COPENHAGUE.— Un “acuerdo significativo”, aunque no suficiente sobre el cambio climático alcanzaron Estados Unidos, Brasil, China, India y Sudamérica en la cumbre de Naciones Unidas sobre el tema, que durante dos semanas se desarrolló en esta ciudad.
La Unión Europea (UE) se sumó al pacto que no tiene carácter vinculante y omitió el monto global de la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero que provocan el calentamiento del planeta, en contra de lo que pretendían muchos países.
El texto, que debía ser aprobado por el pleno, algo que al ciere de esta edición parecía improbable, sólo mantiene el objetivo de que la temperatura no suba más de dos grados centígrados para evitar “una interferencia peligrosa” con el clima. También establece la financiación que los países ricos destinarán para adaptar al cambio climático a naciones en vías de desarrollo.
El embajador brasileño en la materia, Sergio Serra, admitió que se trata de “un acuerdo de compromiso”.
La organización ambientalista Greenpeace afirmó que ayer fue un “día negro” para la humanidad, porque los gobernantes tuvieron en sus manos cambiar el futuro del mundo y sólo aprobaron una resolución “llena de vacíos” .
Acusó a los mandatarios de naciones poderosas de no hacer nada por evitar el “catastrófico” calentamiento global.
El presidente Barack Obama reconoció que el llamado acuerdo de Copenhague “no es suficiente. Hemos avanzado, pero sabemos que hay más por hacer”.
El mandatario mexicano Felipe Calderón aceptó que lo acordado quedó lejos de lo que el mundo necesita.
Confió en que en la próxima conferencia de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP-16), que se celebrará en México, se pueda lograr un acuerdo vinculante que obligue a todos los países a cumplir y no sólo dar una declaración política, como sucedió en esta ocasión. (Con información de E. Martínez y agencias)
La Unión Europea (UE) se sumó al pacto que no tiene carácter vinculante y omitió el monto global de la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero que provocan el calentamiento del planeta, en contra de lo que pretendían muchos países.
El texto, que debía ser aprobado por el pleno, algo que al ciere de esta edición parecía improbable, sólo mantiene el objetivo de que la temperatura no suba más de dos grados centígrados para evitar “una interferencia peligrosa” con el clima. También establece la financiación que los países ricos destinarán para adaptar al cambio climático a naciones en vías de desarrollo.
El embajador brasileño en la materia, Sergio Serra, admitió que se trata de “un acuerdo de compromiso”.
La organización ambientalista Greenpeace afirmó que ayer fue un “día negro” para la humanidad, porque los gobernantes tuvieron en sus manos cambiar el futuro del mundo y sólo aprobaron una resolución “llena de vacíos” .
Acusó a los mandatarios de naciones poderosas de no hacer nada por evitar el “catastrófico” calentamiento global.
El presidente Barack Obama reconoció que el llamado acuerdo de Copenhague “no es suficiente. Hemos avanzado, pero sabemos que hay más por hacer”.
El mandatario mexicano Felipe Calderón aceptó que lo acordado quedó lejos de lo que el mundo necesita.
Confió en que en la próxima conferencia de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP-16), que se celebrará en México, se pueda lograr un acuerdo vinculante que obligue a todos los países a cumplir y no sólo dar una declaración política, como sucedió en esta ocasión. (Con información de E. Martínez y agencias)
Jorge Ramos enviado, EL Universal, 19 de diciembre.
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