BRASILIA.- El Presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, solicitó ayer a su homólogo estadou-nidense, Barack Obama, garantías por escrito de que las bases que empleará el Ejército del país norteamericano en Colombia serán usadas únicamente para operaciones dentro del territorio de esa nación.
"En una llamada telefónica, (Lula) reiteró que respeta la soberanía de Colombia, pero también destacó que hay una sensibilidad en la región (por el acuerdo militar) y que en algunos países esa sensibilidad es todavía mayor", afirmó el Canciller brasileño, Celso Amorim.
"No es apenas una cuestión de un país u otro; es una sensibilidad nuestra también debido a la proximidad de la Amazonía (con Colombia)", añadió el diplomático en declaraciones a periodistas.
Durante la conversación, de media hora, entre los Mandatarios, Lula también le habría dicho a Obama que resultaría importante y útil organizar una reunión con los miembros de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) para discutir el acuerdo militar Washington-Bogotá sobre las bases militares.
"(Obama) dijo que analizaría esa posibilidad con su equipo y agradeció el consejo", detalló Amorim.
El grupo regional, que ha manifestado preocupación por el pacto, incluye a algunos de los mayores críticos de éste, como Bolivia, Ecuador y Venezuela. El Presidente de este último país, Hugo Chávez, ha calificado a las bases como una amenaza contra su Gobierno.
El Mandatario brasileño ya había afirmado durante una cumbre de la Unasur realizada a inicios de mes en Quito que la cuestión de las bases militares no debía ser discutida sin incluir a los Presidentes de Colombia y Estados Unidos en el diálogo.
Ante esta idea, la entidad convocó a una cita extraordinaria para el 28 de agosto próximo en la Ciudad argentina de Bariloche, para dedicarse exclusivamente a analizar el asunto.
Hoy Lula planea reunirse con el dirigente boliviano, Evo Morales, en una cita en la que el pacto militar ocupará un lugar central.
"El tema de las bases obviamente preocupa a Brasil porque no sabemos exactamente cuál es su propósito", declaró recientemente el portavoz presidencial de este país, Marcelo Baumbach.
"Lula considera que, si la discusión en Bariloche resulta bien encaminada, la posición de la región para el diálogo con Estados Unidos será más fuerte", añadió.
La Casa Blanca emitió un comunicado en el que informó sobre la conversación entre Obama y Lula, pero no mencionó la cuestión de las bases. El texto se limitó a señalar que el Presidente estadounidense recibirá a su par brasileño en la Ciudad de Pittsburgh para la próxima cumbre del Grupo de los 20, a finales de septiembre.
Washington y Bogotá han asegurado que la utilización de las bases colombianas por soldados de Estados Unidos tiene por único fin el combate al narcotráfico y el terrorismo.
"En una llamada telefónica, (Lula) reiteró que respeta la soberanía de Colombia, pero también destacó que hay una sensibilidad en la región (por el acuerdo militar) y que en algunos países esa sensibilidad es todavía mayor", afirmó el Canciller brasileño, Celso Amorim.
"No es apenas una cuestión de un país u otro; es una sensibilidad nuestra también debido a la proximidad de la Amazonía (con Colombia)", añadió el diplomático en declaraciones a periodistas.
Durante la conversación, de media hora, entre los Mandatarios, Lula también le habría dicho a Obama que resultaría importante y útil organizar una reunión con los miembros de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) para discutir el acuerdo militar Washington-Bogotá sobre las bases militares.
"(Obama) dijo que analizaría esa posibilidad con su equipo y agradeció el consejo", detalló Amorim.
El grupo regional, que ha manifestado preocupación por el pacto, incluye a algunos de los mayores críticos de éste, como Bolivia, Ecuador y Venezuela. El Presidente de este último país, Hugo Chávez, ha calificado a las bases como una amenaza contra su Gobierno.
El Mandatario brasileño ya había afirmado durante una cumbre de la Unasur realizada a inicios de mes en Quito que la cuestión de las bases militares no debía ser discutida sin incluir a los Presidentes de Colombia y Estados Unidos en el diálogo.
Ante esta idea, la entidad convocó a una cita extraordinaria para el 28 de agosto próximo en la Ciudad argentina de Bariloche, para dedicarse exclusivamente a analizar el asunto.
Hoy Lula planea reunirse con el dirigente boliviano, Evo Morales, en una cita en la que el pacto militar ocupará un lugar central.
"El tema de las bases obviamente preocupa a Brasil porque no sabemos exactamente cuál es su propósito", declaró recientemente el portavoz presidencial de este país, Marcelo Baumbach.
"Lula considera que, si la discusión en Bariloche resulta bien encaminada, la posición de la región para el diálogo con Estados Unidos será más fuerte", añadió.
La Casa Blanca emitió un comunicado en el que informó sobre la conversación entre Obama y Lula, pero no mencionó la cuestión de las bases. El texto se limitó a señalar que el Presidente estadounidense recibirá a su par brasileño en la Ciudad de Pittsburgh para la próxima cumbre del Grupo de los 20, a finales de septiembre.
Washington y Bogotá han asegurado que la utilización de las bases colombianas por soldados de Estados Unidos tiene por único fin el combate al narcotráfico y el terrorismo.
AFP y Reuters, Reforma, 22 de agosto.
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