El Presidente Felipe Calderón señaló ayer que es necesario reforzar los mecanismos de monitoreo y fiscalización del financiamiento de partidos políticos y candidatos, a fin de evitar que el crimen organizado meta dinero a las campañas.
"La primera vía más ensayada por los criminales es un primer contacto con la autoridad antes de que ésta sea electa, a través del financiamiento de sus campañas políticas. Una vez que se establece un vínculo económico entre el crimen y el candidato es prácticamente imposible o muy difícil disolver esta relación, y se vuelve un vínculo permanente", alertó.
Ante académicos, funcionarios y magistrados, dirigentes de partidos políticos de México y de otros países, Calderón detalló que la nueva estrategia del crimen organizado es buscar el control territorial y la cooptación de las autoridades, sobre todo en el nivel municipal por medio de dos vías: la intimidación, a través del uso de las armas y la amenaza. O la cooptación a través, precisamente, de la corrupción.
Al clausurar la mesa redonda "La democracia en una encrucijada: El reto del financiamiento ilícito de la política", organizada por el Gobierno federal y el Instituto Internacional por la Democracia y por la Asistencia Electoral (IDEA), Calderón destacó la necesidad de encontrar un sistema de financiamiento que contribuya a brindar una mayor autonomía a partidos y candidatos respecto de intereses particulares y, con ello, evitar la amenaza del poder corruptor y de intimidación de la delincuencia organizada.
Es necesario, dijo, tomar en cuenta que el financiamiento ilícito se realiza a través de operaciones en efectivo, para quedar fuera de los registros contables, por lo que se tiene que hacer un monitoreo de gastos de partidos y candidatos en los ámbitos federal, estatal y municipal para fiscalizar el gasto "aparente" de campañas.
"La importancia que tienen los partidos es clave para fortalecer nuestros esfuerzos a fin de proteger a las instituciones democráticas del riesgo que genera el dinero ilícito en las campañas", subrayó.
También, añadió el Ejecutivo, se requiere revisar a fondo la vinculación entre partidos, candidatos y difusión de campañas, pues dijo que a pesar de haber logrado una regulación reciente, hay mecanismos informales no contables.
"Es fundamental aminorar riesgos de corrupción y propiciar la transparencia en los partidos y campañas, salvaguardando con ello tres valores básicos de la democracia: la igualdad de los ciudadanos, la libertad de los electores y la autonomía de quienes son electos respecto de los poderes fácticos", enumeró.
En caja de cristal
Calderón exhortó a los partidos políticos a que, además de someterse a la fiscalización de las autoridades electorales, también suban a la "vitrina pública" la información sobre sus recursos, a fin de que la ciudadanía tenga acceso a ella.
Una de las amenazas a la democracia, apuntó, es la profundidad y el alcance del poder corruptor y de intimidación de la delincuencia organizada que puede y y lo ha intentado en muchas naciones, influir en las decisiones de los actores políticos.
Tras destacar los avances de la legislación electoral de México, el Presidente reiteró la necesidad de reforzar el blindaje al tema del financiamiento.
"El reto sigue siendo encontrar un sistema de financiamiento que contribuya a brindar una mayor autonomía a los partidos y candidatos respecto de intereses particulares.
"Y particularmente, alejar la presencia del dinero indebido en las campañas políticas en cualquier nivel", expuso.
"La primera vía más ensayada por los criminales es un primer contacto con la autoridad antes de que ésta sea electa, a través del financiamiento de sus campañas políticas. Una vez que se establece un vínculo económico entre el crimen y el candidato es prácticamente imposible o muy difícil disolver esta relación, y se vuelve un vínculo permanente", alertó.
Ante académicos, funcionarios y magistrados, dirigentes de partidos políticos de México y de otros países, Calderón detalló que la nueva estrategia del crimen organizado es buscar el control territorial y la cooptación de las autoridades, sobre todo en el nivel municipal por medio de dos vías: la intimidación, a través del uso de las armas y la amenaza. O la cooptación a través, precisamente, de la corrupción.
Al clausurar la mesa redonda "La democracia en una encrucijada: El reto del financiamiento ilícito de la política", organizada por el Gobierno federal y el Instituto Internacional por la Democracia y por la Asistencia Electoral (IDEA), Calderón destacó la necesidad de encontrar un sistema de financiamiento que contribuya a brindar una mayor autonomía a partidos y candidatos respecto de intereses particulares y, con ello, evitar la amenaza del poder corruptor y de intimidación de la delincuencia organizada.
Es necesario, dijo, tomar en cuenta que el financiamiento ilícito se realiza a través de operaciones en efectivo, para quedar fuera de los registros contables, por lo que se tiene que hacer un monitoreo de gastos de partidos y candidatos en los ámbitos federal, estatal y municipal para fiscalizar el gasto "aparente" de campañas.
"La importancia que tienen los partidos es clave para fortalecer nuestros esfuerzos a fin de proteger a las instituciones democráticas del riesgo que genera el dinero ilícito en las campañas", subrayó.
También, añadió el Ejecutivo, se requiere revisar a fondo la vinculación entre partidos, candidatos y difusión de campañas, pues dijo que a pesar de haber logrado una regulación reciente, hay mecanismos informales no contables.
"Es fundamental aminorar riesgos de corrupción y propiciar la transparencia en los partidos y campañas, salvaguardando con ello tres valores básicos de la democracia: la igualdad de los ciudadanos, la libertad de los electores y la autonomía de quienes son electos respecto de los poderes fácticos", enumeró.
En caja de cristal
Calderón exhortó a los partidos políticos a que, además de someterse a la fiscalización de las autoridades electorales, también suban a la "vitrina pública" la información sobre sus recursos, a fin de que la ciudadanía tenga acceso a ella.
Una de las amenazas a la democracia, apuntó, es la profundidad y el alcance del poder corruptor y de intimidación de la delincuencia organizada que puede y y lo ha intentado en muchas naciones, influir en las decisiones de los actores políticos.
Tras destacar los avances de la legislación electoral de México, el Presidente reiteró la necesidad de reforzar el blindaje al tema del financiamiento.
"El reto sigue siendo encontrar un sistema de financiamiento que contribuya a brindar una mayor autonomía a los partidos y candidatos respecto de intereses particulares.
"Y particularmente, alejar la presencia del dinero indebido en las campañas políticas en cualquier nivel", expuso.
Ariadna García, Milenio, 3 de diciembre.
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