El INM no es institución de “criminales”: Blake

El secretario de Gobernación, Francisco Blake, afirmó que el Instituto Nacional de Migración no es una institución de criminales, y los seis agentes que están arraigados por la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada, no han sido juzgados ni tienen que ver, hasta ahora, con el tema de las fosas clandestinas.

Si hay elementos suficientes van a ser sometidos a un proceso, aclaró el funcionario, quien reafirmó que habrá “cero tolerancia a los temas de corrupción” al ser entrevistado luego del Encuentro Nacional con delegados federales, que encabezó el presidente Felipe Calderón.

Blake dijo que el INM vela por los intereses particularmente de quienes se encuentran en una condición vulnerable, como los migrantes, pero si algunos funcionarios de ese instituto han sido llevados a proceso es porque tienen algún señalamiento, existe alguna duda en su desempeño, la cual tiene que despejar la Procuraduría General de la República, “porque tampoco en el instituto se va a tolerar ese tipo de situaciones”.

Explicó que los agentes están arraigados porque una persona dijo que en su cautiverio había probablemente funcionarios de migración, lo cual lleva a que se deslinden esas responsabilidades y se aclaren.

El responsable de la política interior del país sostuvo que el INM “no es una institución de criminales” y en cambio se trabaja en su fortalecimiento institucional, que implica exámenes de control de confianza, “como una condición necesaria, no como una excepción ocasional”.

Blake informó que con la Ley de Migración recientemente aprobada por el Congreso se acelera el paso para diseñar una mejor infraestructura, particularmente en la frontera, así como para establecer los mecanismos y sistemas que den más eficacia y eficiencia, tarea que también se instrumentará en puertos y aeropuertos.

Un día después de haber determinado la remoción de delegados regionales del INM, el secretario de Gobernación refirió haber instruido a los delegados en funciones a que, además de un control y vigilancia, “tengamos una severidad y fuerza contra las bandas que trafican” con las personas, porque se configuran delitos severos que ofenden a la ciudadanía y en particular los derechos humanos.

México. Mauricio Pérez, Milenio, 14 de mayo.