marchar si antes no solicitaban un permiso oficial.
La marcha de ayer, Día de las Madres, fue encabezada por Reina Tamayo, madre de Orlando Zapata, el preso de 42 años que murió el 23 de febrero pasado tras 85 días de huelga de hambre por mejoras carcelarias.
La muerte de Zapata desató numerosas críticas de gobiernos, parlamentos, organismos internacionales e intelectuales sobre el gobierno de la isla, que rechazó como una “campaña mediática” en su contra promovida desde Washington.
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