Los líderes del mundo no lograron solucionar sus discrepancias ni llegar a un acuerdo vinculante sobre cómo evitar la devastación en el planeta a causa del calentamiento global, y sólo esbozaron una declaratoria política en la que reconocen que deben de reducir las emisiones de contaminantes, pero sin fijar mecanismos, plazos, cantidades ni tiempos.
Luego de 12 días de intensas protestas y manifestaciones, así como de discusiones entre jefes de estado y gobernadores, ministros de medio ambiente de 193 países, la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático concluyó sin acuerdos legales, obligatorios, que entren en vigor a principios de 2013, tras la expiración de los compromisos del Protocolo de Kioto.
Pasadas de las 11.30 de la noche, el presidente de Estados Unidos Barack Obama ofreció conferencia de prensa donde reconoció que lograr un acuerdo global y un compromiso legalmente vinculantes resultaba “ muy difícil” de obtener en una cumbre, ya que lleva su tiempo.
Barack Obama refirió que, .aunque “insuficiente”, se dieron pasos importantes para la construcción de futuros consensos.
Por lo pronto, anunció que Estados Unidos, Brasil, China, India y Sudáfrica alcanzaron un “acuerdo significativo” sobre el cambio climático, que incluye una forma de verificar la reducción de emisiones de gases que atrapan el calor en la atmósfera.
El mandatario explicó que la agenda dedicada a la reducción de las emisiones quedó fijada para principios del próximo año.
Antes, la delegación de Brasil señaló que “no es el resultado que todos esperábamos, porque muchas cosas quedarán para una reunión el año que viene” en México 2010, donde se celebrara la XVI Conferencia de las Partes.
Desde la madrugada del viernes y minutos antes de concluir la cumbre, sin acto protocolario de por medio, algunos líderes, intentaron rescatar las negociaciones mundiales sobre cambio climático, sosteniendo una reunión de emergencia, que inició a la media noche del jueves y se prolongó hasta la noche del viernes, a fin de reducir las discrepancias entre naciones ricas y pobres.
Los presidentes de Estados Unidos y China, incluso, ordenaron a sus negociadores a que encontraran un acuerdo pero ninguno modificó su postura. A nivel mundial, ambas naciones generan 40 por ciento de emisiones contaminantes.
Los delegados comenzaron a irse mientras transcurrían las horas. Quedaron al último 27 naciones, que se enfrascaban en saber si se comprometían conjuntamente en disminuir al 30 por ciento sus emisiones. Hacia la media noche se seguía con los borradores de lo que se dará a conocer al mundo como “Acuerdo de Copenhague”.
China y EU, irreconciliables
Barack Obama llegó a Copenhague para dejar en claro que no aumentará su compromiso de reducción de emisiones, como le pedía la Unión Europea y, por el contrario, exigió transparencia a los países en desarrollo, en alusión a la negativa china de que la ONU audite sus emisiones.
Además se negó a otorgar una cantidad fija de recursos, como propuso el gobierno de México a través del Fondo Verde, y se manifestó por recaudar, junto con otros países, 100 mil millones de dólares anuales para en 2020 ayudar a los países más pobres a combatir el cambio climático.
Por su parte, China dejó en claro que no aceptara la vigilancia de la ONU sobre las acciones que está haciendo para disminuir las emisiones contaminantes, porque significa atentar contra su soberanía nacional
Impresiones de Calderón
El presidente Felipe Calderón reconoció que luego de complicadas y tensas “negociaciones” entre 196 países, sólo se logró redactar un acuerdo que “esta lejos de ser lo que muchos esperaban y lo que el mundo necesita” en materia de mitigación del calentamiento global.
Alrededor de la 1:30 de la mañana, hora local, el jefe del ejecutivo comentó que lo alcanzado en Copenhague servirá como base para un acuerdo futuro que permitirá alcanzar las metas de reducción de emisiones que la comunidad científica asegura son necesarias para viabilidad del planeta.
Así mismo, el mandatario refirió que aunque esta cumbre que reunió por primera vez a líderes, jefes de Estado y gobernantes sobre este tema, se deben de establecer nuevas formular y retos que permitan hacer que las coincidencias produzcan por encima de las diferencias.
“Entender que las reglas de consenso no pueden ser necesariamente unas reglas de veto permanente a los acuerdos y la voluntad de los pueblos y de los gobiernos”.
Calderón manifestó que entre los logros alcanzados en el “acuerdo de Copenhague se encuentra la creación del Fondo Verde, que promovió el gobierno de México, así mismo el compromiso de mitigación de emisiones futuras y el apoyo económico a los países pobres”.
- Claves
Emisiones
• China y Estados Unidos producen 80 por ciento de las emisiones mundiales que se registran actualmente. Ambos países no firmaron el tratado de Kyoto.
• El viernes pasado, políticos de diferentes países presentaron el primer borrador oficial que pretendía limitar el aumento de la temperatura y bajar 2° centígrados al calentamiento global.
