Cordero atribuye su bajo nivel en encuestas a que se dedicó a apoyar a la hermana del Presidente y por confrontarse con Peña Nieto

El aspirante a la candidatura presidencial por el PAN, Ernesto Cordero, aceptó que ha bajado en las encuestas en la lucha por convertirse en el abanderado presidencial del blanquiazul y lo atribuyó a que enfocó su agenda en Michoacán y a la confrontación sostenida con el priista Enrique Peña Nieto, lo que le llevó a perder exposición mediática. Detalló que la pérdida de puntos en las encuestas fue un costo que asume por apoyar la campaña de Luisa María Calderón en Michoacán, lo que le llevó a perder reflectores en los medios, pero sostuvo que no ha pensado en declinar. “Nunca he pensado declinar ni lo estoy pensando. Yo voy a llegar hasta el 19 de febrero cuando el PAN elija a su candidato a la Presidencia de la República, y si seguimos convenciendo a todos los panistas de la República, estoy seguro de que ahí estaremos”, sostuvo. Reconoció que la confrontación con Peña Nieto también le ha costado puntos en las encuestas, pero la asumió, bajo el argumento de que siempre hay que decir la verdad. “Hay que decir la verdad aunque cueste puntos”, sostuvo y negó que se trate de una guerra sucia contra el priista. En su cada de campaña, Cordero explicó que la baja en las preferencias electorales obedece a la falta de exposición mediática, pues enfocó su agenda en apoyar la candidatura del PAN en Michoacán. “Cuando tomamos la decisión de centrar la agenda en el estado de Michoacán, lo hicimos sabiendo que esta posibilidad existía”, pues con ello disminuía la exposición en medios a nivel nacional, aceptó. Empero dijo que decidió apoyar a los aspirantes panistas en Michoacán “convencido de que no debería de haber ninguna otra prioridad dentro del PAN que ganar el estado”. DEBATES YA. Por otra parte, llamó a la dirigencia de su partido a definir ya las fechas para los debates entre los aspirantes, y adelantó que el próximo jueves presentará su agenda en materia de crecimiento y seguridad. Alejandro Páez, La Crónica, 10 de noviembre.