Consuman reforma religiosa

A dos días de concluida la visita del Papa Benedicto XVI y entre protestas de organizaciones civiles e iglesias no católicas, el Senado aprobó ayer la reforma al artículo 24 constitucional en materia de libertad religiosa.

Previamente, la Cámara alta avaló la modificación del artículo 40 para incluir el término laica en la definición de la República mexicana.

"Toda persona tiene derecho a la libertad de convicciones éticas, de conciencia y de religión, y a tener o adoptar en su caso, la de su agrado. Esta libertad incluye el derecho de participar, individual o colectivamente, tanto en público como en privado, en las ceremonias, devociones o actos de culto respectivo, siempre que no constituyan un delito o falta penados por la ley", establece el artículo 24 reformado con 72 votos a favor y 35 en contra.

"Nadie podrá utilizar los actos públicos de expresión de esta libertad con fines políticos, de proselitismo o de propaganda política", agrega.

La modificación debe ser avalada todavía por la mayoría de los congresos estatales.

El texto vigente establece sólo que "todo hombre es libre para profesar la creencia religiosa que más le agrade y para practicar las ceremonias, devociones o actos del culto respectivo, siempre que no constituyan un delito o falta penados por la ley".

En el artículo reformado se mantiene la indicación en el sentido de que los actos religiosos de culto público se celebrarán ordinariamente en los templos. "Los que extraordinariamente se celebren fuera de éstos se sujetarán a la ley reglamentaria", señala.

Al hablar a favor del dictamen, el presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, Melquiades Morales, rechazó que la reforma atente contra el Estado laico o privilegie a una Iglesia sobre las otras.

"No sólo se respeta la libertad de religión o de escoger la que le agrade a la persona, sino que contempla, además, la libertad de condiciones éticas y de conciencia, con lo que se respeta el universo de distintas corrientes religiosas y de quienes se ostentan como ateos o agnósticos", indicó el priista.

Remarcó que no implica la eventual modificación de otros artículos constitucionales, como se planteaba en el dictamen originalmente presentado en la Cámara de Diputados.

"Enfáticamente declaramos que de ninguna manera se pretenden reformar los artículos 1, 3, 5, 27 y 130 constitucionales por constituir principios fundamentales del Estado laico mexicano", señaló.

En nombre de la bancada del PRD, Leonel Godoy consideró la modificación innecesaria y advirtió sobre el riesgo de que sea el preámbulo de nuevos cambios para permitir la intervención de la Iglesia católica en diversos ámbitos públicos.

"En el contexto actual, cambiar la redacción del artículo 24 busca, no ampliar una libertad ya reconocida, sino abrir una rendija en nuestra Constitución para abordar otros temas, entre ellos el de la educación pública", alertó.

"No agreguemos un elemento más de conflicto, cuando menos no en la Constitución de todos los mexicanos". añadió.

La reforma al artículo 40 constitucional, en tanto, fue aprobada con 97 votos a favor, 3 en contra y una abstención.


Mariel Ibarra, Reforma, 29 de marzo.