• 14% de la emisión mundial de gases de efecto invernadero proviene de la agricultura y 17% de la deforestación, es decir, que el uso de la tierra produce un tercio del total de emisiones.
Luego de 12 días de intensas protestas y manifestaciones, así como de discusiones entre jefes de estado y gobernadores, ministros de medio ambiente de 193 países, la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático concluyó sin acuerdos legales, obligatorios, que entren en vigor a principios de 2013, tras la expiración de los compromisos del Protocolo de Kioto.
Pasadas de las 11.30 de la noche, el presidente de Estados Unidos Barack Obama ofreció conferencia de prensa donde reconoció que lograr un acuerdo global y un compromiso legalmente vinculantes resultaba “ muy difícil” de obtener en una cumbre, ya que lleva su tiempo.
Barack Obama refirió que, .aunque “insuficiente”, se dieron pasos importantes para la construcción de futuros consensos.
Por lo pronto, anunció que Estados Unidos, Brasil, China, India y Sudáfrica alcanzaron un “acuerdo significativo” sobre el cambio climático, que incluye una forma de verificar la reducción de emisiones de gases que atrapan el calor en la atmósfera.
El mandatario explicó que la agenda dedicada a la reducción de las emisiones quedó fijada para principios del próximo año.
Antes, la delegación de Brasil señaló que “no es el resultado que todos esperábamos, porque muchas cosas quedarán para una reunión el año que viene” en México 2010, donde se celebrara la XVI Conferencia de las Partes.
Desde la madrugada del viernes y minutos antes de concluir la cumbre, sin acto protocolario de por medio, algunos líderes, intentaron rescatar las negociaciones mundiales sobre cambio climático, sosteniendo una reunión de emergencia, que inició a la media noche del jueves y se prolongó hasta la noche del viernes, a fin de reducir las discrepancias entre naciones ricas y pobres.
Los presidentes de Estados Unidos y China, incluso, ordenaron a sus negociadores a que encontraran un acuerdo pero ninguno modificó su postura. A nivel mundial, ambas naciones generan 40 por ciento de emisiones contaminantes.
Los delegados comenzaron a irse mientras transcurrían las horas. Quedaron al último 27 naciones, que se enfrascaban en saber si se comprometían conjuntamente en disminuir al 30 por ciento sus emisiones. Hacia la media noche se seguía con los borradores de lo que se dará a conocer al mundo como “Acuerdo de Copenhague”.
China y EU, irreconciliables
Barack Obama llegó a Copenhague para dejar en claro que no aumentará su compromiso de reducción de emisiones, como le pedía la Unión Europea y, por el contrario, exigió transparencia a los países en desarrollo, en alusión a la negativa china de que la ONU audite sus emisiones.
Además se negó a otorgar una cantidad fija de recursos, como propuso el gobierno de México a través del Fondo Verde, y se manifestó por recaudar, junto con otros países, 100 mil millones de dólares anuales para en 2020 ayudar a los países más pobres a combatir el cambio climático.
Por su parte, China dejó en claro que no aceptara la vigilancia de la ONU sobre las acciones que está haciendo para disminuir las emisiones contaminantes, porque significa atentar contra su soberanía nacional
Impresiones de Calderón
El presidente Felipe Calderón reconoció que luego de complicadas y tensas “negociaciones” entre 196 países, sólo se logró redactar un acuerdo que “esta lejos de ser lo que muchos esperaban y lo que el mundo necesita” en materia de mitigación del calentamiento global.
Alrededor de la 1:30 de la mañana, hora local, el jefe del ejecutivo comentó que lo alcanzado en Copenhague servirá como base para un acuerdo futuro que permitirá alcanzar las metas de reducción de emisiones que la comunidad científica asegura son necesarias para viabilidad del planeta.
Así mismo, el mandatario refirió que aunque esta cumbre que reunió por primera vez a líderes, jefes de Estado y gobernantes sobre este tema, se deben de establecer nuevas formular y retos que permitan hacer que las coincidencias produzcan por encima de las diferencias.
“Entender que las reglas de consenso no pueden ser necesariamente unas reglas de veto permanente a los acuerdos y la voluntad de los pueblos y de los gobiernos”.
Calderón manifestó que entre los logros alcanzados en el “acuerdo de Copenhague se encuentra la creación del Fondo Verde, que promovió el gobierno de México, así mismo el compromiso de mitigación de emisiones futuras y el apoyo económico a los países pobres”.
- Claves
Emisiones
• China y Estados Unidos producen 80 por ciento de las emisiones mundiales que se registran actualmente. Ambos países no firmaron el tratado de Kyoto.
• El viernes pasado, políticos de diferentes países presentaron el primer borrador oficial que pretendía limitar el aumento de la temperatura y bajar 2° centígrados al calentamiento global.
• 14% de la emisión mundial de gases de efecto invernadero proviene de la agricultura y 17% de la deforestación, es decir, que el uso de la tierra produce un tercio del total de emisiones.
Blanca Valadez, Milenio, 19 de diciembre.
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