Instantáneas de una elección atípica

En una jornada electoral sin incidentes mayores, con porcentaje de 56% de abstencionismo y una cifra récord de votos nulos, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) se alzó con un triunfo en las elecciones federales para renovar la Cámara de Diputados, en la que incluso al realizar una alianza con el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) podría alcanzar la mayoría.

Según algunos de los resultados del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) en los estados, y de los sondeos difundidos por diversas casas encuestadoras y medios de comunicación, el PRI también habría logrado obtener triunfos en cinco de las seis gubernaturas que estaban en juego y en un importante número de municipios.

Según el PREP, del Instituto Federal Electoral (IFE), al computar 99 mil 720 casillas, que representan 70% del total de las 139 mil 959 mesas de votación instaladas en el país, se registraba una participación de 43.80%, por un abstencionismo de 56.20%, y una emisión de votos nulos de 5.87% del total de sufragios emitidos.

Con estas cifras, el PRI mantenía una ventaja de 35.53% de los sufragios y estaba a la cabeza en 130 distritos y en las cinco circunscripciones; el Partido Acción Nacional (PAN) se ubicaba con 27.06% de los votos y lideraba 76 distritos, el perredismo tenía una votación de 12.18% y ganaba en 41.

Mientras que el PVEM tenía 7.05% de votos, y en coalición con el PRI aventajaba en 50 distritos; Nueva Alianza alcanzaba 3.51% de los votos; PT y Convergencia alcanzaban en conjunto 6.34% y perfilaban su triunfo en tres distritos. El Partido Socialdemócrata tenía una votación marginal de 1.18%, por lo que está en la ruta de perder su registro.

La victoria priísta fue reconocida ayer por el presidente del PAN, Germán Martínez, quien sin embargo, sólo concedió que el PRI será la primera minoría en la Cámara de Diputados.

Beatriz Paredes, presidenta nacional del PRI, aseguró que en alianza con el PVEM se logrará tener la mayoría absoluta en el Palacio Legislativo de San Lázaro.

El Partido de la Revolución Democrática (PRD) también reconoció el triunfo priísta.

Jesús Ortega, dirigente nacional del PRD, afirmó que su partido obtuvo la menos 15% o 16% de la votación federal, lo que le permitiría tener entre 85 y 90 diputados, una caída pronunciada si se considera que en la Legislatura saliente cuenta con 126.

Jorge Emilio González, presidente del PVEM, calculó que la votación lograda en los comicios su partido podría obtener entre 20 y 25 diputados federales.

Alberto Anaya, dirigente del PT, aseguró que están satisfechos con los resultados preliminares que, según él, les permitiría contar con una bancada de 14 legisladores. El petista reconoció que el “efecto” Andrés Manuel López Obrador fue fundamental para la votación de más de 800 mil sufragios.

Nueva Alianza, con el respaldo del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), alcanzó una votación que, según sus propios cálculos, le dejaría tener una bancada de entre 9 y 11 diputados.

Jorge Carlos Díaz Cuervo, presidente nacional del Partido Socialdemócrata, reconoció que los resultados preliminares no les favorecen, pero dijo que ese instituto político “no está muerto” y pidió a sus simpatizantes no bajar la guardia.

En un mensaje a la nación, el presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, convocó a los que serán nuevos legisladores federales a buscar acuerdos y dejar atrás las diferencias políticas de la jornada electoral.

“Manifiesto la mejor disposición y voluntad del gobierno federal a mi cargo para dialogar y para colaborar con los nuevos diputados a fin de superar los grandes desafíos que tiene por delante el país”, señaló el jefe del Ejecutivo al dirigir un mensaje nocturno a la nación.

Leonardo Valdés Zurita, consejero presidente del Instituto Federal Electoral (IFE), calificó como “ejemplar” la jornada comicial, y llamó a los mexicanos a proteger al organismo ciudadano, porque “ha organizado elecciones pacíficas para garantizar condiciones de estabilidad y gobernabilidad en el país”.



Gubernaturas y delegaciones



Hasta el cierre de esta edición, el PREP otorgaba la ventaja al PRI en cinco de las seis gubernaturas en juego.

En Nuevo León, Campeche y Colima, el PRI mantuvo el gobierno. En Querétaro y San Luis Potosí el tricolor le quitó las gubernaturas al PAN. En la elección en Sonora la contienda estaba prácticamente empatada. El PREP daba un punto de delantera al PAN, aunque diversas encuestas de salida otorgaban la ventaja al PRI.

En el Distrito Federal se mantuvo el predominio del Partido de la Revolución Democrática, aunque sufrió un fuerte revés al perder uno de sus principales bastiones: Iztapalapa.

De las 16 jefaturas delegacionales, el PRD obtuvo 13. El Partido Acción Nacional logró retener con una votación cómoda las dos que ya gobernaba y el Partido del Trabajo (PT) ganó en la delegación Iztapalapa, como resultado del conflicto interno entre las dos principales corrientes del PRD, Izquierda Unida y Nueva Izquierda.

En el caso de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), el PRD registró un retroceso, pues ganó 28 representaciones de mayoría relativa, ocho menos que en los anteriores comicios. El PAN obtuvo nueve espacios en la Asamblea capitalina, con lo que ganó cinco diputaciones en relación a las que logró en la pasada elección. El PT obtuvo una y logró dos máscon su coaliciones.

En los próximos días se conocerán cuántas diptuaciones plurinominales le corresponderán a cada partido en la ALDF, que en total tiene 66 escaños.

En el estado de México el PRI logró, según las cifras del PREP disponibles hasta el cierre de la edición, 94 alcaldías; el PAN 13; el PRD nueve y otras fuerzas políticas nueve.
Nurit Martínez y Alberto Morales, El Universal, 6 de julio.

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