ECATEPEC, Méx.— Una caravana de 14 madres hondureñas recorre la ruta que siguieron 589 migrantes de ese país que desaparecieron en su camino hacia Estados Unidos. La odisea inició el domingo pasado.
“Los llamamos desaparecidos porque no hay comunicación con sus familiares, pero sabemos que no llegaron a su destino, porque las últimas llamadas las recibimos desde México”, explicó la coordinadora de la Red de Comités de Migrantes y Familias Hondureñas, Malvia Elizabeth Rivas Galindo.
Este jueves llegaron a la explanada municipal donde exhibieron fotografías de los aspirantes a braceros en la Unión Americana de los que no han tenido noticias sus familiares, en algunos casos hasta de más de 20 años.
“Tenemos un año de preparación de esta caravana, desde el trámite de las visas, que es igual de difícil que obtener una visa estadounidense, aunque tuvimos un problema, que nuestro gobierno tenía 15 millones de lempiras —moneda de Honduras que equivale a 18.89 por un dólar— para la localización de migrantes desaparecidos, solicitamos 5% de ese dinero para nuestra causa y no nos lo dieron”, denunció Malvia Elizabeth.
La búsqueda de los 589 hondureños, de los cuales 441 son hombres y 148 mujeres, ya dio sus primeros frutos. Rivas Galindo aseguró que a 36 de ellos los encontraron en Tapachula, Chiapas.
El padre Luis Ángel Nieto, del Movimiento Migrante Mesoamericano, estimó que son cerca de 4 mil centroamericanos los que han desaparecido en México en su intento por llegar al vecino país del norte.
La mayoría de ellos se perdieron en Chiapas, Veracruz, Distrito Federal y el estado de México, algunos más en San Luis Potosí, por lo que visitarán esas entidades, además de Guatemala, manifestó el reverendo.
Desde hace cinco años, dijo, se ha incrementado el número de personas que han desaparecido en territorio mexicano y en los últimos dos años aumentaron los secuestros exprés en contra de los indocumentados por los que sus plagiarios piden de rescate a sus familiares hasta 4 mil dólares.
El padre Luis Ángel Nieto anticipó que pedirán al Congreso de la Unión realice una investigación de las desapariciones de los centroamericanos.
Las madres hondureñas visitaron el penal de Chiconautla donde dejaron una lista de los desaparecidos. Fueron a la Casa del Migrante en Ecatepec y luego a la estación Lechería del tren en Tultitlán donde arriban cientos de indocumentados diariamente.
“Los llamamos desaparecidos porque no hay comunicación con sus familiares, pero sabemos que no llegaron a su destino, porque las últimas llamadas las recibimos desde México”, explicó la coordinadora de la Red de Comités de Migrantes y Familias Hondureñas, Malvia Elizabeth Rivas Galindo.
Este jueves llegaron a la explanada municipal donde exhibieron fotografías de los aspirantes a braceros en la Unión Americana de los que no han tenido noticias sus familiares, en algunos casos hasta de más de 20 años.
“Tenemos un año de preparación de esta caravana, desde el trámite de las visas, que es igual de difícil que obtener una visa estadounidense, aunque tuvimos un problema, que nuestro gobierno tenía 15 millones de lempiras —moneda de Honduras que equivale a 18.89 por un dólar— para la localización de migrantes desaparecidos, solicitamos 5% de ese dinero para nuestra causa y no nos lo dieron”, denunció Malvia Elizabeth.
La búsqueda de los 589 hondureños, de los cuales 441 son hombres y 148 mujeres, ya dio sus primeros frutos. Rivas Galindo aseguró que a 36 de ellos los encontraron en Tapachula, Chiapas.
El padre Luis Ángel Nieto, del Movimiento Migrante Mesoamericano, estimó que son cerca de 4 mil centroamericanos los que han desaparecido en México en su intento por llegar al vecino país del norte.
La mayoría de ellos se perdieron en Chiapas, Veracruz, Distrito Federal y el estado de México, algunos más en San Luis Potosí, por lo que visitarán esas entidades, además de Guatemala, manifestó el reverendo.
Desde hace cinco años, dijo, se ha incrementado el número de personas que han desaparecido en territorio mexicano y en los últimos dos años aumentaron los secuestros exprés en contra de los indocumentados por los que sus plagiarios piden de rescate a sus familiares hasta 4 mil dólares.
El padre Luis Ángel Nieto anticipó que pedirán al Congreso de la Unión realice una investigación de las desapariciones de los centroamericanos.
Las madres hondureñas visitaron el penal de Chiconautla donde dejaron una lista de los desaparecidos. Fueron a la Casa del Migrante en Ecatepec y luego a la estación Lechería del tren en Tultitlán donde arriban cientos de indocumentados diariamente.
Emilio Fernández Rómán, corresponsal, El Universal, 17 de octubre.
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