A una semana de que se celebren las elecciones locales, Clara Brugada y Silvia Oliva continúan enfrascadas en la discusión por la candidatura del PRD a la Jefatura Delegacional de Iztapalapa, esta vez, por las boletas electorales de la demarcación.
Brugada no quiere aparecer en las boletas y Oliva se muestra entusiasta con que sea su nombre el que reemplace al de la ahora ex candidata, pero está consciente de que hay un impedimento legal.
Al considerarlo un agravio a su persona, Brugada pidió ayer formalmente al Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF) retirar de la boleta electoral su nombre como candidata del PRD a la Jefatura Delegacional de Iztapalapa.
La perredista hizo la solicitud a través de un oficio dirigido a la presidenta del IEDF, Claudia Zavala, pese a que el Código Electoral local impide, dados los tiempos, que se reimpriman boletas, y que hay una resolución del Tribunal Electoral federal que ordena que las boletas queden con su nombre.
"Estoy haciendo una solicitud porque consideró que es urgente que la población de Iztapalapa no se enfrente a un fraude anticipado y un engaño de lo que significan boletas electorales con mi nombre, pues yo no fui la responsable de que me anularan la candidatura unos días antes de la elección", expresó Brugada.
En tanto Oliva dijo que si el IEDF pudiera incluir su nombre en las boletas, sería la primera en celebrarlo.
"A mi me dijeron que no había posibilidades (de cambiar el nombre en las boletas), pero si prospera qué bueno, ¡yo feliz de la vida!", señaló.
Brugada no quiere aparecer en las boletas y Oliva se muestra entusiasta con que sea su nombre el que reemplace al de la ahora ex candidata, pero está consciente de que hay un impedimento legal.
Al considerarlo un agravio a su persona, Brugada pidió ayer formalmente al Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF) retirar de la boleta electoral su nombre como candidata del PRD a la Jefatura Delegacional de Iztapalapa.
La perredista hizo la solicitud a través de un oficio dirigido a la presidenta del IEDF, Claudia Zavala, pese a que el Código Electoral local impide, dados los tiempos, que se reimpriman boletas, y que hay una resolución del Tribunal Electoral federal que ordena que las boletas queden con su nombre.
"Estoy haciendo una solicitud porque consideró que es urgente que la población de Iztapalapa no se enfrente a un fraude anticipado y un engaño de lo que significan boletas electorales con mi nombre, pues yo no fui la responsable de que me anularan la candidatura unos días antes de la elección", expresó Brugada.
En tanto Oliva dijo que si el IEDF pudiera incluir su nombre en las boletas, sería la primera en celebrarlo.
"A mi me dijeron que no había posibilidades (de cambiar el nombre en las boletas), pero si prospera qué bueno, ¡yo feliz de la vida!", señaló.
Alberto Acosta y Jorge Pérez, Reforma, 26 de junio.
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